Esclava del amor | Samuel de Luque

Capitulo 16: Beredicto final.

- ¿De que manera vivías con tus padres, para que decidieras rehacer tu vida en esta ciudad?, sin contacto con tu familia- habló Guillermo levantándose de su lugar para ir en medio del estrado.

- Le mencionaré solo un hecho, que hará que los demás vayan en cadena, uno tras otro- dijo y se acomodó en la silla, en este momento había dos alternativas, o se llevaban a su padre, o a su novio, era momento de escoger el hombre con el que quieres seguir lidiando.

- La escuchamos atentamente- dio la iniciativa.

- Mis padres, desde que soy consciente, han estado reprimiéndome de lo que es el verdadero mundo, de prepararme para saber lo que es el exterior, desde pequeña viví en un entorno donde los que realmente me enseñaban que hacer, eran mis amigos y sus padres, le repito un hecho que desde el inicio les he remarcado y no me han escuchado, cuando yo me fui de España, para venir a Manhattan, ya tenía 18 años, mi padre metió una demanda por una víctima menor de edad, y allí está el problema, para mis padres siempre tuve 15 años, aun después de pasar esa edad, la identificación que tengo yo, la tuve que sacar a escondidas, porque simplemente ellos me decían que no podía aun ir a sacarla- confesó, en este momento el juez anotó algunas cosas.

- Vuelva a su asiento- ella sin más decir se levantó y estaba a punto de tomar el lugar al lado de su padre cuando la interrumpió el juez nuevamente- Siéntese en el lugar con la persona a la que este defendiendo-

Volteo a ver a Samuel, este le sonrió un poco débil, puesto a que no tenía ganas de sonreír. Freya no lo dudó más y se sentó a su lado tomando su mano, no le importaba donde se encontraba, quería darle su apoyo a su chico.

- Bueno, esta fue la sesión más corta, pero no hay más cosa que hacer, los hechos son obvios, y es por una simple razón por la que tomaré esta decisión- el juez susurro algo al oficial que se encontraba al lado de su lugar, todos en ese lugar se pusieron de pie y escucharon la sentencia.- El señor de Luque queda absuelto de cualquier culpa, lo declaró inocente de todo cargo por falta de pruebas VERÍDICAS, y sentencio al señor Ibáñez por mentir con la autoridad para acelerar la demanda, deportándolo de regreso a su país donde será condenado dependiendo de las reglas que haya en ese lugar- el sonido del martillo golpeando el pequeño pedestal de madera hizo que los oficiales prosiguieran a obedecer a su superior.

Había terminado, la pesadilla había finalizado por fin y la cara de Samuel mostraba más felicidad, Freya no lo dudo dos veces y abrazó a Guillermo.

- Gracias, en serio gracias, no sabes cuando te agradezco todo lo que hiciste- habló ella mientras Guillermo correspondía y Samuel los miraba gustoso.

- Es lo menos que puedo hacer por un amigo- sonrió mirando a Samuel que le estaba respondiendo de igual manera.

Así pues, los tres se dirigieron de regreso a la casa de Samuel, no era la primera vez que visitaba esta, mas sin embargo siempre se le hacia un nudo en el estomago cada vez que pasaba por aquel gran portón.

- ¿No tuvieron ningún problema?- la madrina de Samuel fue la primera en salir. Su familia no había podido asistir al juicio debido a que este era demasiado privado, ni la prensa ni los familiares acudieron a este, solamente los involucrados.

- Fue mas rápido de lo que pensamos, puesto a que el juez no tenia las pruebas verídicas para detener a Samuel- habló Guillermo.

- Mas sin embargo detuvieron a mi padre por mentir a los oficiales solo para acelerar la busqueda- la castaña agarraba la mano de Samuel con fuerza, no quería soltarlo y mucho menos aun después de lo que habían vivido éstos días.

- Entren, justo están terminando de preparar la comida- la mujer los empujó hacia dentro de la gran mansión donde los hermanos de Samuel ya jugaban cual niños.

Los gemelos rápidamente se acercaron a saludar a Freya, que por mas que tuvieran mala impresión de ella al recién conocerla, actualmente habían aprendido a quererla como parte de la familia, al igual que Hector, los tres habían entendido que si Samuel la queria, realmente tenía algo bueno que darle a su hermano mayor, y eso era suficiente para ellos para poder aceptarla.

Sin embargo Daniel, el mas pequeño de todos, aun no le convencía la repentina aparición de la chica en la vida de su hermano mayor, algo en ella no le parecía normal, tal vez por el hecho de llevarse 9 años de diferencia, que es una gran cantidad de edad, mas el hecho de que apareció cuando la empresa de Samuel esta recibiendo mas dinero por sus ventas. Curiosamente.

- Pasaremos al comedor, deben estar hambrientos por el juicio- habló Amanda y los recién llegados asintieron.

Todos se sentaron a comer, Freya había escogido el asiento en medio de Guillermo y Samuel, estos no vieron problema al respecto puesto que a los dos les agradaba su compañía.

- ¿Cuanto tiempo mas se quedarán?- preguntó Freya rompiendo el hielo.

- Tomaremos nuestro vuelo en dos dias- respondió la madrina de Samuel.

- De venir por el cumpleaños de Daniel, terminamos por quedarnos casi dos meses- se burló Héctor.

- Ustedes son bienvenidos todo el tiempo que queráis- respondió Samuel.

- Me hubiera gustado pasar mas tiempo contigo, Freya, eres muy joven pero bastante mas madura incluso que los gemelos o Héctor- habló Amanda y los mencionados la miraron.

- Siempre podemos mantenernos en contacto, yo no veo el problema a ello- habló sonriente y la mujer le contesto igual.

- ¿Que te parece si mañana vamos de compras? Ya sabes, un momento entre mujeres, lejos de estas bolas de testosterona- habló ella y Freya dio una leve risa.

- Por mi no hay problema, de hecho tenia pensado ir- sonrió y Samuel se sintió feliz de ver como las dos se llevaban tan bien, su madrina tampoco era muy mayor, si apenas alcanzaría los 40 años, y muy bien cuidados.

El resto de la comida se pasó calidamente, hablando todos animadamente, Freya había logrado entablar una amistad con los gemelos, puesto a que como ellos eran un año mayor era mas fácil que estos le ayudasen y de mas cosas. Con Héctor se desarrolló ese cariño entre cuñados, donde él sabia que tendría que proteger su relación ante todo.

Y Samuel feliz de que no hubiese tenido ningún problema al integrarla a la familia, de momento...