Capitulo 28: Orden de alejamiento

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- Me van a oir- y salió del cuarto- Héctor quédate con ella, no quiero que se quedé sola-

Caminó hasta donde estaban sus hermanos, Oliver estaba impidiendoles el paso mientras que Jonathan conversaba con ellos, a su vez Daniel intentaba defender a Jonathan de igual manera.

- ¡Allí estas hijo de puta!- exclamó el señor corriendo hasta él pero sus brazos fueron sujetados por los gemelos.

- ¿No te habían regresado a España?- habló lo mas tranquilo posible, sabia que si le seguía el juego él también podría terminar arrestado.

- Secuestras a mi hija y luego la embarazas, eres un perv...- Samuel lo interrumpio, sus hermanos ahora estaban de lo mas incómodos.

- Yo no hice nada de lo que usted dice, ella vino aquí por voluntad propia, obtuvo un trabajo y estudia-

- ¡Solo es una niña!- Samuel rió amargamente.

- Vive usted en el pasado, Freya tiene 20 años, no 15, ya no vive con usted y todo eso quedó claro en el juicio, aparte tomamos en cuenta que ni siquiera es su padre biologico- espetó Samuel dejando a todos callados- Tengo una orden de alejamiento firmada por la ley, ni quiera debería estar en este país con intenciones de hablar siquiera con su hija-

- Eres un inmundo- habló por primera vez la señora.

- Cuidado con su tono, yo no he insultado a nadie, solo sigo lo que se proclama en la orden, si quiere vamos a otro juicio, no tiene con que atacarme- se dirigió a ella- soy mas poderoso economicamente, puedo darle el monto necesario, digame, ¿Cuanto necesita para hacer caso a la jueza y alejarse de nosotros?- los miró- ¿Un millos, quizá dos?- comentó como si fuese lo mas normal del mundo.

- Samuel- intentó intervenir Oliver pero Samuel alzó la mano como gesto para que se callara.

- No me importa el dinero, me importa mi familia, y ahora Freya es mi familia junto a los bebés, incluso vendería mi empresa, pero tiene mucho valor por lo que nadie podría costear ni la luz- comentó.

- Solo quiero ver a mi hija- dijo el señor.

- Si no hay oficiales monitoreando, puede retirarse- habló.

- Esta bien llamé a unos oficiales-

Mientras ellos intentaban ponerse de acuerdo, Freya daba de comer a los bebés cubiertos con la manta para que no se viera nada. Héctor estaba en el sofá cuidando que nadie entrara si no tenia autorización.

- Se suponía que ellos no deberían estar aqui- murmuró para si misma pero Héctor alcanzo a oírla.

- ¿Perdona?-

- Ellos, pensé que había quedado claro que no quería verlos, me han hecho tanto daño- Héctor se levantó al ver que esta situación la hacia ponerse mal.

- Te hicieron mucho daño, ¿No es así?- preguntó y caminó a su lado, Freya dejó a los bebes dormidos en los cuneros y se acomodó su bata.

- Demasiado como para contarlo, en parte a eso fuimos al juicio, al estar aquí no quería tener comunicación alguna con mis padres, aunque debo admitir que al principio extrañaba España, pero luego descubrí que este es mi lugar, me emancipé, renté un apartamento y entré a la universidad, mi vida mejoró notablemente, no gracias a ellos- su tono expresaba dolor.

- Puedo entender que fue difícil para ti- habló con un tono de lo mas suave que pudo.

- Lo fue, no tenia nada, a nadie, solo a Samuel, fui haciendo mi vida paso a paso, y ahora... Estoy aqui- dio una risa leve.

- Aún con lo que pasaste, ¿Sientes que eres la misma?- ella lo miró.

- Al contrario, mejoré mi autoestima, soy mas sociable y feliz- sonrió.

- Y tienes una nueva familia que estará aquí para ti, ahora vas a ser nuestra cuñada y... Si haces feliz a nuestro hermano mayor, no importa si eres menor, no importa si tienes la edad de nuestro hermano menor, o si eres hombre o mujer, tu lo haces feliz, la ultima vez que vi a mi hermano con esa sonrisa de idiota que tiene ahora, fue cuando Daniel cumplió 1 año, Samuel en ese entonces tenia 11- ella se mordió el labio.

- Me imagino que no solo fue difícil para Samuel, creo que ustedes también se sintieron mal al ver como su hermano mayor se puso de esa manera- Héctor puso su ma o sobre la de Freya y ella sonrió.

- Al menos estoy feliz de que tiene alguien como tu, haciéndolo feliz y ahora, dándole una familia de ensueño- le sonrió.

- Si, mi preocupación es no ser lo suficientemente buena para él-

- Claro que lo eres, no digas tonterias-

- Creo que tu seras mi mayor confidente- rió leve.

- Creo que es bueno que me consideres como un amigo- los dos se sonrieron.

Pero para sorpresa de ambos había entrado Nivea preocupada seguida de Chantal y Osiris que también tenían cara temerosa.

- ¿Ocurre algo?- las miró a las 3.

- Haya afuera están tus padres... Y la policia- dijo Chantal rompiendo el hielo y tanto Héctor como Freya se quedaron petrificados.

- ¿La Policía?-

[...]

- Este señor tiene una orden de alejamiento en su contra, por lo que no puede ver a mi mujer- comentó Samuel furioso al oficial.

- Puede que si, pero yo no, y quiero ver a mi hija- se puso enfrente de todos- si fuera tu hijo, también querrías verlo- le miró a los ojos.

- Los sentimentalismos no me van, y ¿crees que unas palabras suaves y meter a mis hijos en esto arreglarán todo el daño que le hicieron a Freya?- habló Samuel.

- ¿Usted que sabe de lo que sufrió?- comentó el señor.

- Mas que ustedes si-

Héctor salió del cuarto dejando a Freya con sus amigas, caminando hacia la pequeña disputa.

- Los bebés están durmiendo y Freya ya esta alterada- le informó Héctor a Samuel.

- Ven, necesito ver a mi hija, yo se como calmarla- insistió la mujer.

- La mejor manera de calmarla es dejándola descansar, el que estén aquí no la deja descansar, estuvo desde ayer en la tarde en labor de parto y lo que necesita es descansar física y emocionalmente- informó Samuel.

- Aún no lo entiendes porque no tienes experiencia siendo padre, pero si estuvieras en mi lugar...- Samuel la interrumpió.

- Por favor, ahorrese el usar mi conciencia de excusa, soy mas difícil de penetrar, y la lastima no va conmigo, así que le pido que se retiren antes de que, 1, arresten a su esposo por infligir la orden y 2, usted vaya a un juicio parecido al de él- comentó con calma.

- Sigame- habló el oficial pero la señora no hizo caso.

Se precipitó al cuarto de donde había salido Héctor anteriormente y se adentró, encontrándose con Freya la cual nada mas mirar quien había entrado frunció el ceño.

- ¿Por que estas aquí?- comentó ella enojada.

- Quería verte, vas a regresar a España y no esta a discusión- sentenció ella.

- Estas demente si crees que voy a moverme si quiera un poco para volver a ese lugar-

- No te lo estoy preguntando-

- Y yo tampoco, ya no tienes poder alguno en mi, ya soy adulta-

- Tu crees eso, pero no sabes nada Freya, aun eres una niña- la castaña solo rió sarcasticamente.

- Tu y papá en serio están enfermos-

- No me contestes asi-

- Perturbas el sueño de mis hijos- intentó correr a la señora.

- Necesitas a alguien que sepa de cuidado de bebés-

- Solo hay tres personas que pueden hacerlo, mi padre biológico, Amanda y Samuel, y el primero esta muerto

Esclava del amor | Samuel de LuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora