Capítulo 24: Remodelación.

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Dos días después de ir al doctor por la ecografia, domingo, Samuel no fue a trabajar para quedarse a cuidar a su mujer.

- Me gustaría remodelar la casa- habló mientras los dos se encontraban mirando una serie en su cuarto.

- ¿Remodelarla, por qué?- lo miró.

- Viví aquí durante 5 años, no le he hecho nada, y siento que necesita... El toque femenino, aparte me gustaría adaptarla para que viva una familia- dijo y extendió la mano pasándole una tarjeta de crédito.

- ¿Por que me das esto?- lo miró desconcertada.

- Te daré el numero de mi decorador, quiero que tu remodeles la casa, estoy seguro de que sabrás cómo - le dijo con confianza y Freya le asintió.

- Lo haré, mañana llamaré al decorador para que venga- habló agarrando su teléfono para el trabajo.

Samuel le pasó el numero y ella lo agendó, tendría que pensar en cómo dejar la casa para que todos vivieran cómodamente.

Al día siguiente después de que Samuel se haya ido a su trabajo, Freya se encargó de llamar al decorador, y se acompañó de Amanda que había venido hacía un par de días atrás, sin ser acompañada por los hermanos de Samuel, puesto que aun estaban en época de clases.

- Estoy nerviosa, no se como acomodar las cosas- jugó con sus manos.

- Clamada querida, estoy segura de que todo te ira de maravilla, y sirve que le das una sorpresa a Samuel cuando regrese de trabajar- la madrina de Samuel le mostró una sonrisa amigable. Esta la había cuidado como a su propia hija, lo que la hizo sentir mucho mas cómodo en esa casa.

Las dos recibieron al decorador, Simon, que entró con un aura amigable, saludando a las presentes y echando un ojo al hogar, para así poder sacar una conclusión.

- ¿Cual es su presupuesto?- preguntó Simón.

- Samuel me dijo que podía ser el que sea, pero no me gustaría que fuese muy alto- dijo intentando ser generosa.

- ¿$500.000 te parece?- preguntó Simón y Freya casi se atragantaba con su propia saliva.

- Si, eso esta perfecto- respondió Amanda por ella ya que se había quedado sin habla.

Simón asintió y pasar a ir a una tienda de muebles, Freya no se abstuvo en decir que le gustaría tener una casa un poco mas moderna puesto que Samuel tenia la decoración un poco ambigua, como en las mansiones de las novelas ochenteras.

- Hay muchos tipos de muebles, la comodidad no esta descartada, si quieres algo moderno te recomiendo algo cálido tambien- recomendó Simon.

- Me gustaría que cuando Samuel llegue a casa diga... Wow- dijo imaginandose la expresión de él. Amanda dio una risa.

- Eso es suficiente- dijo y llamó a varias personas.

Se comenzaron a mover por la bodega, escogieron sillones, cocina, una recamara, unos muebles para la sala y el dormitorio de ellos, Freya se detuvo a mirar un juego de recámara para bebes, subió a la muestra que había allí y miró la cuna que habia, se imaginó a ella mirando a sus futuros hijos con Samuel junto a ella abrazándola, disfrutando de su familia.

- Estas siendo muy valiente, ¿Sabes?- dijo Amanda detrás de ella, observando a la chica ilusionada por los próximos bebes.

- ¿Lo soy? Estoy aterrada por tener un bebe- confesó- He oído muchos casos en los que la madre no sobrevivió, por ser demasiado joven-

- No pienses en eso, Samuel te cuidara muy bien, ya tienes 20 años, estas lo suficientemente desarrollada como para resistir el parto- la animó y ella asintió.

Esclava del amor | Samuel de LuqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora