TE ODIO MIN® YOONMIN

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Cárcel,cárcel,cárcel.
Mi padre esta en la cárcel.

¿Qué se supone que tengo que decir en estos momentos?

—Yo...lo siento mucho.
—No quiero tu lastima—Gruño.—No me gusta que me tengan pena.
—Pues es una muestra de que nos preocupas—Lo mire.—Me preocupas—Lo abracé, enrolle mis piernas en su cintura y mis brazos en su cuello.

Pov Yoongi

Tierno.
Esa es la palabra exacta para describir a Jimin, aunque él no lo crea. ¿Me molestó que quisiera saber de mi pasado? Claro que si, pero no por esa razón si no por la misma que todos lo hicieron, rechazo. ¿Qué si fui un chico problemático? Lo fui, ¿Consumí drogas? Aun lo hago, ¿Si lo hice solo por atención? Nunca haría tal cosa. Era un cachorro, tenía 15 años y me enteré que mi padre estaba en la carcél, cuando siempre creí que estaba muerto, ¿A quién no le afectaría?. Claro que esa no es ninguna justificación para lo que hice y aún hago, pero se puede utilizar como un motivo.
No juzgo a mi madre por haberme mentido, pero simplemente no puedo evitarlo ya que obviamente me dolió, lloré muchas noches, actuaciones y días del padre, dejé muchas flores en una tumba, que nunca supe hasta ese día, que era una vacía. Pero ya no me afecta más, supere ese momento de mi vida justo cuando pude ver a mi progenitor. El día que lo vi fue en mi cumpleaños número 20, después de cinco años de saber que estaba en esa cárcel.
Moví muchos contactos para poder encontrarlo, pero valió la pena. El día en que lo visite me encontraba muy nervioso; aún recuerdo que ese día fue el que agarre la manía de morderme las uñas. Cuando pude ingresar al salón de visitas vi que lo traían, en ese momento mi corazón se quería salir de mi pecho. Se sentó al frente mío y cuando sus ojos se posaron en mi estos comenzaron a aguarse y finalmente, romper en llanto. No me quede atrás, yo también lo hice. Me pidió disculpas tantas veces que esa palabra quedo resonando mi cabeza. Pero nunca me dijo el porque y tampoco quise presionarlo a decirme.
Ademas, es mi padre no lo juzgaría por nada del mundo. Eso no cambió hasta el día de hoy.
Gracias a él, el lazo con mi abuela se hizo mucho mas grande. Ella era la única que me comprendía y nunca me juzgo por algún error que haya podido cometer, es la luz de mi día. Pero al parecer, cierta cabellera rosada también se estaba robando poco a poco un espacio en mi corazón.

—¡YOONGI!—Grito en mi oído y me sobresalte.
—Hey no grites mocoso—Gruñí.
—Estabas en tu mundo—Dijo divertido y acarició con su nariz mi cuello.—Tengo sueño.
—Vamos.

Me levante con él en brazos y me adentre a su habitación. Lo coloque encima de la cama cubriéndolo con las mantas, me dirigí hacia uno de los sofás pero su mano atrapo mi muñeca.

—¿Pasa algo Jimin?—Pregunte viéndolo.
—Duerme conmigo.

Solté mi mano con la de él y me quite la camiseta. Me acosté a su lado, y de inmediato tuve sus brazos aprisionándome.

—Mi padre me dejo, a mi y a mamá—Comenzó a hablar.—La marcó cuando mamá tuvo su primer celo y quedo embarazada de mi. Cuando el se enteró la abandono y la dejo a su suerte, embarazada y marcada. Por ser de linaje pura era un alfa reconocido y nadie se atrevía a acercarse a mi madre. Cuando nací mamá volvió con él, todo estaba bien hasta mi cumpleaños número 5—Lo apegué mas a mi y seguí acariciando sus suaves hebras.— Él conoció a otra Omega, mucho más joven y se fugó con ella abandonándonos por segunda vez—Sollozo.—Mamá sufrió bastante, entro en depresión como todo omega al ser abandonado por su pareja y cuando supo que ya había marcado a otra. Nunca lloro delante mío, pero yo la veía. La veía todas las noches en su habitación mientras veía los videos de su boda.
Cuando me presente como omega, mamá estuvo tan feliz.—Sorbió por la nariz.—Siempre quizo que fuera un omega para no resultar igual que mi padre. ¿Pero sabes?—Se levanto y se apoyo en mi pecho mirándome.—No lo extraño y estoy orgulloso de que ella sea mi madre y que haya luchado por mi, y...-

Lo abrace. Lo abrace contra mi pecho sintiendo los latidos de su corazón con cada sollozo que daba. Ese instinto de protección estaba presente en mi. Lo acomode a mi lado para poder descansar.

—Yo estaré aquí para ti pequeño—Susurré dejando un beso en su cabeza.

Nos conocemos hace muy poco, pero eso no significa que el lazo que teníamos no se haya fortalecido porque en este mismo instante, había un sentimiento nuevo que estaba abriendo paso dentro de mi. Un sentimiento que estaba en el olvido hace mucho.
Ese sentimiento se llamaba Amor.