—¡Quita eso de ahí!—Chille y tire sus piernas de la mesa.
—Auch—Se sobo su tobillo.—Cariño no seas tan brusco.
—Eso te lo ganaste tú—Seguí lavando los platos del desayuno y él simplemente mi miraba desde la mesa.—Por ser tan acomedido—Dije sarcástico.
—Siempre mi amor—Me lanzó un beso y rodé los ojos.
—Deja de llamarme así—Puse mis manos en mis caderas y lo mire con el ceño fruncido.
—¿Porqué?—Sonrió y se acercó.
—Hey, hey quietito— retrocedí mientras el avanzaba, seguimos así hasta que choque con la encimera.
—Vamos, pastelito—Sonrió y se acercó tomándome de la cintura.—Sabes que te gusta tenerme cerca.
—Ya quisieras—Rodé los ojos y traté de apartarlo.—No se si te enseñaron lo que es el espacio personal, creo que no.
—En realidad si me enseñaron, pero cuando estoy contigo se me olvida por completo—Me tomo de la nuca y me beso.Nuestros labios se acoplaban de una manera casi perfecta. Odiaba que nuestros labios encajaran tan bien porque justamente eso es lo que no me permite poder separarme, por eso le correspondí.
Lleve mis manos a su nuca al mismo tiempo que el me alzaba y me sentaba en la encimera. Se colocó entre mis piernas y volvió a capturar mis labios. Coloque mis piernas alrededor fe su cintura acercándolo más.
Ahora mismo el aroma de la cocina era una combinación entre chocolate y menta. La fragancia era deliciosa para cualquiera que la oliera, estaba en celo y las feromonas se apoderaban de mi cabeza. Lastima que aún me quedaba un poco de razón y no continuaría con lo que estoy casi seguro que mi madre quería.—Yoongi—Murmuré.
—Dime bebé.
—Eres un pervertido, ¡Te aprovechas de que estoy en celo!—Lo golpee en el brazo y me baje de la encimera.
—No te he escuchado quejándote cariño—Arqueo una ceja divertido.
—B-bueno es que no es justo, es por... ¡P-por tu culpa!—Chillé infantilmente.
—¿Mi culpa?
—Tu culpa por besar bien—Murmuré mas para mi que para que lo escuchara, pero lamentablemente él lo escucho.
—Así que, ¿Beso bien?—Dijo volviéndose a acercar.
—No, yo n-no dije eso—Tartamudee y coloque mis manos en su pecho manteniéndolo apartado.
—No mientas pastelito, yo te escuche—Sonrió y me tomo de las caderas—Aunque yo no cambiaría tus besos por nada pequeño, tus labios abultados son mi perdición.Y así sucedió otra vez, junto nuestros labios en un delicado beso. No tanteo en mi espalda baja como suele hacerlo, simplemente me beso, una mano me acariciaba la mejilla y las mías estaban en su cuello.
Nos separamos por la falta de aire y nos quedamos mirando.—¿Aun piensas que beso bien?—Preguntó sonriendo.
—Por algo es que te correspondo—Sonreí.
—¿Quieres ver alguna película antes de almorzar?—Preguntó acariciando mi mejilla.
—Si es que no estas pensando en algo como 50 sombras, esta bien—Bromee.
—Soltó una carcajada.—No te obligaría a ver eso, sería mucho para ti bebé—Dijo con sorna.Sabía, sabía que sólo lo hacia por molestarme y retarme. Pero aunque lo supiera eso no evitó que aceptara ver la película.
—Veamos esa—Lo miré y sonrió lascivamente.
—Oh cariño, atente a las consecuencias.

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TE ODIO MIN® YOONMIN
Fanfic-Irritante. -Niñato. -Engreído. -Inmaduro. -¿Inmaduro? Oh lo siento, Sr. Kumamon. -Cállate Park. -Oblígame Min. -Te odio. -También te odio. ¿Del amor al odio hay un sólo paso? ¿Sólo uno? En en Yoonmin hubo millones pero, ¿Dio resultado? • Omegaverse...