TE ODIO MIN® YOONMIN

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Una semana después

Ya había pasado una semana con Yoongi en mi casa, en mi habitación, en mi cama.
Lo último en parte tenía sus ventajas. Creo que la irritación por él creció cuando dejaba un desorden total cuando se duchaba, dejaba sus camisetas tiradas y sus apuntes. En la Universidad se encargó de decir que vivimos juntos y por ende, ningún alfa se acerca a mi. Excepto los que tengo por amigos. Así como hay muchas, muchas, demasiadas desventajas de vivir con él, hay unas cuantas cosas buenas.
Ya no suelo quedarme sólo cuando mamá trabaja, me preparaba el desayuno y me lo subía y bueno, un beso de buenas noches no hacía daño, con tal de que se quedara solo en beso. Cosa que nunca ocurría.

—¿Una semana más?—Susurre.
—Su madre tuvo que ir a ver a la abuela de Yoongi, esta muy enferma.
—Hubieras empezado por ahí—Suspiré.—Y ¿Porque no le dijiste la verdad? es su abuela, tiene derecho.
—Yoon no quiere que él sepa la verdad, es lo único que le queda de su padre.
—Entonces con mayor razón tienen que decirle, no estoy de acuerdo mamá—Fruncí el ceño.
—Yoongi fue un chico problemático, se metía en peleas, fumaba, a Yoon le costo bastante sacarlo adelante y cuando ya estuvo recuperado, lo trajo a Seul—Me acaricio la mejilla.—Todo eso fue cuando se enteró que su padre no estaba muerto.
—¿Entonces donde est-...—La puerta se abrió de golpe haciéndome sobresaltar a mi y a mi mamá.
—Eso no es de tu incumbencia Park—Me miro enojado.—No quiero ser irrespetuoso, me están dando posada, pero creo que ese tema es algo mío, y que lo hablen a mis espaldas no me parece lo correcto, lo que más detesto son las mentiras—gruño y salió de la cocina.

Genial Jimin, pensara que eres un entrometido.

—Creo que debes ir a hablar con él cariño, el tema de su padre es algo delicado—Me dio un apretón en el hombro.—Anda mientras yo guardo la cena.
—Esta bien—Susurré y me dirigí a mi habitación.

Subí las escaleras y deslice la corrediza. No estaba en mi cuarto, lo busque y no estaba.

—¿Donde te has metido?—Pregunte.

Hasta que me acorde de algo.

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—¿Y esa pequeña escalera para que es?
—Lleva a un lugar relajante.
—¿Lleva al techo verdad?
—Si—Reí.—Algún día nos sentaremos allí y comprenderás porque es relajante.

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—Te dije que algún día nos sentaríamos aquí—Hablé cuando llegué a su lado.
—No estoy de humor Park—Saco un cigarrillo y lo iva a prender pero se lo quite.—Dámelo—Gruño.
—No, no lo voy a hacer.
—¿Crees que me voy a volver un adicto otra vez? Oh verdad es que soy un "Chico problema"—Rió amargamente y me miró.—Tú y tu madre no saben nada, no lo voy a volver a repetir Park, dámelo.

Quería agachar la cabeza, mi instinto quería, ser sumiso cuando un alfa hablaba con voz de mando era parte de ser omega. Pero tuve el valor para aun así tirar el cigarrillo y mirarlo.

—Joder, ¿Vienes para joderme?—Preguntó enojado.
—Vengo para pedirte disculpas.—Jugué con mis manos y seguí.—No debí de preguntar demás, comprendo que es asunto tuyo y que yo no me debí meter, lo siento.
—¿Eso es todo?—Habló seco.
—S-si—Mi labio inferior inconscientemente se dobló.
—Argh—Gruño y me miró.—Ven aquí.

Palmeo su regazo y me senté a horcajadas abrazándolo con fuerza y hundiendo mi cabeza en su cuello.

—No quiero que te enojes conmigo—Susurré.
—No llores cariño—Me acarició el cabello.—Aunque quisiera no podría enojarme contigo.
—Sorbí la nariz.—¿Enserio?—Lo miré.
—Si pequeño, no podría—Me di un beso en la frente.

Junte nuestros labios en un beso, beso que trasmitía todo lo que Yoongi sentía en estos momentos. Metió su lengua que acaricio rápidamente la mía. Bajo sus manos a mi trasero y lo apretó sacándome un jadeo.
Nos separamos por falta de aire y nos miramos a los ojos hasta que se apoyo en mi hombro.

—¿Preguntaste donde estaba mi padre no?
—No tienes porque decírmelo—Susurré dejando un beso en su cuello.
—Quiero hacerlo—Murmuró dando un suspiró largo.—Jimin.

Levante la vista.

—Mi padre esta en la cárcel.