Una salida para los Ánimos

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Narra Marcus

Viernes, mediodía, los chicos insisten en salir para que despejara mi mente, yo no quería, solo quería quedarme recostado viendo la televisión, pero son demasiado insistentes. Qué bueno que detuve a Christopher de golpear a esos infelices, se hubiese metido en problemas.

Flashback

—¿Christopher salió molesto? —Le pregunte a Isa.

Asintió pálida, alarmándome.

—En el poco tiempo que llevo viéndolo nunca lo había visto tan molesto —Agregó mi amiga.

—Mierda —Dije y me levanté, aun con dolor en varias zonas de mi cuerpo.

—Hijo no —Dijo mi madre.

No le preste atención y salí corriendo, evadiendo a la encargada y yendo arrastre hacia Christopher.

—¡Christopher! —Le grité y se detuvo en seco, lo que me dio chance de alcanzarlo

—No me pidas que me detenga —Fue lo único que me dijo.

Suspire con pesadez.

—No lo hagas —Articule llegando a él.

Su mandíbula estaba demasiado tensa.

—¿Por qué? Viste lo que te hicieron, ell...—Lo corté colocando una mano en su brazo.

—Ya les llegara la hora —Fue mi respuesta.

Me miró sorprendido y resopló.

Fin

Luego de eso, Isabel por fin conoció a mi madre y también lo hizo Christopher, la señora estaba encantada con ambos, decía que le encantaba que su hijo tuviese amigos que se preocuparan por él. Después fuimos a la oficina del director, de nuevo dije que no vi quien me golpeaba, tenia pánico, como si la peor de tus fobias te tomara y no te dejara respirar, incluso temblé un poco por lo bajo sin que nadie lo notara, la última vez que hice eso, fue tan horrible, incluso el matón de ese entonces me fracturo un pie, si solo uno pudo hacer eso, no me quiero imaginar 3. El camino a casa fue peor, mi madre suspirando y reclamándome que debía hablar, incluso lloró de lo preocupada que estaba, que quería sacarme de ese liceo, le reclamé que no, que allí tenía a los chicos y la convencí diciéndole que si vuelve a pasar estaré pendiente para acusar a quienes lo hicieron.

—Hijo, volveré al trabajo ¿Necesitas otra cosa? —Era mi madre asomada en la puerta.

—Estoy bien —Le dije sonriendo —Los chicos vienen por mí en un rato.

Sonrió aliviada.

—Tu almuerzo esta en el microondas —Me dijo y lanzó un beso, yéndose al trabajo.

Luego de lo que pasó en el liceo Isa me llamó y obligó prácticamente a salir hoy con ellos, también me regaño por no acusar a los idiotas -nadie me entiende-. Al final no pude poner peros, me iban a buscar, a llevar, incluso me brindarían todo, me negué rotundamente a lo ultimo pero no sé como mi amiga convenció a mi madre de que me quitara mis tarjetas y no me diera dinero, únicamente para un taxi, por cualquier imprevisto. Me levanto de la cama, aun me duele muchísimo el cuerpo, entro al baño, me lavo, luego me arreglo y salgo a almorzar, me puse a ver tv y me perdí en ella, me saco del trance el timbre de mi apartamento, me fijo en la hora, eran las 4 pm.

Un Amor Inesperado (Por editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora