Valle agrietado

Capítulo 1: El inicio

El día después de acabar el instituto fui a la plaza para encontrarme con unos conocidos, estubimos hablando de irnos a un pueblo lejano para pasar las vacaciones ahí, lo hablamos entre todos y decidimos ir un pueblo a veinte quilometros de la ciudad. Cogimos tres coches para los doce que íbamos a ir al pueblo, fue un viaje rápido y divertirdo, hablando con los compañeros del coche. Llegamos al pueblo y lo primero que hicimos fue irnos al hotel para alojarnos. Una vez que estuvo todo bien preparado y listo nos encontramos en la entrada y decidimos ir al bosque a dar una vuelta, pero las cosas se torcieron un poco.

- Marc, ¿Has oido eso? - me pregunto Lucy.

- ¿El que? - le dije - sera tu cabeza que te quiere gastar un susto - me reí.

- le salió una sonrisa - ¡Calla idiota! - se fue.

- Esta chica... - se me acercó Luis.

- ¿Se ha enfadado? - me preguntó.

- No, siempre es así, luego volverá.

Después de esa escena la cosa se complicó un poco, todos dimos un paseo, algunos solos otros acompañados, pero todos la dimos, almenos eso pensábamos. Nos encontramos de nuevo en la entrada del bosque, todos menos Lucy.

-¿Donde está Lucy? - dijo Laura.

-No lo sé, pero creo que iré a buscarla - dijo Saül.

-Pues entonces voy yo también, mejor dos que no solo uno, ¿Verdad? - dije.

-Me parece bien, vamos y no perdamos más tiempo - dijo Saül.

Al final fuimos todos al bosque a buscar a Lucy, estuvimos horas y horas buscando, pero no la encontramos. Llegamos a tal punto que hasta nos perdimos nosotros también y acabamos en la otra entrada del bosque donde había un valle verde, lleno de vida y de salud, buscamos más por esa zona y vimos algo a lo lejos que nos llamó mucho la atención.

- Mirad eso - dijo Laura -  Puede ser que Lucy esté ahí.

- Podemos probar - dije yo.

- No creo que sea peligroso ir por campo abierto - dijo Saül -  así que vamos.

- Por cierto, hay osos y serpientes por ahí así que tened cuidado - dije yo -  quien la encuentre que llame a los demás y les diga donde está.

- ¡¿Serpientes?! - dijo Saül asustado.

- ¡¿Osos?! - dijo Laura asustada.

- Dios... Cuando la encontréis llamad - hice una breve pausa - y por cierto, ¿Dónde se ha metido Luis?

- Está en el hotel con los demás - dijo Laura.

- Será despreocupado... 

Después de llegar a la zona que nos llamó la atención nos fijamos en que la valla estaba rota y pensamos que Lucy había pasado hacia esa zona, entramos y la buscamos. Nos separamos y fuimos por los caminos que encontramos, recibí una llamada, era  Saül para avisarme que había encontrado a Lucy en condiciones muy extrañas y que estaba asustado, le dije que ahora iba y que avisar a Laura también. Por fin llegué al lugar donde estaba Saül.

- A ver Luis, dime despacio y con calma que ha pasado.

- Míralo tu mismo... - dijo Saül nervioso.

- A ver que ha pasado - vi a Lucy tumbada en el suelo desmayada y con una señal en el brazo -  ¿Que es esto?

- No sé porque, pero esa señal que tiene me da mala espina - dijo Saül.

- No lo sé, pero tengo el mismo sentimiento... - llegó Laura - mira quien está aquí.

- Perdón por llegar tarde, ¿Me he perdido algo? - preguntó ella.

- No gran cosa, solo que a Lucy le ha salido una marca rara en el brazo - dije.

- A ver... - Laura observó la marca - es raro, me produce una sensación rara.

- Bueno, llevemos a Lucy al hotel, depués hablamos de esto con todos - dijo Saül.

- Vámonos ya que este lugar me da grima - dijo Laura.

Dicho esto cargamos a Lucy entre Saül y yo. En llegar al hotel la dejamos en la cama de su habitación y la dejamos descansar, y como que ya era muy tarde decidimos irnos a descarnsar nosotros también. Cuando me levanté eran las dos de la tarde. Antes de bajar a comer fui al baño y me vestí, me notaba raro y no sabía porque.

- Buenos días - dije a los que estaban depiertos.

- Buenos días - dijo Laura - llevas tres días durmiendo, ¿Que se siente?

- ¿Tres días?  - pregunté extrañado.

- Sí - dijo Lucy - yo igual, me acabo de levantar.

- Luis y yo solo hemos dormido un día - dijo Laura.

- Ya decía yo que me notaba raro... - me miré el brazo -  ¿Que es esto?

- ¿Y esta marca como te la has hecho? - dijo Luis.

- No lo sé - dije -  pero me da mal rollo...

- Yo también tengo esa marca, pero de diferente color - dijo Lucy.

- Bueno, ¿Vamos a movernos por el pueblo o por algún lado? - preguntó Esther, que salía de su habitación - me estoy aburriendo aquí encerrada.

- ¿Dónde estabas cuando nosotros fuimos en busca de Lucy? - dije - Eres la única que no estaba en su búsqueda.

- Pues porque no me encontraba bien - dijo.

- Cálmate Marc, no se encontraba bien - Salió Ramón en su defensa.

- Vale, ya me tranquilizo, vamos a dar alguna vuelta.

Después de esa escena, Ramón, Esther, Lucy, Laura, Luis y yo nos fuimos por el pueblo buscando algo que hacer.