Marc:
Nací un diez de Mayo. Soy un chico alto, de pelo negro, con un peinado raro, atento, calmado, preocupadizo, vamos, un buen chaval que se dice. Uno de mis grandes defectos es que me aguanto las cosas y luego, cuando "la caja" está llena, rebiento y lo pago con quien ha llenado "la caja". Mis aficiones suelen ser el sofá, la cama, y como la gran mayoría de chicos, los videojuegos. Me encantan las fresas, son mi fruta favorita. A los seis años perdí a mi padre por un accidente de coche. Íbamos mi madre, mi padre y yo en el coche, cuando de repente apareció un camión delante de nosotros. Intentamos esquivarlo, pero no pudimos. ¿Resultado? Mi madre y yo bien, por suerte el camión no nos aplastó el coche. ¿Mi padre? Él murió, se ve que ese camión transportaba troncos de madera, uno de ellos le dió de pleno en la cabeza y rebentó medio coche. En el colegio se reían de mi por eso. De los siete hasta los ocho años estuve yendo a misa todos los domingo, ahí fue cuando conocí a Nerea. Mi infancia fue buena, no me faltó cariño ni nada. Éramos pobres, mi madre no ganaba mucho y yo aún no tenía la edad para trabajar, así que no aportaba nada de dinero a casa. Mi juventud estuvo bien, hasta que fui a ese pueblo tan raro. Ahora están pasando cosas muy raras, pero soy feliz de estar con Lucy. Me gustaría que todo esto parase y ese guardian se fuera de la ciudad, y volviera al valle.
Lucy:
Nací un ocho de Julio. Soy una chica simple, calmada, de media estatura, con los ojos verdes y de pelo castaño. Soy una persona que no destaca, un bulto que no se nota. En mi infancia hubo cosas que no pude superar, como por ejemplo alguna que otra cosa que me hacía mi padrastro. Mi padre murió antes de poder verme, mi madre se quedó viuda. Consiguió un novio y se casaron. Cuando, de pequeña, me quedaba sola en casa venía mi padrastro a cuidarme, pero él me daba caramelos y bueno, pederastia. Mi madre nunca se enteró, y me parece que nunca lo hará. Ese fue uno, y el más grande de mis traumas. Mi padrasto me maltrataba, y mi madre me pegaba por culpa de mi padrastro, le decía cosas que había hecho, pero que no eran verdad. En mi juventud no hice gran cosa, ir al instituto, conocer al grupo, conocer a Marc. Desde la aventura del pueblo no han parado de pasar cosas extrañas, no sé como Marc se hace tantas heridas, pero eso me preocupa, y por eso estoy tan pendiente de él. Él no lo sabe aún, pero yo me doi cuenta de las cosas. Y bueno, para terminar, una afición que tengo es cocinar. Dentro de poco Marc y yo cumpliremos los tres meses, le tengo una sorpresa preparada. Espero que le guste la nata.
Laura:
Nací un diecisiete de Septiembre. Un gran sueño que he tenido desde siempre ha sido viajar, siempre he querido viajar por todo el mundo y ver nuevos paisajes, culturas, etc. Mi infancia ha sido buena, siempre he tenido lo que quería. Mis padres eran ricos, vivíamos en una mansión al norte de la ciudad. La juventud genial, la verdad es que conocer al grupo ha sido genial, me lo he pasado muy bien con ellos, no quiero separarme de ellos.
Marc:
Después de contarle mi historia a Lucy ella me contó la suya. Nos quedamos un rato en silencio sin saber que decir. Decidí hablar.
- Pero oye, todo esto ya está superado - dije - somos mayores.
- Tiene sentido lo que dices - dijo ella sin mirarme - ya está todo superado, ¿No?
- Bueno, ya es tarde - dije yo - si llegas tarde puede que te riñan.
- Vale, gracias Marc - dijo - ¿Mañana quedamos?
- Me parece bien, hasta mañana.
Le acompañé a la puerta y en cuanto ella se fue me tumbé en la cama sin ganas de nada. Me dormí muy fácilmente, estaba cansado. Pero antes de dormir recordé a mi padre, valiente y buen hombre. Cuando por fín me dormí, fue con una lágrima en los ojos.
Era ya de noche, las luces de la iglesia estaban encendidas. Dentro estaban el guardian y el cura hablando mientras hacían algo.
- ..., Tú no puedes hacer eso - dijo el cura - no puedes llevar a cabo el ritual.
- También la insignia en el pecho, puedo hacerlo - dijo el guardian.
- Pero no tienes el poder suficiente - dijo el cura - observa.
- Hizo el ritual - Eso puedo hacerlo - dijo el guardian - mira.
- Lo intenta, pero no lo consigue - ¿Ves? - dijo el cura - tu eres el encargado de traerme las víctimas, yo cumplo el ritual para llenar las cruzes y que pueda venir nuestro señor Nacero.
- ¿Sólo para poder hacer el mismo efecto que el valle? - dijo el guardian - Tiene sentido.
- Tú sólo hazlo, cumpliste tu promesa en su momento, pero tu muerte fue un pelín... ¿Inusual? - dijo el cura - Porque eso tan grande que se desprenda y caiga justamente en...
- Le interrumpió el guardian - No hace falta que sigas, sólo cumple tu trabajo, yo conseguiré más víctimas.
- Está bien, no volveré a mencionar el tema - dijo el cura.
El guardian salió por la puerta de la iglesia y desapareció en la oscuridad.

ESTÁS LEYENDO
Valle agrietado
Gizem / GerilimEn una plaza de una ciudad cualquiera un grupo de conocidos deciden ir en busca de tranquilidad a un pueblo alejado de la ciudad durante las vacaciones. Una vez han llegado al pueblo y se han instalado en el hotel se van al bosque y se pierden. Desp...