Primera Orden

4. Leyendas Innatas (Editando)

El Coronel Mayor absorbió todo el campo abrasador del ataque con su arma.
No quedo nada. Apenas vapor candente. Un rápido movimiento con su espada disperso el humo que quedaba, la luz de la espada cuántica indico el alto índice de nanoalmas absorbidas.
La Zahntiger no era una espada cuántica corriente, su fabricación era incluso mas antigua que una Blitz de primera generación. Era difícil que un Krieger consiguiera llegar al límite de absorción de nanoalmas de un arma, pero podía pasar.
La Zahntiger era famosa no solo por haber pasado de generación en generación de guerreros, sino por no conocer limites en cuanto a impregnación ni sobrecarga de ataque. Hay quien decía que quien la poseía podía ser inmortal pero eso debía ser pura leyenda, solo historias que se contaban desde tiempos del antiguo régimen 300 años atrás. Lo cierto es que por ahora Meister no parecía poder esquivar el envejecimiento.

Kazuya Nairobi no parecía impresionado pero si satisfecho.

- Cuanto tiempo Aniki, veo que tus habilidades no se han oxidado con el tiempo.

-El tiempo no es nuestro enemigo, lo sabes bien. Que te ha echo aparecer de nuevo en escena, Kazuya Nairobi? Calmar tu sed de sangre con unos simples novatos?

-Vamos Aniki, no te alegras de verme?
Solo quería llamar vuestra atención.
O mejor dicho la de tu joven pupilo, se que le he estropeado la ascensión, no esta bien visto perder tantos novatos con un Alfa y un Beta de vuestro nivel y menos, en una triste misión de nivel 1.

-Esa es tu forma de saludar, hermano? Liquidando a todo un escuadrón y atacando a mi lugarteniente? Veo que los años han roído tu cortesía.

- No he podido resistirme, una joven leyenda, el futuro. Necesitaba ponerlo a prueba.

-La próxima vez que vengas con tus jueguecitos espero que no tengamos que limpiar tu mierda, Kazuya.

- Siempre tan receloso. Quieres que limpie Tebas?

- No sera necesario. Cadetes! Podéis volver a la torre, informad de las bajas, todo enemigo a sido destruido, el Sargento y yo estamos acabando de recopilar datos y sintetizando los informes.

Los novatos que quedaban, exclamarón.- Si, Coronel!- me hicieron el saludo y se disponían a irse. El numero dos se acerco. Kaneda, si no recuerdo mal. Un chico todavía blando, pero con potencial.

- Sargento, haremos la limpieza si lo ven conveniente. - bajo levemente la cabeza esperando mi aprobación.

- El coronel y yo nos ocuparemos de eso, no os acostumbréis, venga largo!

Los cadetes sacaron sus VEI, se montaron en ellos y desaparecieron por la azotea.
Nadie hablaría, nadie diría nada, desobedecer una orden, dar información sin la supervisión de tu superior se consideraba alta traición, la lealtad lo era todo y la cúpula lo sabría todo a su debido momento.

- Bien Meister, supongo que esto es el baile final! Uno a uno, o dos a dos Coronel?! - volví a activar mis nanoalmas y mis puntos neurológicos. Ya estaba casi recuperado con toda la charla.
Mi Blitz pedía sangre.

- Enfunda tu Blitz, Sargento Scheneider.

- Que?! - Kazuya y Tebas miraban divertidos mi asombro.- Ja...Meister- porque? Eso era el valor de un Hermano de Armas?! Yo no quería uno visto lo visto.

- Calmate Zweibeste, Kazuya puede ser algo dramático con las presentaciones pero no es nuestro enemigo, por ahora. Podrían haber desaparecido sin dejar rastro pero han esperado que apareciéramos, y conociéndole, tiene algo que decirnos.
No es así, viejo amigo? Vamos! escupélo ya!

- Tu segundo tiene madera, y tiene sed de guerra como nosotros a su edad, me pregunto si sera de las leyendas innatas o una que se hace y se consume poco a poco. Crees que ganaría a mi aprendiz?

- Que es lo que quieres Hermano de Armas?! No estas aquí para hacer apuestas con nuestros lugartenientes, Kazuya. Porque aquí, porqué ahora?

- Es la guerra Klaus, va a estallar ya. La vieja Guardia se esta reuniendo de nuevo.

- Venga hermano, que clase de broma es esa?! Es algún tipo de reunión de viejas glorias? Kazuya, para esto has matado a cadetes inexpertos?!

-Crees que después de 30 largos años estoy de broma?! La muerte de los prescindibles fortalece a la Auswhal.
Se acerca un baño de sangre y un nuevo mundo como soñamos Klaus.
De que lado estarás? Hermano de Armas, la Vieja Guardia te reclama y es mi deber llevarte conmigo, a ti y a la joven leyenda Schneider.

- No te tenia por un canta mañanas Kazuya, una guerra? La Vieja Guardia?
La TP o en su defecto la DSL, la Abwehr, incluso Muramasa y Masamune hubieran dado señales de que algo esta a punto de estallar.

- Tebas, muestra le la copia. - Tebas se acerco al Meister y activo el neurotransmisor con imagen y sonido. No podía escucharlo todo, al parecer el código solo permitía entenderlo al Coronel Mayor.

- Entonces es cierto, treinta años con una guerra fría que parecía obsoleta. Un frágil equilibrio de fuerzas. Y ahora el caos?! Que coño quieren ahora? Ya perdieron mucho con las Guerras de Sangre, y nosotros mucho más, Kazuya Nairobi.

- Esta vez no Hermano de Armas. Esta vez la Vieja Guardia luchara para crear un nuevo mundo, hay que deshacerse de este sistema putrefacto. Klaus, no vamos a luchar para nadie, lucharemos por nosotros.

- Kazuya Nairobi, no destroces algo, si no estas seguro de poderlo reconstruir mejor!

- La guerra va a hacerse de todas formas. Nadie puede evitarlo, solo hay que elegir bando y objetivos.

- Que quieres de nosotros, tienes las leyendas de la Vieja Guardia y muchas jóvenes leyendas se unirán a vosotros sin pensarlo.

- No hay muchas leyendas innatas Klaus. El nuevo mundo necesita leyendas de verdad, sangre auténtica de la élite. - Kazuya Nairobi me miro fijamente con sus ojos penetrantes.- Sabes leer joven Schneider?

- He aprendido, viejo. Lo sabes bien. - Que pretendía Kazuya Nairobi con preguntas semejantes? Habría guerra, mejor, no solo seriamos leyendas, sino héroes, la gente moría cada día sin más. Que más daba una guerra, la DSL, la Abwehr, Muramasa y Masamune, a cuántos eliminaban ellos y el consejo directivo global?

- Sabes que es un Buch, Schneider? - Meister me miró y asintió.

- Un objeto ya inexistente de la antigüedad, echo de materia semi orgánica, solía contener información escrita y gráfica.

- Bien joven Sargento, entonces comprenderás el significado de esto: Lo hemos encontrado, Aniki. El libro de los antiguos. Sabemos que sucedió y porque, todo, todas nuestras preguntas, Klaus Stark. Tienen su respuesta.

- El libro de los antiguos? No se conservaban apenas fragmentos?- no podía creer lo que estaba diciendo, donde lo habían encontrado. Klaus Stark envaino su espada y me miro.
Yo no podía creer que una antigualla, seguramente ilegible, creara tanto estupor.

- Donde entramos un Beta en ascenso y un Alfa ya casi retirado en todo esto?

- No le has contado nada, verdad. El joven Schneider ignora su pasado y por ende su futuro.

- De que habla Maister?!

- Habla de destino mi joven discípulo, de genes, del linaje genético de todos nosotros.

Tebas no dejaba de mirarme, no parecía estar al nivel de Kazuya Nairobi pero el tipo tenia temple, no había soltado palabra. Sentía sus deseos de enfrentarse a mi y los mios no se quedaban atrás. Quedaba claro que ellos no trabajaban con el clan Kitsune, solo se habían metido en medio para divertirse y llegar a nosotros. Pero, porque aquí, por que ahora, porqué hacerlo en una misión común?
Y lo más importante, que querían de nosotros?
La guerra nunca había terminado del todo, porque les resultaba todo esto tan importante?

La Vieja Guardia, Leyendas Innatas, un objeto de los antiguos, genes. Que tenia todo esto que ver conmigo?