Primera Orden

14. Tiempo Prestado

Dedicado a GrupoPlanetaDorado que se han encargado de la genial portada que estrenamos hoy.

¡Gracias de nuevo equipo dorado!

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Tebas iba a perder su cabeza sin lengua, y todas y cada una de sus nanoalmas.
Iba a disfrutarlo.
Lo cierto es que un Krieger disfruta ejecutando al adversario después de salir victorioso. Una lucha donde el que muere nutre de nanoalmas al enemigo.

Tebas seguía intentando levantar la Ruhe, su famoso sable que infundía una muerte silenciosa a sus objetivos.
Mi heridas seguían sangrando, la de mi hombro echa por la Sargento Krüger y la del costado izquierdo echa por Tebas.

Su respiración entrecortada indicaba que pronto moriría de todas formas. No iba a esperar dejarle morir.
Sujete con ambas manos el pomo de la Blitz y calculé el ángulo para hacer un tajo horizontal limpio. Tebas no se rendía, seguía intentando hacer algo, lo que fuera, quería vivir.

- Hazlo ya o deja que me lo lleve.

Kazuya Nairobi estaba de pie en la entrada de la terraza. Se acercó con parsimonia, y preparo dos inyecciones.

- ¿Que quieres, Kazuya Nairobi?

- Has demostrado tu valía, el aún no a terminado su misión, te garantizo que Tebas no descansará hasta obtener su revancha.

- ¿Quieres que lo deje vivir un poco más? -clave mis ojos en en los suyos-Debería acabar con él, Kazuya Nairobi. Ha matado una Krieger de forma deshonrosa, y robado algo que me pertenece.

- Cuando empiece la verdadera guerra, chico, entenderás que no hay muertes honorables ni deshonorables, solo objetivos.- Kazuya se acercó lentamente.-Esa parte no la cuentan en las leyendas, al igual que tu propia leyenda no mencionará tu Primera Orden. Todos tenemos cosas que preferimos olvidar. ¡y ahora apartate!

- Está bien, pero ten clara una cosa Kazuya Nairobi.- apreté el filo contra el cuello de Tebas- le doy un tiempo prestado, su vida me pertenece.

Baje la Blitz y deje paso a Kazuya para que le inyectara las drogas. Tebas pudo recuperarse lo suficiente para levantarse pero aún le costaba andar. Kazuya ya había pedido una CTM (Cápsula de Tratamiento Móvil) que llego en ese momento y montó a Tebas dentro. Una vez dentro el líquido R inundó la unidad y Tebas quedó inmerso en el. Sus heridas solo tardarían unas horas en regenerarse.
En cuanto a la mano amputada seguramente se decidiría acloparse uno sintético, más resistente y rápido de adaptar que no regenerado.

Tomé la Rache del suelo, Kazuya monto en su VEI. La CTM salió disparada a su lugar de origen.

- Estamos esperando vuestra respuesta joven leyenda, dile a Klaus que no se demore demasiado, o los daños serán mucho mayores. Vuestras decisiones influyen en muchos, de vosotros depende, que sean afortunados o no.

- La próxima vez Kazuya Nairobi, no solo tendrás una respuesta.

Kazuya Nairobi miembro de la Vieja Guardia río a carcajadas y desapareció en la oscuridad de la noche.

Ahora la Rache tenia un nuevo dueño pero no me servía para nada, las nanoalmas hubieran aumentado considerablemente mi poder, una espada cuántica original debía ser usada, y yo ya tenía mi Blitz de segunda generación.

Katsura y Rei habían desaparecido, era lógico. Un miembro de la DSL no podía dejarse ver. ¿Que tratos estaría teniendo con Kazuya Nairobi? ¿Y que peligro corría Rei con la Vieja Guardia?

Debía ir a ver a Katsuragi cuanto antes y que me informara de todo.
Y sabia perfectamente donde encontrarla.

- ¡Sargento Schneider! ¡Joder, Sargento, parece que me he perdido la acción esta noche!

- Capitán Blutgeld.

Dagmar Blutgeld, recién ascendido a capitán del noveno escuadron, Krieger beta y mi segundo en las últimas misiones por encima de nivel 3. Realmente no se habían percatado de nada, pensar con la polla podía causar estragos y Dagmar perdía el norte enseguida cuando había mujeres cerca.
Tenia que saber que coño había hablado con el viejo Krieger de la Vieja Guardia. Dagmar era de los nuestros, quizás un picha brava, pero un Krieger excelente, no quería pensar en que podía traicionar la TP.