Capitulo 17: Portazos

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Las horas y los días pasaban más rápido de lo normal. No vivía, simplemente subsistía. No comía, solo dormía. Ni siquiera tenía ganas de mirar mi serie. Mi mamá siempre golpeaba la puerta, pero como no le contestaba volvía a irse. Tessa había venido a verme, pero amablemente le dije que se fuera. Mi prima Aria me mandaba mensajes e intentaba llamarme, pero nunca los respondía. Era el blanco de todos los dardos en las redes sociales. Solo se hablaba de mi y de cómo me habían metido los cuernos, ah si y de una chica embarazada, pero eran mayoritarios los tweets burlándose de mi.
Él no paraba de llamarme y de venir a mi casa. Pero como nadie le contestaba
, dado a mis severas órdenes de no abrirle la puerta o sino me iría de la casa, se iba sin más remedio.
Volver al instituto fue lo peor de lo peor. Sentir todas las miradas comiéndome, clavadas en mi nuca. Los susurros de algunos idiotas y hasta las risas de otros. Tenía unas ganas tremendas de darme media vuelta y gritarles que se metan en sus malditos asuntos, pero yo era una chica civilizada después de todo.
Tras el primer recreo sentí alguien detrás de mi casillero. Era él. Lo vi y recordé la imagen de Emily con él besándose y una arcada subió por mi garganta. Tenía que salir de allí.
-Hola Alli. Se que no queres escucharme, pero quisiera darte una explicación -Me dijo
Lo miré, lo escuché y lo ignoré.
-Allison por favor, no podes ignorarme por siempre -Dijo agarrándome del brazo
Esa fue la gota que colmó el vaso.
-Soltame idiota. ¿No ves que me importa un carajo tu vida y lo qué haces? -Le grité provocando que todos nos miraran
-Solo te pido que me escuches. Mereces saber qué pasó realmente.
-¿Ah si? ¿Te pensas que me importa por qué terminaste comiéndote a la que pensaba que era mi mejor amiga? Si es así, gracias pero paso. Me da repugnancia el solo verte.
Su rostro inmediatamente se entristeció y sus ojos buscaron los míos tratando de ver si era realidad lo que estaba pasando. Ya no lo soportaba más, me solté y me fui a paso rápido.
Las demás clases fueron abrumadoras, los números de me mezclaban y las letras no coincidían entre si. ¿Como es posible que un chico me causara esto?
Cuando regresé a mi casa fui corriendo a mi habitación. Mi mamá entró sin golpear la puerta.
-Hija, la cena está lista -me dijo
-Gracias pero paso -Contesté
-¿Allison estás así por tu novio?
-No importa mamá -Le dije
-Sí importa, quiero saber que te pasa. Soy tu mamá y quiero ayudarte.
-¿En serio? Porque cuando me internaron me pareció no haberte visto -Le dije sarcásticamente
-Allison, tuve que acompañar a John. Era un evento muy importante.
-Claro, más importante que cuidar a tu hija recién despierta de un ataque de asma -Contesté
-¿A qué pretendes llegar?
-Que importa. Estas muy ocupada en hacer feliz a tu nuevo marido y caerles bien a tus hijastras que te olvidaste de tu única hija real.
Estaba explotando, esto ya era mucho.
-Deja de decir idioteces. Si esto es porque estás celosa de Lola y Hannah, podemos hablarlo de otra manera.
-Al diablo con Lola y Habnah. La realidad es que te importa un carajo saber por qué estoy mal, solo queres hacer como que sos una buena madre que se preocupa. Cuando la realidad es que sos pésima madre -Le grité
-Allison no te voy a permitir que me hables así. Deja tus estupideces de adolescente de lado y baja a cenar -contestó
-Mis problemas son casi tan absurdos como tu matrimonio con John. Vamos mamá, todos sabemos que sos una patética que no pudo superar a mi papá, entonces aprovechó a John, un hombre atractivo y con dinero, para olvidarse de él aunque en el fondo seguís amándolo, tanto que lo odias por haber tenido que irte de España, lo odias por no tener una familia con él.
Me pegó un cachetazo en la mejilla. No pensaba llorar para demostrarle que ella no había ganado, que no me afectaba en lo más mínimo.
-Sos igual a él -Dijo con cara de desagrado cerrando la puerta de un portazo.
Parece que es tiempo de decir lo que pienso ¿no?
Me bañé y me cambie decentemente. Está noche íbamos a tener una cena familiar como ella quería.
-Buenas noches -Dije mientras bajaba la escalera
-Hola Alli, pensábamos que no bajarlas -contestó mi padrastro con una simpatía tan falsa que se le notaba a 8 km de distancia.
-Si te soy sincera yo tampoco. -Conteste con una sonrisa igual de falsa como la de él.
-¿Que pasó Allison? ¿Se te termino el cuento de hadas? ¿Donde está Ian? -Dijo Lola
-Al parecer estoy igual de sola que ustedes. ¿Qué pasó con sus novios? ¿Esta noche están cogiendo con alguna puta del campus de la universidad? -Les dije sarcásticamente
Todos me miraron con asombro, hasta yo misma no podía creer lo que había dicho.
-Perdona, ¿que acabas de decir? -Contestó Hannah
-Que al parecer están bastante ocupados buscando a otras que les den lo que ustedes no tienen. Llámenlos si quieren. -Les dije sonriendo
-Estas celosa de que nosotras tengamos novios y vos hayas cortado con el tuyo -Contestó Lola
-La verdad es que no. Prefiero volver a estar sola, que como ustedes dos, tristes y patéticas que son famosas por su superficialidad. Estoy segura que no entendieron la última palabra que dije.
Me miraban con el ceño fruncido, como si no llegasen a comprender si estaba pasando realmente o no.
-Mira mocosita, mejor que nos respetes porque tu vida en esta casa va a ser muy complicada si nos llevamos mal -me dijo Hannah
-Epa, se les cayó el personaje. Considerando que me rompieron mi computadora, me hicieron caer por las escaleras y me trataron mal todos estos años, creo que puedo soportar cualquier cosa. -Les conteste
Se acercaron a mi con intención de golpearme pero John las frenó de un grito.
-Allison ya basta. Andate, no quiero verte hasta que vuelvas a ser una persona coordinada y respetuosa y le pidas perdón a tus hermanas. -Gritó mi madre
Subí las escaleras, me prepare un bolso con lo básico que necesitaría, grité alguna que otra maldición y me fui de la casa, sin rumbo alguno y dejando atrás mi madre y todos mis vínculos con ella. Había perdido hasta las ganas de vivir.

Problemas atípicos de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora