Capítulo 19: Batidos derramados

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Sentí un fuerte brazo tirando de mí. Me estremecí al ver quién era.
-Allison vas a hablarme te guste o no -Me dijo Ian
Sus ojos pasearon por todo mi cuerpo y no pude evitar temblar ante esa sensación que no sentía hace bastante tiempo.
-Estás cambiada. ¿Dónde estabas Alli? Pensé que te había pasado algo grave.
-Ya viste que estoy bien, te agradecería que me dejes ir a empezar mi examen -Dije soltándole la mano de mi brazo. El intento fue en vano, ya que él tiene el triple de fuerza que yo.
-Todavía faltan 15 minutos para que empiece -Me contestó tirando de mi hasta llevarme a algún lugar. Lo frené.
-Lo que menos deseo en este momento es hablar con vos. Ya no sos nadie para mí, no formas parte de mi vida. Así que no te metas, buscate a otra y olvídate de mí. Hace como si estos meses que pasamos juntos no hubiesen existido. Seguí tu camino que yo voy por otro, espero que nunca nos volvamos a encontrar. Se feliz Ian.
Dicho esto pude ver cómo su rostro se entristecía y como sus ojos se oscurecían. Parecía sentir culpabilidad, pero también rabia, mucha rabia. Al parecer ninguna chica le había hablado así, supongo que herí su ego masculino.
-El día que dejes de comportarte como una idiota escapando de todos y de tus problemas te vas a dar cuenta lo mucho que te equivocas. Cuando quieras hablarme sabes dónde queda mi puerta. -Dijo caminando hacia el otro sentido del pasillo
-Acá el único idiota sos vos. Tenías mi corazón en tus manos, te pedí que me cuidaras y no me lastimaras, y eso fue todo lo que hiciste. A veces me odio a mí misma por haberme enamorado de un imbecil como vos, al final tenían razón, lo nuestro era puro cuento de hadas. Solo me usaste para aprobar matemática y seguir en el equipo. Felicitaciones, deseo que te vaya bien con Caroline, ah no espera, puede ser que con Emily considerando lo del otro día.
-Allison si no me dejas explicarte lo único que vas a conseguir es hacerte daño a vos misma. -Dijo con un tono más dulce
-No, no quiero saberlo. NO QUIERO SABER POR QUÉ MIERDA TE BESASTE CON MI MEJOR AMIGA MIENTRAS ESTÁBAMOS SALIENDO-Grité y vi cómo todos nos miraban boquiabiertos.
El rostro de Ian pasaba por todo tipo de tonalidades en este momento.
-Cuando te conocí pensé que eras diferente a las demás, que eras más inteligente y madura, que podía tener una relación seria con vos, pero estaba muy equivocado. Sos igual de inmadura que Caroline y todas sus amigas. -Me dijo y se dio media vuelta caminando apresuradamente.
¿Escucharon eso? Es mi corazón que terminó de romperse.
Quedé de lo más aturdida posible mirando como se alejaba. En cierta parte al principio tenía razón, siempre trataba de huir de él por miedo a saber el motivo por el cual me había engañado con Emily. Pero no por eso era una inmadura, solamente quería evitarme otro dolor ahora que empezaba a sentirme mejor. Además solo serviría para deprimirme más aún, pensando que Emily es más linda que yo o que besa mejor.
-Pero si es Allison Colins -Dijo Tessa abrazándome e interrumpiendo mis pensamientos
-Hola Tess -Contesté. Realmente estaba feliz de verla. Hacía mucho que no hablábamos.
-¿Se puede saber dónde te metiste? Te busqué por todos lados amiga-Me dijo visiblemente preocupada
-Tratando de estar lo más alejada de estos imbeciles. ¿Qué tal tus exámenes?
-Eh bastante bien, creo que aprobé. Estas muy cambiada y, espera, ¿tenes un tatuaje? -Me preguntó agarrandome la muñeca
-Si, quise cambiar un poco de look
-Sí me di cuenta. Estás genial sin esos sweaters espantosos. Ah, tu mamá está preocupada, llamo a mi casa varias veces. -Me dijo
No pude evitar poner los ojos en blanco.
-Es obvio que se pelearon pero ¿tan fuerte fue? -Agregó
Me quedé callada un momento hasta que la campana sonó. Quién diría que me salvó un examen.
-Tengo que ir, examen de química. Nos vemos. -Dije rápidamente
Ella me miró con el ceño fruncido pero termino llendose. El examen fue de lo más fácil, yo estaba muy preparada. Llevaba estudiando más de un mes para este día. Cuando estaba sentándome en la cafetería a la hora del almuerzo sentí unos ojos claros mirándome. Caroline se me acercó.
-Parece que el hada madrina llegó al placard de cenicienta y le hizo un cambio drástico de look. Buen intento -Dijo dándome un golpe suave en el hombro
No pude evitar dar un paso atrás.
-¿Que queres Caroline?
-Veamos, cortaste con Ian y tu mejor amiga te traicionó, lo que quiere decir que gano yo. ¿Viste que no me equivocaba cuando te advertí que te alejaras de mí chico? -Me dijo sonriendo sarcásticamente
-Andate -Contesté. No sabía de dónde había salido eso, al parecer ella tampoco
-A ver si te enteras, soy la capitana de las porristas y la chica más popular y sexy de este maldito instituto. Eso me da derecho a irme cuando quiera -Me dijo acercándose aún más. Podía ver sus ojos brillando de la rabia que sentía.
-Ya lo veremos -Le dije y no sé cómo pero le tiré el EL BATIDO por la CABEZA.
Fue gracioso ver cómo las gotas rosas caían por su cara, mojando su pelo rubio mal teñido. Al principio ni se inmutó, simplemente se quedó parada viendo como el batido corría por su cabeza, pero luego me miró con tal odio que sentí miedo por primera vez en mucho tiempo. Las cosas empeoraron cuando ella se me acercó y me tiró del pelo y yo acto seguido se la devolví. Se había generado un alboroto en la cafetería y todos nos miraban y gritaban, algunos hasta apostaban. Hasta que Ian llegó con su amigo Josh. Ian tiró de mi sosteniéndome por la cintura para alejarme de ella y Josh hizo lo mismo con Caroline. Ambas intentamos soltarnos pero no podíamos. Lo peor llegó cuando vimos cómo se nos acercaba la directora más furiosa que nunca.
-Colins y Spears a mi despacho ya mismo. Los demás terminen de comer y vuelvan a sus clases -Gritó y todos obedecieron.
La situación fue de mal en peor cuando vi que mi madre ingresaba por la puerta de la directora Hawkins con el rostro enfurecido. Me habían suspendido por el resto del día y yo estaba agradecida de haber terminado todos los exámenes antes de la pelea.
Mi madre se dirigía al auto que se encontraba en el estacionamiento pero yo me alejé hasta la parada de autobús.
-¿A donde se supone que vas? -Me dijo
Al ver que yo la ignoré se acercó y me agarro de la muñeca. Al verla me miró con cara de desagrado.
-Desde cuando usas tatuajes -Me dijo
-Desde el momento en el que mi madre prefirió a dos imbeciles antes que a su propia hija con su sangre -Contesté mirándola fijamente
-Vamos a casa Allison, no es buen lugar para discutir
-¿Por qué? ¿Tenes miedo de que se enteren de que Valery Colins niega a su hija con tal de cumplirle los caprichitos a los demonios de hijas que tiene el tipo con el que se acuesta? -Le dije elevando la voz
Por primera vez en mucho tiempo volví a ver ese rostro enloquecido de mi mamá y su mano pegándome un cachetazo en la mejilla. No me pegaba hace un par de días, cuando me fui de casa.
-Desagradecida. Con todo lo que hice por vos ¿así me lo devolves? Quisiera ver dónde está tu padre en este momento, seguro que con su otra hija y su nueva mujer -Me dijo agarrandome con fuerza del brazo
-Deje de ser tu hija en el mismo momento que crucé el marco de la puerta de tu casa. Volvé con tu familia que te necesitan más que yo seguramente -Contesté soltándome de ella y alejándome lo más rápido que pude. No miré hacia atrás ni un solo momento, hasta cuando estaba dentro del autobús y vi que el auto de mi mamá no estaba.
Se había ido, no me había detenido. Siempre sería igual, nunca me querría como una madre de verdad.

Problemas atípicos de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora