Capítulo 44: Hermanas enojadas

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Buenos días queridos amigos. Estoy cien por ciento segura de que ya se cansaron de mi vida repetitiva, así que voy a obviar los detalles irrelevantes de la ausencia de Ian, mis constantes mensajes con Noah y el temperamento de mi jefe.

Las cosas iban raramente bien, hacía una semana que me habían dado de "alta" del grupo de ayuda. Me entrosteció ya que no vería tan seguido a Noah y probablemente nunca más tendría contacto con un par de amigas, pero me sentía mentalmente bien.

Comencé a tener una relación más unida con mi mamá, lo cual me alegró, ya que, por más de que mi tía cumpla un papel muy similar, nunca la va a reemplazar. Creo que es la primera vez que mi madre nota lo mucho que me estoy esforzando y, espero no equivocarme, siento que está orgullosa de mi.

Como se imaginarán, haber comenzado a ser la secretaria de uno de los jóvenes de la realeza moderna me abrió muchos caminos... de cómo llegar a la dirección de los eventos.
Al comienzo solamente me quedaba quince minutos para ver que todo estuviese a gusto como McCourtney lo quisiera, pero ahora me obligan a quedarme hasta el final. Al parecer soy muy simpática y a los multimillonarios les encanta la diarrea verbal.
Esta noche tengo un evento sumamente importante, la apertura de un nuevo periódico élite de al ciudad y como no, mi jefe me obliga a ir. La realidad es que no se me apetece asistir, ya que mañana comienzo las clases en la facultad, pero si no voy me descuentan dinero de mi sueldo, y justamente en este momento es cuando necesito mucha cantidad para poder comprar un auto. Sí, estoy harta de viajar en colectivo.

Llamé a Tessa para que, después de una semana sin vernos (récord desde que tenemos doce años) me acompañe a buscar al shopping un vestido que alucine. En realidad, hice una invitación en el grupo con Josh e Ian pero el novio de mi mejor amiga está realmente ocupado estudiando para los primeros exámenes y el chico ausente ni se preocupó en contestar. Supongo que mis temores de que terminar la secundaria haría que nuestra amistad se disuelva eran ciertos. Pero, es en lo que menos necesito preocuparme ahora.

Le pregunté a Paula si quería venir pero me dijo que estaba hasta las nubes con los pedidos de su jefa y que nos encontrábamos directamente allá. Lo cual deriva en la última persona de mi lista a quien llamar, Noah.

-¿Qué tal Alli Pandi? -Contestó después del tercer tono.

-Ya te dije que no me digas así, mi mamá me llamaba así cuando tenía TRES AÑOS. Siempre supe que fue una mala idea mostrarte las grabaciones de mi niñez.

-Conmigo nunca se sabe. ¿Qué sucede?

-Se que es la peor idea del mundo para un chico, ¿pero te gustaría venir al shopping a ayudarme a elegir un vestido para otra fiesta esta noche?

Se escucharon unas voces de fondo, y parecían femeninas.

-¿Cómo decís? No me perdería por nada del mundo ver a Alli Pandi en un vestido ajustado que probablemente cuesta más que la hipoteca de mi casa. Pero hay un problema, tengo que cuidar a mi hermanita.

-¡Te dije que no me digas hermanita! Ya soy mayor -se escuchaba de fondo a una niña chillando.

-Okey Melody, ¿qué te parece ir al shopping a elegir vestidos con una, eh, amiga? -le dijo Noah, y sentí un escalofrío cuando dudó al decir amiga. Es eso lo que somos, ¿o no?

La nena chilló con tanta felicidad que lo escuché al otro lado de la línea.

-Nos vemos en quince minutos en mi casa - dije.

Tessa llegó un poco tarde ya que su trabajo la tiene como loca. Luego de ponernos al día en solo diez minutos, sonó el timbre.

Melody es igual a su hermano, literalmente. La única diferencia es que ella lleva el pelo largo y es más claro, pero siguen siendo realmente parecidos.

-Hola linda, vos debes ser Melody. Por fin puedo conocerte, tu hermano no para de hablar de vos.

-Aja, como digas. ¿Qué intenciones tenes con Noah? Su última novia fue muy mala con él, así que si queres salir con mi hermano, primero tenes que responder ciertas preguntas.

-Eh tranquila fiera, solo somos amigos. En realidad ella no está interesada en mi -le contestó su hermano

Puse los ojos en blanco y le contesté a la pequeña.

-Solo amigos, tranquila.

La verdad es que Melody tiene mejor sentido para la moda que yo, y hablo en serio. Tessa y ella confabulaban decidiendo qué zapatos combinaban con el vestido, que accesorios llevar, etc. Por lo que Noah me dijo, su hermanita no sale muy seguido ya que su madre trabaja de día a noche y él tampoco tiene mucho tiempo, así que Mel se pasa todo el dia encerrada en su habitación bailando Tik Tok.

Luego de que me prometiera enseñarme a bailar, nos despedimos prometiéndole a esa pequeña que volveríamos a salir. Me da tristeza porque me identifico mucho en ella. Yo también solía pasar mis días encerrada en mi habitación, solo que leyendo en vez de bailando. Lo que Melody necesita es una buena amiga, y yo estoy dispuesta a ayudarla.

-¡Amiga te ves increíble! -gritó Paula apenas me vio entrar al sofisticado hotel en donde se celebraba la fiesta.

Fue muy gracioso verla, ya que estaba sentada en la barra mirando con desagrado a una cuarentona llena de botox que intentaba llamar la atención de un muchacho probablemente tendría la mitad de su edad.

-Lo mismo digo de vos. ¿Me perdí de mucho?

-Solo solteras millonarias desesperadas por tener una noche de placer, aunque eso llegase a implicar que tengan que pagar. Puedo jurar que ese chico va a prostituirse por pagar sus estudios. Vení, pidamos tragos y tratemos de analizar cada situación y crear una historia.

Solté una carcajada al escuchar lo que mi descarada reciente amiga acababa de decir. Se la puede clasificar como sincera, ¿no creen?

-Acepto con la parte de chismes, pero los martinis para otro día. Mañana arranco las clases y no quiero llegar borracha o peor, con resaca.

Traté de saltar con los tacones aguja innecesariamente altos que Tessa me había obligado a usar.

-Bueno bueno bueno, miren quien decidió llegar. Pensé que mi secretaria me abandonaría - dijo el despreciable McCourtney sentándose a mi lado. 

-Yo también me alegro de verlo.

O estoy perdiendo la cabeza o mi jefe me acaba de guiñar el ojo. Seguramente vi mal.

-¿Un trago no le hace mal a nadie no? -Le dije a Paula y supe que ese era el fin de mi noche, o quizás el principio.

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⏰ Última actualización: Dec 04, 2017 ⏰

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