Capítulo 1: Pasado con turbulencia

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Probablemente esto sea un error, ni siquiera sé por qué terminé escribiendo, pero en algún lugar escuche que podes liberarte y expresarte así que allá vamos.
Básicamente les voy a hacer un resumen de mi vida. Mi madre, Valery, conoció en la facultad a un extranjero, más precisamente un español. Fue amor a primera vista, grave error, abandona los estudios y decide formar una nueva vida en otro continente. Nazco yo, consiguen una casa, trabajos. En fin, una vida bastante normal. Todo iba viento en popa hasta que las adicciones llegaron a la vida de mi papá, es decir empezó a drogarse. Cada vez tenía más deudas y llegamos al punto en el que la vida mía y de mi mamá corría peligro.
Para sobrellevarlo, mi abuela viaja a España, de allí nos escapamos heroicamente hacia nuestro país natal (olvide decirles que nací en Argentina). Estoy segura de que piensan que les estoy relatando una historia que vi en una película pero no, es la realidad. Después viene la etapa de juicios y eso, pero esto ya se parece a un capítulo de alguna serie de abogados de netflix así que mucho no me voy a detener acá.
Mantuve una relación amistosa con mi familia paterna hasta mis diez años, pero un día dejó de llamarme. Pensamos que sería esa semana que no pudo comunicarse debido al mal tiempo, no lo sé, pero se convirtió primero en meses y luego en años. Dejó de pasarme el dinero para los alimentos, y ahora me debe alrededor de veinte mil euros.
Al principio me afectó bastante la falta paterna, pero ya no me altera en lo más mínimo.
Así que, resumiendo un poco, vivo desde los tres años con mi madre, su marido y sus tres hijas (quienes me quieren poco y nada). Lola y Hannah, las mayores, me hacen la vida imposible, y Lucy, la más pequeña vive en su mundo de hadas y princesas, así que obviamente no mantengo vínculos con ellas.
Tuve que dejar prácticamente mitad de mi vida gracias a ellas. Por ejemplo, antes amaba cantar, y lo hacía bastante bien (sin presumir). Pero como las hijas mayores de mi padrastro son "chicas universitarias", no se pueden concentrar mientras estudian gracias a mis "aullidos". Así que mi mamá, como teme caerles mal, les cumplió el gusto y me sacó mi micrófono. Desde ese día nunca más cante ni miré una partitura.
La parte positiva de que mi mamá se haya casado es que nos mudamos a una casa más grande, en la que tengo una habitación para mí sola, con una cama matrimonial, lo cual es sinónimo de dormir todo el día. Eso, y mirar mi serie favorita, Casi Ángeles, son las únicas cosas que me desconectan de mi vida. Así que vivo todo el día encerrada en mi habitación.
No nos olvidemos de lo importante que es mi celular. Gracias a que mi padrastro es un abogado exitoso puedo tener el ultimo modelo y cambiarlo cuando considere que no funciona bien. Sus hijas se compran uno nuevo cada dos meses, pero yo estoy bien con el que tengo.
Podrán llamarme hueca o lo que quieran, pero mi vida social se basa básicamente en las redes sociales. Les doy un ejemplo, algunas personas pueden perder su celular y no darse cuenta, pero si me llegara a pasar sería como amputarme una parte del cuerpo.
Respecto a la secundaria, con los exámenes no tengo problemas. Mi promedio es de 9,5, lo que genera que me llamen traga libros, nerd, etc. Ya me da lo mismo, lo único que necesito es a mis dos mejores amigas Emily y Tessa. La segunda no va al mismo curso que yo, así que solo nos vemos en los recreos. Con respecto a Emily... ya les contaré luego.
El tema amor ni lo toco, dado que soy una antisocial y nunca podré tener novio. Por supuesto Lola y Hannah tienen, uno es futbolista y el otro juega al basket. Físicos impresionantes, bastante bonitos, pero ojo con mirarlos, las brujas me sacarían los ojos.
En general, seguramente piensen, la típica vida de una adolescente que tiene las hormonas alteradas y por eso todo la afecta tanto. Pero no conocen todas mis heridas...

Problemas atípicos de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora