Capítulo 9

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En los próximos días llegarán reclusas nuevas, esto implica que algunas tendrán que someterse a las cámaras de gas letal.

-Wagner, quiero que te encargues de las reclusas que irán a las cámaras de gas, antes de ello quiero verlas para seguir con las indicaciones.
Wagner-Por supuesto, Capitán.

Salí de mi oficina y me dirigí hacia las cámaras de gas donde ya se encontraba el teniente Wagner con las reclusas ya formadas para entrar a estas. Comencé a caminar entre las filas de las mujeres cuando encontré a Camila entre ellas.

-Retírala a ella Wagner, de Cabello me encargaré personalmente.
Este la tomó del hombro jalandola para retirarla de la dichosa fila, pero Camila se detuvo y tomó la mano de la chica que se encontraba atrás de ella.

Camila-No me muevo de aquí sin Beck.
-La que tiene las órdenes aquí soy yo; Wagner, muévete.
Camila se soltó de la mano de aquella chica y le dió una última mirada mientras otro soldado la regresaba a su rutina.
Me marché de ahí dejando que continuaran con el trabajo y me fui a la casa que se encuentra cerca del campo.

CAMILA POV.
Algunos soldados llegaron a interrumpir nuestras horas laborales, lo cuál era un tanto raro ya que ellos solo hacían guardía y de vez en cuando algunas estupideces con las demás.
Anteriormente escuché que cuando las reunen así es para darse una ducha, pero las mujeres no regresan de esa famosa "ducha".
Los soldados comenzaron a apuntarnos y a decirnos a algunas que nos formaramos, cuando terminaron, nos llevaron a unas mini bodegas lejanas de los dormitorios.
Cuando estábamos ya allí, llegó Lauren y ordenó que me retirarán de ahí.
Tomé la mano de Beck, pero evidentemente no funcionó por el soldado Wagner.
Finalmente cuando llegó la noche, aquellas reclusas no llegaron, Beck no regresó.

El Holocausto de JaureguiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora