Capítulo 28.

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Ha pasado una semana con la misma rutina entre Zeus, Camila y yo. Salimos de casa de Zeus ya noche para ir a nuestra cabaña a dormir y así fue, abracé a mi futura esposa hasta quedarnos completamente dormidas. Me encontraba tan cansada que me privé en mi propio sueño sin saber lo que pasaba a mi al rededor.
Unos gritos me despertaron en la madrugada, para finalmente despertarme de tirón el sonido de la puerta de la cabaña abrirse bruscamente, sentí una inmensa luz en la cara, la cuál evite un poco poniendo mi mano. Cuando por fin logré tomar conciencia vi a Wagner dentro de mi cabaña con otros dos soldados inspeccionando la cabaña.

Wagner-Será mejor que se vista señorita Jauregui, nos vamos de aquí.-Me mandó amablemente.
-¿Qué haces aquí Wagner? ¿¡Dónde está Camila!?-Me coloqué lo primero que vi.
Comencé a caminar en dirección a la salida de la cabaña pero Wagner se interpuso, le di un empujón con fuerza suficiente para quitarlo de mi camino y salir. Corrí dirigiéndome a la casa de Zeus pero Wagner logró alcanzarme y me tomó fuertemente de las manos para atarlas. Traté de forzarme para tratar de llegar a casa de Zeus pero era imposible ganarle a tres soldados. Me tranquilicé un poco al agotar mis energías en tratar de safarme, hasta que escuché unos gritos provenientes de la casa de Zeus.

...-¡De inmediato imbéciles!-Efectivamente era la voz de mi padre.

Vi salir a Camila primero con un soldado sujetandola del brazo, el cuál también ya lo tenía atado al otro. La detuvo apróximadamente a cinco metros de la entrada de la casa de Zeus; después salieron otros dos soldados sujetando a Zeus mientras le apuntaban, mi padre salió al final.

Hitler-Ínquenlo.

Los soldados que sostenían a Zeus hicieron que este obedeciera con cabizbaja.

Camila-¡No se atreva, dejelo en paz!-Dijo tratando de safarse pero solo recibió una bofetada del soldado que la detenía.
-¡No la toques maldito hijo de puta!-Exclamé.
Hitler-Cállate Lauren.
-Padre por favor, no le hagas nada a Zeus, él solo cumplía con su trabajo.
Hitler-¿Creíste que no te encontraría Lauren? Debiste ser más cuidadosa al salir a Brussels.
-Dejalo a él.-Mi padre me ignoró reiterando en lo que estaba.

Sacó su revolver de su estuche, apuntó directo a la cabeza de Zeus, Camila comenzó a gritar demasiado, demasiadas cosas e implorando que no lo hiciera, yo también lo hice tratando de safarme nuevamente de los soldados pero fue imposible, finalmente mi padre disparó a la cabeza de Zeus y éste cayó al suelo instantaneamente. Camila siguió gritando pero ahora en un mar de llanto, yo solo observé a Zeus ahora muerto. Los soldados comenzaron a vacíar gasolina al rededor de todas las cabañas y la casa, también lo empaparon a él de gasolina. Mi padre caminó hacia la entrada, observé como dejaron caer una vela al suelo para que las flamas comenzaran a estallar.
Los soldados nos sacaron de ahí mientras el lugar se consumía por sí solo, me subieron en el auto de mi padre y a Camila la subieron en otro auto.
Cuando me encontraba ya en el auto de mi padre, los soldados soltaron la soga de mis manos, yo solo tapé mi cara para comenzar a llorar después de ver la muerte de alguien tan especial, sobre todo para Camila.

Hitler-Me encargaré de que no vuelvas a ver a Camila Cabello por el resto de tu vida...

El Holocausto de JaureguiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora