Capítulo 22.

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Camila-Gracias por traer mejor comida que lo que dan aquí Lolo.
-¿Cómo sigue tu pierna?-Dije quitando lentamente la gasa de esta.
Camila-Creo que está empeorando, cada vez la veo más jodida.
-Veré qué hacer para darle mejores atenciones. Si me permites, iré a casa para traerte algunas cobijas y una almohada para que puedas dormir mejor.

Cerré la puerta y me dirigí a casa por las cosas. Siendo ya noche, volví a entrar al campo en dirección al cuarto donde se encontraba Camila, no vi a Ebba en absoluto por lo que me apresuré en llegar por si se encontraba ahí.
Al entrar afortunadamente estaba Camila como la había dejado, exceptuando que ya estaba durmiendo en el piso.

-Camz, te pondré esto para que duermas mejor.-Susurré en su oído.
Camila-Claro.-Se levantó un poco y volvió a recargarse sentada en la pared.
-Ya están, puedes acostarte a dormir si gustas, mañana vendré temprano a verte.
Camila-¿Podrías quedarte conmigo un momento más?
-Claro cariño.

Me senté a un lado de Camila y la abracé contra mi pecho durante unos largos minutos, besé su mejilla para después finalmente recorrer a su boca, comenzamos a besarnos cada vez haciéndolo más intenso hasta que escuchamos un poco de ruido afuera.
De inmediado me levanté y salí, Ebba había visto todo por una rendija que éste tenía.

-¿Qué haces aquí?
Ebba-Vi que traías un par de cobijas para esa porquería y te seguí; ahora entiendo todo. O la matas ahora o yo me encargo que tu padre se entere lo más pronto posible.
-No te atrevas Ebba.
Ebba-Ahora me parece que yo tengo el control.-Abrió la puerta de un tirón y entró rápidamente, yo la seguí.

CAMILA POV.
Cuando Lauren salió del cuarto alcancé a escuchar que discutía con alguien, pero evidentemene no pude levantarme a ver lo que pasaba.
Después de unos minutos vi entrar furiosa a Ebba y a Lauren detrás de ella.
Ebba sacó su revolver del cartucho que la guardaba y me apuntó en la frente, comencé a tener demasiado miedo y a ponerme demasiado nerviosa.
Lauren-Yo lo hago, apartate.
-¿Qué?-Dije sorprendida después de lo que escuché.
Jauregui sacó su pistola y me apuntó nerviosa, pero no era tan notorio para Ebba.

Ebba-Es tu última oportunidad Lauren.

Cargó la pistola sin dejar de apuntarme, al parecer enserio lo hará, yo solo la observé a los ojos para tratar de adivinar lo que sentía en ese momento, pero era imposible por toda la tensión al rededor.

Ebba-¿Qué estás esperando? ¡Dispara!

Cerré mis ojos tranquilamente, ya no me importaba nada, solo dejar de sufrir en este infierno.
Escuché el sonido de la bala saliendo del revolver de Lauren.

El Holocausto de JaureguiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora