El Holocausto de Jauregui

Capítulo 21

LAUREN POV.

-Espero que te quede claro que yo soy la que mando, ni se te ocurra hacer otra estupidez de trasladar presas sin mi autorización y salir también.
Ebba-Tu padre también me ha puesto a cargo de este campo, de no ser por mi, este lugar sería un paraíso a como veo que las tratas.
-Ya tienen suficiente en estar aquí como para hacerles daño.
Ebba-¡Ese es el punto, cariño! Que sufran las hijas de perra.
-Estás advertida Ebba, no te metas con las presas y mucho menos con Cabello.

Salí de la oficina dando un portazo y me fui a casa a dormir.

Al despertar, me dirigí al Campo y Ebba se encontraba en la oficina, al parecer todo estaba bien y tranquilo.

-Teniente Wagner, ¿tuvo problemas en mi ausencia? ¿todo bien?
Wagner-Todo marcha bien señorita Jauregui, no hay nada de qué preocuparse. Si gusta puede ir a ver a su padre y dejarme a mi o a Ebba a cargo.
-Estoy bien así Wagner, muchas gracias.
Wagner-Señorita...-Se retiró.

Entré a la oficina de Ebba para recibir una información.
Ebba-Lauren, buenos días.-Me sirvió café.
-No quiero, gracias.
Ebba-Que amargura tienes, deberías estar felíz porque le di una paliza a Camila de bienven...
-¿¡Hiciste qué!? ¿Dónde está?
Ebba-No sé, no la he visto trabajando, le daré otra lección por ello.

Salí y fui a buscarla a todo el Campo, inclusive le pregunté a algunas presas y solo me dijieron que Ebba se la llevó en la noche.
Mi última opción era el cuarto de la tortura, al entrar vi a Camila sentada y recargada en la pared sobre un charco de sangre.

-Camz, ¿qué pasó? Veré tu herida, quizá te duela un poco.-Toqué la pierna de Camila y ella me quitó la mano.
Camila-Largate Lauren, cada día me jodes más, nunca debiste haberme salvado. Déjame de una vez aquí, solo espero mi muerte, ya no quiero verte, no quiero saber nada más de tí.
-Camz, lo siento tanto. Ella sabe cuando atacarte y se aprovecha de eso. No pensé que fuera a hacerte tanto daño...
Camila-El daño lo haces tú, Lauren. Por tu puta culpa estoy aquí aún, solo por tu capricho de amarme y no hacer nada.
-Te amo Camila, es por eso que te necesito conmigo, porque sé que tú también me amas.
Camila-Vete Lauren, ya veré cómo salir de aquí.

No pude contener mi llanto y me quedé solo ahí sentada con Camila, en silencio.

Camila-Si no piensas hacer nada al respecto entre nosotras, será mejor que ya no te metas y dejes que muera aquí de una vez.
-Verás que haré algo al respecto Camila, lo juro. Ahora solo te pido que me permitas darle atención a tus heridas y a tu pierna.
Camila-Adelante.

Cuando terminé de auxiliar a Camila, la ayudé a ponerse de pie, le costaba bastante trabajo caminar por lo que creo que será mejor que se quede aquí.

-Estaré al pendiente de tí y traeré comida para que no te muevas hasta que mejores.
Camila-Por favor, no dejes que Ebba regrese.
-No lo haré, yo me ocupo de ella amor.-Le di un beso corto.

Salí de aquel cuarto cerrando la puerta para dirigirme a buscar a Ebba.
Cuando por fin la encontré en las afueras del campo con unas presas, la tomé del hombro y la jalé un poco.

Ebba-¿Y Camila?
-No es cosa que a tí te importe, será mejor que te largues de aquí antes de que sea tarde.
Ebba-¿Me estás amenazando?
-Es la última vez que te lo pido.
Ebba-La defiendes mucho, incluso fuiste a salvarle la vida; que sospechosa andas.
-Wagner se encargará de ella y que no le vuelvas a hacer lo de anoche.