Capítulo 27

970 82 0
                                    

LAUREN POV.

Tomamos asiento en las sillas y comenzamos a deleitar nuestra deliciosa cena sin prisa alguna, hablamos sobre varios temas tomando varias copas de vino tinto y un poco de agua.

Camila-Fue hermoso todo esto, te lo agradezco Lolo.-Sonrió y dió el último bocado de su comida.
-Todo esto es por tí Camz, porque te amo.
Camila-Y yo te amo a tí, cariño.
-Quiero que ahora me acompañes a otro lugar.
Camila-Claro-Me levanté de mi silla para ayudar a Camila con la suya.

Tomé la mano de Camz y entrelazamos nuestros dedos, bajamos de la base de madera y comenzamos a caminar lentamente por otro sendero iluminado. Cuando llegamos, todo estaba perfectamente como lo dejé con Zeus, también tenía unas antorchas pero esta vez, el centro estaba libre, me dirigí a una antorcha donde ahí estaba la carta que escribí para Camz, y después tomé el estuche del anillo. Me acerqué a Camila, abrí la carta, y con una mano tomé la suya ligeramente mientras comenzaba a leer:

--"Querida Camila Cabello, debo confesar que desde aquel día que te vi tras esa puerta y de tu madre supe que te habías vuelto alguien importante para mí, a lo largo del tiempo lo iba notando más intenso, pero trataba de ignorarlo temiendo que tú no sintieras lo mismo que yo. Cuando me diste aquel beso en tu habitación, supe que no tenía que dejarte ir, más sin embargo lo hice quedándome parada mirando a la nada. Al pasar los siguientes años te necesité en cada momento de mi vida pero lamentablemente perdí todo contacto contigo. Cuando te vi en aquel contexto tan malo, quise abrazarte pero por obvias razones no lo hice y te pido una disculpa por ello y por todo lo malo que pasaste gracias a mi. Agradezco que a pesar de todo me diste otra oportunidad para demostrarte que quiero estar contigo para siempre, demostrándote mis verdaderos sentimientos quiero que seas mi esposa por el resto de mis días."-Sin soltar su mano, me inqué mirándola a los ojos y abrí la caja para hacer mostrar el anillo.
Camila se llevó la mano que le quedaba libre a la boca y comenzó a llorar de alegría.

-¿Quieres casarte conmigo, Camz?-Nos sonreímos, y por fin asintió.
Retiré el anillo de la cajita y lo introduje en su dedo anular, me puse de pie y nos dimos un gran abrazo, no pudimos contener unas cuantas lágrimas de felicidad para luego besarnos.
Por fin Camila será mi esposa.
Estoy felíz y orgullosa de ello.

-Esto es una muestra más de todo lo que haría por tí, te amo para siempre.
Camila-Gracias Lauren, también te amo infinitamente.

El Holocausto de JaureguiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora