Cuando despierto, noto un peso encima de todo mi cuerpo. Levanto un poco la cabeza y veo a Scott con la cabeza apoyada en mi pecho, su torso pegado a mi cuerpo y sus piernas atrapando las mías. Está completamente dormido.
Intento quitármelo de encima, pero no se despierta ni a tiros.
Ay, Scott, lo que te espera. No quería recurrir a esto, pero...
-¡SCOTT!¡ESTAMOS RODEADOS POR UNA MANADA DE PIÑAS!-Grito lo más alto que puedo, y Scott abre los ojos alarmado.
Se levanta apresuradamente y empieza a mirar alrededor. Yo no puedo evitar partirme de risa.
-¡No tiene gracia!-Me dice, cuando ve que me río.
-¿Pero tú te has visto?-Digo entre risas, señalándolo. Tiene las rodillas dobladas y está algo encogido, como preparándose para pelear.
Frunce el ceño y se incorpora.
-Ya basta.-Dice serio. Paro de reirme y me incorporo.
-Calla y vístete.-Cojo mi ropa y me la pongo rápidamente. Scott hace otro tanto.-Vamos, estarán preocupados.
Scott pasa un brazo por mi cintura y me obliga a caminar. De repente me acuerdo de lo que pasó anoche, y no puedo evitar sonrojarme. Malditas hormonas.
Ya llevamos una media hora caminando en silencio, cuando escucho un ruido, como si fueran unas ramas crujiendo.
-¿Has oido eso?-Le pregunto a Scott, parándome.
Él asiente y me pega más contra él.
-Alomejor nos han venido a buscar.-Le propongo, pero él niega con la cabeza.
-Escóndete tras ese árbol, y cuando tengas oportunidad, vete corriendo. No hagas ruido.-Me empuja hacia su izquierda, y yo, confundida, hago lo que me dice.
Me quedo unos segundos callada tras el árbol, pero no oigo nada. Cuando estoy a punto de salir, oigo una voz masculina, que no es la de Scott ni de cualquier hombre que conozca.
-Mira qué tenemos aquí.-El hombre se dirije a Scott, con un tono grave en la voz.
-Será mejor que te vayas, Carrik.-Le responde Scott.-No quiero hacerte daño.
¿Quién es Carrik?
-En todo caso el que saldrá malherido serás tú.-Le responde Carrik.
Espera, espera. ¿Van a pelearse? ¿De qué se conocen?
Saco un poco la cabeza, lo suficiente para poder ver a Carrik.
Está enfrente de Scott, a unos tres metros. Es igual de alto que él, con el mismo pelo y los mismos ojos. Se parecen bastante.
Sin previo aviso, Carrik saca una pistola de su bolsillo y le dispara a Scott en el estómago.
Mi grito se podría oir desde el campamento.
Mis músculos reaccionan antes que mi cerebro. Me levanto y salgo corriendo hacia Scott, pero lo que veo me deja petrificada.
Scott sigue de pie, como si jamás le hubieran hecho nada. Lo único que hace que sepa que no son imaginaciones mías el disparo, es la gran mancha roja que le cubre la camisa. Él hace una mueca cuando me ve.
Toda la sangre de su camisa se empieza a borrar, como si nunca hubiera pasado nada, hasta que queda completamente limpia.
Abro los ojos como platos y doy pequeños pasos hacia atrás.
¿Qué eres, Scott Jhonson?
Chic@s! Este cap es muuuy corto, lo se, pero ya lo tenia escrito y no puedo escribir más hasta dentro de unas semanas. Lo siento, de verdad, asi que por eso subo este mini cap.
Un beso, chic@s!!!
PD: Se que os ha dejado petrificadaas. jajaja
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Los ángeles son una tentación.
Teen FictionEsta no es la típica historia de chico malo y chica buena. Más bien, yo no soy la mejor niña del mundo. Soy bastante charlatana, digo lo que pienso (sin cortarme un pelo) y soy muy divertida. Tampoco soy la típica chica que no quiere tener novio po...