Al volver de Italia, y tras un par de visitas a la ciudad, tenemos que volver a las temidas clases.
Hemos tenido que pedirle los apuntes a los de clase, y ya nos ves a los cinco en mi casa, encerrados en mi habitación, copiando, con varias tazas de café.
Cuando acabamos de copiar, ya es muy tarde, así que les dejo quedarse a dormir en mi casa.
Cogemos varias mantas y cojines, los acomodamos en el suelo de mi habitación formando un círculo y nos tumbamos. Estamos tan cansados que no nos damos las buenas noches. Nos dormimos profundamente.
***
A la mañana siguiente, desayunamos y cogemos el bus para ir a clase. Me despido de Scott con un beso y me voy con Bri a clase.
Nada más entrar veo que llegamos un pelín tarde, y al ver la pizarra llena de garabatos con cosas que no entiendo.
-¿Que leches es eso?-Se me escapa la pregunta sin querer.
Todo el mundo se gira hacia mi y se ríe.
-Mates.-Dice uno.-Mañana hay examen.
Bri y yo soltamos un suspiro.
-A la mierda salir hoy.-Dice Bri, y con resignación nos vamos cada una a nuestros sitios.
El resto de las clases fueron un verdadero suplicio. Tan solo quería llegar a casa y poder... estudiar. Que patético, querer salir pronto de clase para estudiar.
Por fin, a las siete de la tarde, suena el preciado timbre. Mis fuertes ojeras delatan que estoy cansada.
-¿Tienes sueño? Si anteayer dormiste como trece horas. ¿No te casas de dormir?-Dice Bri riéndose.
-¿Acaso duermo corriendo?-Pongo los ojos en blanco y salgo de clase.
-¿Entendiste algo?-Pregunta mordiéndose el labio.
-En mi cabeza tengo todo mezclado. Está algo así: la raíz cuadrada de Colón se divide entre el intestino grueso en 1789.-Me llevo las manos a la cabeza y me la froto. Estoy seguramente muy despeinada, pero me da igual.
Bri suelta una carcajada.
-¿Te importa que vayamos a hablar con la tutora para que nos aclare lo que no entendemos?-Sugiere.
-¿Todo el libro?-Respondo irónica. Bri frunce el ceño y finalmente asiento.-Está bien... pero luego me compras una tableta de chocolate.
-Echo.
Saco el móvil y mando un mensaje por el grupo que tenemos Sam, Nazan, Scott, Bri y yo, diciendo que nos esperen para coger el bus.
Salimos y nos dirigimos a la sala de tutores. En los pasillos apenas hay cuatro gatos, y casi todos los que hay son profesores. Caminamos hacia la sala de profesores, y cuando llegamos vemos que la tutora no está. Hago un puchero y voy a conserjería. La conserje, una mujer baja y regordeta, me sonríe falsamente, seguramente ya cansada de tantas horas trabajando. Oye que yo también lo estaba.
-¿Quieres algo, cielo?-Me pregunta.
-Nos preguntábamos donde estaba la tutora de 4-F, por favor.-Respondo en tono amable.
Ella asiente y abre una carpeta. Empieza a rebuscar y saca un papel.
-Ahora tiene clase con los del nocturno. Está en el pasillo de arriba, en bachillerato.
-Gracias.-Decimos Bri y yo. Sonreímos y nos damos media vuelta.
Salimos por el pasillo y vamos a las escaleras. Las subimos, y veo que hay dos pisos por encima de nosotras. Ella dijo que era el de arriba.
Sigo subiendo, dispuesta a ir arriba del todo, pero Bri me agarra del brazo.
-Ahí no.-Niega con la cabeza.-Es un desván. Hace mucho que nadie entra, a saber que bichos habrá.-Hace una mueca de asco y tira de mí para que vaya al pasillo.
Caminamos por él. Es una especie de cuadrado. En el medio hay unas ventanas que dan a un patio interior, donde algunos profesores guardan sus bicicletas.
Seguimos caminando, dando suaves golpes a cada puerta por la que pasamos, pero de momento ninguna se abre.
Está empezando a anochecer, y no hay ninguna luz encendida, por lo que poco a poco todo se va quedando a oscuras. Solo los últimos rayos de sol del día iluminan el pasillo.
-¿Oyes algo?-Me pregunta.
-No.-Nos quedamos en silencio, y empiezo a escuchar un pequeño ruido. Es como una respiración, pero como si le hubiesen subido el volumen.-Ahora si.
-¿Que es eso?-Pregunta con miedo.
Me encojo de hombros.
-Será algún alumno o profesor.-Intento restarle importancia, aunque yo también siento algo de impotencia y miedo.
-Vámonos.-Me agarra del brazo fuertemente y tira de mi hacia las escaleras.
Asiento y bajamos.
Cuando llegamos, veo que ya no hay nadie, ni siquiera la conserje. Que raro.
Nos dirigimos hacia la puerta y la empujamos dispuestas a salir, pero nos quedamos petrificadas en cuanto vemos que no se abre. La volvemos a empujar, pero no se mueve ni un centímetro.
-Estamos encerradas.-Digo con algo de miedo en la voz.
-¿Que hacemos?-Bri saca el móvil.-¿Qué? ¡Sin batería! ¡Si lo había cargando esta mañana! Ahora no dura nada...
Miro el mío. Tampoco. Que raro.
Giro la cabeza cuando veo una sombra desplazarse rápidamente y volverse a internar en lo oscuro.
-¿Que ha sido eso?-Pregunto alarmada.
-No sé... ¡vamos al armario de conserjes y cojamos las llaves!-Exclama Bri. Asiento y nos dirijimos hacia nuestro objetivo.
Cuando llegamos, vemos que todo está oscuro. Empezamos a tantear los muebles hasta dar con una mesa. De repente escuchamos un ruido, y nos sobresaltamos. Bri me agarra y me obliga a agacharme detrás de la mesa.
-¿Que es eso...?-Pregunta.
-No lo sé...
De repente Bri y yo gritamos cuando notamos unas manos tapándonos la boca.
Si! mucho tiempo... lo siento... esque MAÑANA, acabo los examenes. COMO LO OIS!!! :D a partir de entonces subiré muuuuy a menudo. BESOS!
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Los ángeles son una tentación.
Teen FictionEsta no es la típica historia de chico malo y chica buena. Más bien, yo no soy la mejor niña del mundo. Soy bastante charlatana, digo lo que pienso (sin cortarme un pelo) y soy muy divertida. Tampoco soy la típica chica que no quiere tener novio po...