-¿De verdad acabas de decir eso?-Pregunta Scott entre risas.
-Si.-Suelto otra carcajada y me tumbo en la cama. Tengo que secarme las lágrimas.
-Yo quiero seguir llamando.-Dice.
-Y yo.-Dice Bri.
-Mmm... vale. ¡Oh! ¡Ya sé! Llamemos a una carnicería.-Exclama Scott.
-¿Qué? ¿A una carnicería?-Pregunta Sam frunciendo el ceño.
-Hacedme caso.-Coge el móvil y la guía telefónica. Empieza a buscar un número, y unos segundos después marca.-¿Hola? Si, emm... ustedes tienen manitas de cerdo, ¿cierto? ¡Pues que cochinos!
Y cuelga.
Todos empezamos a reirnos como locos, tanto que una mujer nos llama a la puerta y empieza a vociferar cosas en italiano. Nos callamos, y se va.
-Chicos... quiero contaros algo.-Nazan se empieza a revolver el pelo, nervioso.
-¿Estás seguro?-Le pregunta Sam.
¿De que hablan?
-Pues... acercaos.-Todos nos sentamos en la cama a su alrededor. Me recuesto en el pecho de Scott.-Vereis... estoy saliendo con...
-¿Con la chica morena esa de tu clase?-Exclama Bri incorporándose ligeramente.-Lo sabía.
-No.-Suelta una risita nerviosa.-Con Sam.
Abro los ojos como platos.
¿Nazan? ¿Gay?
-¡Oh mi Dios!-Exclamamos Bri y yo a la vez.
Nos abalanzamos contra él y le abrazamos.
-¡Eso es genial!-Exclamo.
-Ay, mi hermanito...-Bri le revuelve el pelo con una mano y ríe.
-Y tú... enhorabuena también.-Scott le da un abrazo a Sam.
-Bueno, en ese caso...-Me levanto y saco un pijama de mi maleta, una camiseta negra con un pantalón corto verde.
Me comienzo a desabrochar el vestido y a quitármelo.
-Uou, ¿que haces?-Pregunta Bri.
-Que más da. Dos gays y mi novio. No hay problema.-Todos ríen y acabo de cambiarme.
***
-Voy al chiringuito, ¿te traigo algo?-Me pregunta Scott mientras se levanta.
-No, gracias.-Él se dispone a darse la vuelta, pero lo agarro del brazo.-Bueno, algo sí.-Me cruzo de brazos y me muerdo el labio.
-¿Qué pasa?-Ríe y me da un beso suave en los labios.
-¿Qué día es mañana?-Le pregunto.
-Mmm... ¿veinte de abril?-Pregunta enarcando las cejas.-¡Oh Dios! Hacemos dos meses.
-Exactamente. Mira que como te hubieses olvidado... te pegaba.-Suelta una carcajada y se inclina para besarme de forma muy provocadora.
Cuando se separa, noto un pequeño escozor en el hombro.
-Au. Tengo que echarme crema. ¿Me acompañas a la habitación?-Le pregunto haciendo un puchero.
-De acuerdo.-Me levanta con un tirón del brazo y rodea mi cintura.
Subimos hasta la habitación. Cerramos la puerta tras pasar y pasamos el pestillo.
Me dirijo al centro de la habitación y abro mi maleta.
De repente noto como Scott me rodea por detrás. Me giro y antes de que pueda reaccionar, tiene sus labios pegados a los míos. Lo beso con ganas, de forma lenta y provocativa.
Antes de darme cuenta estamos en la esquina de la cama. Lentamente, Scott se sienta en ella, y yo encima suya. Nos tumbamos, y sin dejar de besarnos, Scott me gira, de modo que ahora es él el que está encima.
Mis manos le quitan la camiseta y la tiran al suelo.
Le vuelvo a besar, pero se separa ligeramente.
-No quiero lastimarte.-Susurra.
-Nunca me lastimarías.-Vuelvo a unir nuestras bocas, y me entrego a él.
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Los ángeles son una tentación.
Teen FictionEsta no es la típica historia de chico malo y chica buena. Más bien, yo no soy la mejor niña del mundo. Soy bastante charlatana, digo lo que pienso (sin cortarme un pelo) y soy muy divertida. Tampoco soy la típica chica que no quiere tener novio po...