Los ángeles son una tentación.

CAPÍTULO 9: ¿En serio?

-¿Que os ha pasado?-Bri se incorpora de golpe y se nos acerca.-Parece que os ha violado un oso.-Abre los ojos de golpe.-¡OH, DIOS MÍO! ¿HABEIS...?-Dice juntando sus dedos índices.

-¡No!-Digo rápidamente.

-Tú siempre tan sútil.-Dice Scott sonriendo.-Nos estrellamos con la moto.

-¡¿Estais bien?!-Pregunta alarmándose.

-Sí.

-Uf, menos mal.-Dice llevándose una mano al pecho.

-¡Scott!-Mindy se acerca corriendo y le rodea el cuello con sus brazos, para más tarde darle un beso demaisado apasonado. Me llevo dos dedos a la boca, haciendo el gesto de que voy a vomitar.-¡Estaba tan preocupada...!

-Oh, vamos, tú de lo único de lo que estás preocupada es de que Scott te engañara conmigo.-¡Oh, mierda! ¿Lo he dicho en voz alta?

-¿Disculpa?-Dice Mindy con el ceño fruncido.

-Que es normal que estés preocupada, ya que Scott iba en una moto conmigo.-Digo intentando solucionarlo.

-Eso me parecía.

***

Al día siguiente no hicimos nada en especial, hasta que llegó la tarde.

Llevo puesto un short vaquero y una camiseta de rayas marineras, junto con mis converse blancas. Me retiré el pelo en una coleta para no pasar calor.

Ahora, estamos bajando del autobús y entrando en el parque de atracciones.

-¡Bien! Recordad, a las nueve aquí!-Dice la tutora, señalando la entrada del parque.

-¡Si, profe!-Respondemos al unísono.

Y cada uno nos vamos por nuestra cuenta.

Me junto con Nazan, Bri y Scott. Decidimos dar una vuelta y montar en las mejores atracciones.

-¡Oh, yo quiero ir a esa!-Digo señalando la Caída Libre.

-¡Y yo!-Dice Bri.

Los cuatro nos acercamos rápidamente a ella y nos ponemos a la cola.

Cinco minutos después, ya nos toca. Me siento entre Bri y Scott.

Automáticamente una barrera se nos pone delante, impidiendo que nos caigamos, y lentamente la máquina va subiendo.

Adoro las atracciones. Siempre las adoraré, pero hay una que no la soporto: El pasadizo.

Os explico: Es una atracción en la que tu te metes en un túnel, y te suceden cosas... de miedo. Y yo odio el miedo.

De repente noto cómo descendemos rápidamente. Un grito de diversión sale de mi garganta, y no para hasta que llegamos abajo.

Nos bajamos, algo mareados, y digo:

-¡Ha sido increíble!-Digo levantando los brazos.

-La verdad es que sí.-Dice Nazan.

-Genial.-Añade Bri.

-Ahora... os reto a una cosa.-Dice Scott con una sonrisa maliciosa.-Tenéis que montaros en la atracción que más miedo os de.

-¿Qué?-Exclamo.-De acuerdo. A mi la que más me da miedo es el tiovivo.

-Ya, claro. Tú serás la primera.Irás al Pasadizo.

Abro los ojos cómo platos.

-¿Qué?-Vuelvo a exclamar.

Él asiente, victorioso.

***

HA. SIDO. HORRIBLE.

No quiero admitirlo, pero he pasado mucho miedo. No pienso volver.

-Ha sido divertido.-Dice Scott.

-¡Uf, divertidísimo! Haber si te resulta igual de divertido mi puño en tu boca.-Le digo con expresión enojada.

-Tu puño no, pero otra cosa sí.-Dice en tono picarón.

-Cállate.-Digo sonrojándome un poco.

-Tengo hambre. ¿Vamos a comer?-Dice Bri, que está más contenta que Scott.

-No puedo, tengo que ir a ver a Mindy.-Dice Scott.-Quedé con ella en diez minutos. Hasta luego, chicos.-Dice mientras se aleja.

-Mierda.-Digo entre dientes.-Vayamos a comer de una vez.

Tras comerme un perrito caliente, me levanto de la mesa y me dirijo a un baño.

Al entrar, me pongo delante del espejo y me mojo la cara con un poco de agua. Pienso irme, pero cuando me doy la vuelta me encuentro con esos ojos verdes.

-Hola.-Le digo.-Me has asustado.

-Lo siento.-Dice. Agarra mis manos.-Si quieres te lo compenso.-Dice en un tono de voz ronco, que me produce escalofríos.

-¿Cómo?-digo algo adormilada. No sé por qué, pero tengo sueño.

-Así.

Oh, no.

Agarra mi cara con sus manos y me atrae hacia su boca. Antes de que pueda hacer nada, sus labios ya están pegados a los míos.

El beso es muy apasionado, pero lento. Besa de forma diferente que Trevor. Más... dulce, más perfecto.

Le sigo el juego cuando su lengua se enreda con la mía y est hace que él me suba al lavabo y me siga besando. Enredo mis manos en su pelo y lo pego más a mí, haciendo que no haya ni una pulgada entre ambos. Dios, cuanto deseaba esto. Sus manos se deslizan hasta el final de mi espalda y las introduce en mi camiseta, acariciándome la espalda.

Finalmente nos separamos cuando alguien entra en el baño. Bri.

-¿Dani por qué tardas...?-Se queda parada cuando ve a Scott.-Oh, Dios. Eh, yo... eh... tengo que ir a... eh... comprar lechuga. ¡Adiós!-Dice sonriendo y saliendo a toda prisa del baño.

-Deberíamos irnos.-Scott me baja suavemente.

-Ve yendo tú. Tengo que... eh... ir al baño.-Le digo con el ceño fruncido mirando al suelo.

-Como quieras.-Se inclina sobre mí y me da un beso en la nariz.-No tardes, rubita.

Se da la vuelta y sale del baño, dejándome con mis ideas mezclándose en mi cabeza.

¿Esto realmente ha pasado?

En realidad está bien. Así él se olvida de mí y yo de él.

O eso espero.

Me llevo una mano a los labios, que están hinchados, sientiendo el rumor de los labios de Scott sobre los míos.

Holaaa :) siento mucho no haber subido antes, esque estaba de examenes :( bueno, os dejo este capítulo, que seguro que os gusta jejeje :1, intentaré subir más a menudo. Un beso, y que sigamos creciendo!