Ghost of love

Primer Beso

Ghost of love

Capítulo

El primer beso

"Si los ojos son la voz del alma, entonces, ¿el alma puede besar con la mirada?"

Sebastían.

A pesar de que dormía profundamente, no lograba dejar de oír los gritos del fantasma ordenándome que me ocultara,que me quedara rezagado, que dejara de resistir.

Un destello de recuerdos flotan en mi memoria, un perfume de vainilla y rosas invadió mis fosas nasales y barrió las tinieblas de mis párpados pesados; era la esencia de Christine.

Sentí la adrenalina extenderse por mi sangre y mi pulso se aceleró.

Tenía frío.

Con un mal sabor de boca abrí los ojos, los rayos de luz penetran ahora en mi habitación.

Estoy solo. "Nadie " está controlando mi cuerpo.

Estoy tumbado boca abajo en mi cama.

Mi primo Armando aún sigue dormido.

Los recuerdos llegan hasta mi como flashes de instantáneas en la oscuridad.

La dulzura de Christine,entremezclada con la voz de un fantasma.

¡Patrañas!

Estaba convencido de que todo fue una horrible pesadilla.

¡Los fantasmas no existen! ¡Y mucho menos poseen a los vivos!

¡Es absurdo!

En el reloj de mi celular eran las seis de la mañana. Así que cerré los ojos una vez más, me sentía cansado aunque no lograba recordar que había hecho para estar tan agotado.

Me quede dormido de nuevo. Cuando desperté, Armando me estaba mirando desde su cama,tenía en los labios una sonrisa maliciosa que no me gusto para nada.

Me incorpore aflojerado.

—¡Buenos días! ¿Qué hora es?

—Casi mediodía — me contestó sin dejar de sonreír —. Por un momento pensé que iba a tener que llamar a tu hermanastra para que ella despertara al "bello durmiente".

—¿Qué quieres decir? — Esa punzada en la cabeza no se me quitaba.

Armando se rió.

—¿Qué significa esa risita?

Mis pulsaciones se aceleraron, no me gustaba el rumbo que estaba tomando todo aquello.

—come on man! Últimamente pasas mucho tiempo con ella...

—¿De qué estas hablando? ¿Cuál tiempo?

—¿Qué te pasa? ¿En que día vives? No te hagas el loco. Llevas semanas sin despegarte de Christine, hasta me aseguraste que ya no vas a insistir con esa tontada de la venganza y no sé que tanto rollo... ¿Ya no te acuerdas?

—¿Yo dije eso? — ¡¿hace semanas?!

—Sí, tú... —se puso de pie y avanzó hacia la puerta — Mañana es mi último día aquí, me regresó a Estados Unidos. ¿Eso también se te olvido? —mme dijo antes de salir de la habitación.

Cada vellocidad adherida a mi cuerpo se erizó de puro temor. Abrí de nuevo mi celular y comprobé la fecha.

Habían pasado dos semanas de las cuales yo había permanecido totalmente en las sombras.