[Minos x Albafica] Del Odio al Amor Solo se Necesita un Beso

Capituló 2

La mañana llego con una gran calidez matutina, el cielo estaba despejado y la luz del amanecer cubría poco a poco cada rincón de la tierra, era una mañana hermosa y tranquila, poco a poco la luz del nuevo día comenzó a filtrarse débilmente por la ventana del caballero de piscis, llegando hasta su cama y después a su rostro dormido, el cual no reflejaba otra cosa más que dolor.

Albafica se despertó casi sin esfuerzo, llorando.- no otra vez...- dijo en apenas un susurro, todas las noches eran iguales: casi no dormía, pues le era difícil conciliar el sueño entre tanto horrible silencio, y las pocas horas que lograba quedarse dormido era atormentado en sus sueños por los dolorosos recuerdos de su maestro, recuerdos que no podía olvidar, pero con los que tampoco podía vivir.

Agitó su cabeza para alejar todos esos pensamientos, seco sus lágrimas y se levantó lentamente de su cama mientras miraba hacia la ventana.- que linda mañana.- dijo con tristeza.- "sería una pena desaprovecharla".- a pesar de todo , debía ser fuerte y tratar de ser positivo por más difícil que fuese, de lo contrario acabaría por perder la razón, así que decidió comenzar su día con un refrescante baño matutino, de ese modo podría olvidarse por un momento de todo aquello que lo atosigaba, así que se vistió con su ropa de entrenamiento, salió de su casa y camino hacia la tumba de su maestro.- buenos días, maestro Lugonis.- saludo con una sonrisa sincera en su rostro.- hablarle a la tumba de su mentor de cierto modo lo reconfortaba, era una forma de sentirlo a su lado, después de eso se fue.

Albafica se dirigió a la cascada que se encontraba cerca de donde vivía para tomar su baño, al llegar a esta, se detuvo por un momento para contemplar la bella vista del lugar, la cascada lucia imponente cayendo con gran fuerza y belleza del gran cauce, a su alrededor se encontraban árboles y plantas que la adornaban hermosamente, junto a ella estaba un gran rio cristalino producto de sus aguas, que a diferencia de su madre era tranquilo y silencioso. Albafica observaba con gran admiración el paisaje, respiro hondo y dejo que el aroma del lugar inundara sus pulmones, trayéndole calma.

- bien, será mejor que empiece.- y comenzó a desvestirse con calma, no había prisa, después de todo la cascada se encontraba muy apartada del pueblo y del santuario, además de que se encontraba un poco cerca del territorio de piscis, por tanto, cerca de las rosas venenosas, así que la gente procuraba no acercarse al lugar, en pocas palabras, era el lugar perfecto para tomar un baño.

Al terminar de desvestirse coloco su ropa en una roca cercana y empezó a adentrarse en el rio, respingo un poco al sentir la frialdad del agua en su cuerpo, pero aun así era refrescante para él, era como si el rio se llevara sus problemas e inseguridades, ya acostumbrado a la temperatura del agua comenzó a lavar sus largos cabellos azules con lentitud y cuidado, al terminar, repitió el proceso en su cuerpo, para finalizar tomó un pequeño frasco que había traído consigo, el cual contenía una mezcla de viarias flores y plantas aromáticas, y lo unto en su cuerpo, dándose pequeños masajes en el proceso.- hum..- Albafica dejo escapar ese pequeño sonido de sus labios debido a sensación de relajación que le daba, además de la gran serenidad que sentía a su alrededor, realmente estaba disfrutando ese momento de paz.

.-" Joo, que pasa caballero dorado, acaso, te hice estremecer.".-

Albafica se detuvo en seco.- tsk....- "por qué demonios tuve que recordar eso?".- se dijo así mismo con molestia.- "como sea, no permitiré que algo tan tonto como eso, arruine este momento".-

.-"estas temblando...fue por mi causa?".-

.-¡¡Por supuesto que no!!.- grito a la nada, y como una película, comenzó a recordar lo sucedido el día anterior, el rostro de Minos tan cerca de él sintiendo su respiración, y la sensación rara que le dio el tener la mano del juez en su cintura, el recordarlo hacia que inconscientemente su cuerpo comenzara a temblar nuevamente, Albafica miro su cuerpo por un momento.