CAPITULO 6

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Minos caminaba tranquilamente por los pasillos del castillo de su señor Hades, en dirección hacia el recinto de este, pensando en lo que le diría a su señor por haberse ausentado, cuando alguien le llamo repentinamente, captando su atención, deteniéndolo en el acto.

.-¿Disfrutaste tus vacaciones, Minos?- se escuchó desde las sombras de uno de los pilares que yacía en el lugar, pero el juez ya sabía muy bien a quien pertenecía esa voz.

.-vaya, vaya, parece que alguien está molesto.- respondió Minos con total burla.- ¿Ocurre algo malo Radamanthys?

.-Déjate de tonterías, ¿dónde rayos te habías metido?- hablo molesto el segundo juez del inframundo, manteniendo su carácter serio.

.-No tengo por qué decírtelo, eso es asunto mío, no crees?

.-Me importa poco lo que hagas, pero no puedes largarte sin informarlo primero, mucho menos ausentarte por tanto tiempo, tu deber es quedarte en la primera prisión cumpliendo con tu deber hasta que se te ordene lo contrario.-

.-Si, eso también lo pensé, pero es muy aburrido estar encerrado ahí todo el día, así que decidí tomar un pequeño descanso.- contestó con algo de fastidio sin inmutarse por las palabras de su hermano mayor.

.-Sera mejor que seas cuidadoso con tus actos Minos, no querrás hacer enojar a Hades-sama, o si?

.-Nunca se me ocurriría algo como eso.- respondió de forma calma con una sonrisa.- Si ya terminaste de sermonearme, me voy.- finalizo, para continuar con su camino como si nada.

Radamanthys solo le miro mientras se alejaba, a veces no podía creer lo despreocupado que podía ser su hermano; aun cuando era cierto que no era para tanto el que Minos hubiese salido, para Radamanthys, quien siempre se preocupaba en exceso de las cosas no era algo que pudiese pasar por alto, sin más que hacer, se retiró del lugar para regresar a sus labores.

Minos continúo caminado hasta que logro llegar a la puerta principal que conducía a la habitación de su Señor, toco la puerta un par de veces y espero por una respuesta.

.-Adelante.- Se escuchó desde los adentros de la habitación, para sorpresa de Minos esa no era la voz de su Dios Hades, sino de Pandora.- "Fantástico, lo que me faltaba".- pensó el juez, ya suficiente malo sería enfrentar a su señor Hades, como para todavía tener que lidiar con su señorita Pandora. Sin darle más importancia, se adentró a la habitación.

.-Minos, que sorpresa verte.- dijo de forma irónica e imponente el Dios del Averno al mirar entrar al primero de sus jueces infernales, evidentemente estaba molesto. Desde que la guerra santa había terminado en ese pacto de paz, Hades se encontraba siempre irritado, no solo había aceptado la tregua que aquella patética mujer inútil le había ofrecido, también se había quedado sin el cuerpo humano que le servía de recipiente en esa época para su alma, y al ser tan protector con su verdadero cuerpo, se negaba a sacarlo de los campos elíseos para utilizarlo, por lo que ahora no era más que solo un fantasma que se veía limitado para realizar cualquier acción debido a lo mismo. Dadas esas circunstancias, lo más inteligente era mantenerse al margen y evitar hacer alguna tontería que volcara toda la furia del Dios sobre uno.

.-Minos!- Hablo fuerte la comandante de los espectros.- No recuerdo haberte ordenado el salir y perderte por 2 días enteros.- regaño la hermana del gran Dios.- así que explica por qué lo hiciste y hazlo bien.

Minos solo escucho, manteniéndose en silencio, camino un par de metros más y se detuvo justo enfrente de ambos, y en señal de respeto se arrodillo ante ellos, y solo hasta entonces, respondió.- Hades-sama, Pandora-sama, antes que nada, me disculpo profundamente por mi reciente ausencia, es solo que, estaba un poco aburrido de tanto trabajo rutinario por lo que decidí salir y dar un recorrido por los alrededores, pero sin darme cuenta perdí la noción del tiempo.

[Minos x Albafica] Del Odio al Amor  Solo se Necesita un BesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora