Capítulo 16

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Sin tiempo que perder, y ante el permiso del caballero dorado, el medico comenzó a realizar nuevamente las preguntas necesarias para poder obtener un nuevo diagnosticó con el que pudiera ayudar a su joven paciente.

.- Muy bien.- inicio con lentitud.- ¿Desde hace cuanto exactamente padece estos síntomas joven Albafica?.- Cuestiono el medico con su característica amabilidad.

El joven caballero guardo silencio por un momento, haciendo entera memoria sobre el tiempo exacto en que comenzó a experimentar todos aquellos trastornos extraños que no lo dejaban descansar, se habia jurado el no omitir absolutamente nada, por más irrelevante o insignificante que fuese, por lo tanto asi lo haría, seria lo más preciso y meticuloso posible en sus respuestas, sin importar nada mas.- De-desde hace un mes.- respondió un tanto cohibido.-...tal vez un poco más

.- De acuerdo, y...¿Con que frecuencia los presenta?.-

.- Casi todo el día.- dijo sin reserva

.-Bien...digame, ha notado algún tipo de detonante en sus síntomas?.- continuo con normalidad el buen doctor sin notar que el joven ante el le miraba con total desconcierto por su reciente pregunta.

.-¿Detonante?.- devolvió la cuestión el joven santo, pues no comprendía muy bien la pregunta.- ¿A qué se refiere?

El médico sonrió afable ante la interrogante, dispuesto a despejar la duda de su paciente.- Quiero decir, si estos síntomas se manifiestan en algún momento o situación en específico.- explico amable.- Como en un horario en particular del día, o cuando tiene contacto con algún tipo de planta u objeto en especial, se lo pregunto para cubrir la posibilidad de que usted sea alérgico a algo.

Ante esa explicación, Albafica contemplo por un momento aquella probabilidad.- "Alérgico?".- tenia sentido.-... pero...alérgico a qué?, Al aire?,.- se respondió asi mismo, el vivía en absoluta y completa soledad, en el campo de rosas venenosas al que llamaba hogar, alejado de cualquier cosa viviente, no tenía contacto con nada ajeno a su entorno, ni con plantas, ni con animales, mucho menos con las personas, no tenía contacto con nadie, absolutamente nadie, excepto....-"¡¡¡Minos!!!!".- reflexiono alarmado el joven guerrero, ahora que lo pensaba, aquel estúpido juez era el único que siempre estaba cerca de él, el único que sobresalía de su miserable monotonía, el único en el mundo, con el que tenía contacto, pero, ¿podia ser posible? Realmente podia ser alérgico al espectro idiota?, tal vez si, pero no de la manera en la que el pensaba.

Sin embargo, razonandolo detenidamente, siempre le ocurrían todas esas cosas raras y anormales cuando estaba con el y solo con el, e incluso cuando no, su simple recuerdo hacia emerger todas aquellos sentimientos y sensaciones desbordantes que no podia interpretar pero que le inquietaban bastante y que se manifestaban con mayor intensidad en cada oportunidad. Asi que, viéndolo desde ese punto de vista, la idea de ser alérgico a Minos, no era tan descabellada despues de todo, sino todo lo contrario, parecía tomar un poco de logica.

.-Ahora que lo menciona...si hay un detonante.- expreso en corta voz llamando asi la atención del médico sobre de él.- no es una planta o un animal.- "aunque a veces se comporte como uno".- es...es un persona.-

.-umm? Una persona?.- El medico no podia comprender muy bien esa declaración pero decidio escuchar lo que su paciente tuviera que decir.

.-Si...es un persona.- repitió con timidez.- Siempre que estoy cerca de esa persona, mi corazón comienza a acelerarse y a doler.- menciono, recordando con cada una de sus palabras aquel sentimiento.- es como si mi corazón se comprimiera solo por su mera presencia...me siento intranquilo y extrañamente muy nervioso.- explicaba con sus ojos cabizbajos, sin reparar en la mirada que el médico le dedicaba desde su asiento frente a él; una mirada deductiva pero a la vez, perspicaz.

[Minos x Albafica] Del Odio al Amor  Solo se Necesita un BesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora