Capitulo 15

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Medio día había transcurrido desde que el caballero de piscis había llegado al hospital de Rodorio, este se encontraba debidamente sentado en una de la larga hilera de sillas que se encontraban ubicadas en el pequeño cuarto de espera de aquel gran edificio; y el cual para su buena suerte, la que lo había tenido abandonado desde hace mucho tiempo, se encontraba completamente deshabitado, siendo su única compañía un pequeño reloj de cola que se encontraba colgado en medio de la pálida pared, marcando con fuerza cada segundo que pasaba en aquel solitario lugar.

Un sonido que para el caballero, se volvía cada vez más y más irritante, pues aquel molesto ruido, hacia su angustiante espera aún más estresante.

El joven santo habia llegado al hospital desde hace varias horas atrás, con la única intención de conocer la verdad sobre el enigma que embargaba su cuerpo y corazón; Por lo qué ignorando por primera vez su paranoia sobre su sangre envenenada el joven caballero le suplico al médico principal de aquel sanatorio que le ayudase a obtener una respuesta a su problema, aceptando realizarse todos los estudios y análisis que el medico necesitase sin objeción alguna. Estaba totalmente decidido a hacer lo que fuese necesario para ponerle fin a aquella horrible incertidumbre

El médico, un hombre alto y de edad madura, al ver el aspecto casi fantasmal del santo de piscis al igual que la preocupación en el semblante de este, accedió inmediatamente a hacer lo que este le pedía.

Asi qué guiado por su experiencia, el medico condujo rápidamente al joven santo a su consultorio y comenzó a pedirle a este que le describiera todos los síntomas de su malestar para poder realizar un diagnostico adecuado y por ende, efectuar los estudios que fueran pertinentes.

Albafica no perdió ni un segundo y con suma rapidez comenzó a citar todos y cada uno de los *síntomas* que habia experimentado en el último mes, y los cuales parecían intensificase con forme nombraba y explicaba cada uno de ellos, sabiendo que parecía un idiota por no poder explicarse tan bien como quisiera, pues la descripción que daba a sus problemas eran cortas y carentes de sentido, sin embargo, en ese momento, lo único que podía a hacer era decirle al doctor como se sentía exactamente.

El médico, que actuaba de manera profesional en todo el sentido de la palabra, escuchaba atento cada una de sus palabras, haciendo anotaciones en una hoja blanca sobre los puntos más importantes sobre lo que escuchaba, y realizando preguntas ocasionales al caballero para obtener mayor información.

Al término de la declaración del santo dorado, el medico comenzó a realizarle los chequeos rutinarios de todo paciente, peso, estatura, masa muscular, audición, vista, reflejos, garganta, presión arterial, etc., apuntando todas sus observaciones de nueva cuenta en su hoja de informes.

Después de realizar todas las revisiones básicas, el medico tomo sus anotaciones, y salió del consultorio, dejando solo al caballero por unos minutos, para después regresar con algunos instrumentos de plástico, los cuales evidentemente eran jeringas.

.-Disculpe joven Albafica.- llamo amable el doctor.- Pero sería tan amable de extender su brazo por favor?, necesito una muestra de su sangre.- aquella petición hizo crispar al caballero, pues no estaba seguro de querer permitir que el medico tuviera un encuentro tan cercano con aquel liquido toxico que transitaba por sus venas, por obvias razones.

Intuyendo la preocupación del santo de piscis, el medico trato de tranquilizarlo un poco.-Descuide, soy consciente de su sangre envenenada, le aseguro que tomare las precauciones necesarias, pero por favor, permítame tomar la muestra.- pidió afable, aquel joven de cabellera azulada, era su paciente, y como el buen médico que era, haría todo para poder ayudarlo sin importar lo que a él pudiera pasarle, haría de la vida y salud de su paciente la primera de sus preocupaciones, tal y como habia jurado el día que se había consolidado como médico.

[Minos x Albafica] Del Odio al Amor  Solo se Necesita un BesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora