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___________.

Se estaciono en la esquina de la calle donde vivo, he venido durante todo el trayecto en silencio y jugando con mis dedos. Puedo sentir su mirada en mi esperando que diga algo, porque desde que confeso lo que siente por mi no he podido emitir ningún sonido o palabra.

-________ lo lamento-susurro el rompiendo el incómodo silencio que hay dentro de su auto.

-¿Por qué lo lamentas Justin?-pregunte sin mirarlo.

-Por esto-vi de reojo como señalo a su alrededor-nuestra salida acabo mal, tu no me hablas y me siento pésimo. Como si te hubiera confesado que mate a alguien.

Medite sus palabras, de cierto modo tiene razón, pero no sé qué decirle, siento mi mente bloqueada en estos momentos.

-Justin, soy tu ex cuñada-susurre levantando mi mirada aun si poner mis ojos en el-no puedes sentir estas cosas por mi.

-Lo se, créeme que lo analice mucho, pero ¿qué iba a hacer?, uno no manda el corazón. Y si te dije todo esto fue porque ya no podía seguir ocultándolo, espero que sirva de algo.

Por primera vez, luego de salir del centro comercial, volví a mirarlo, su rostro expresa mucho arrepentimiento y tristeza que me ha provocado que me sienta mal conmigo misma por verlo de este modo.

-Ahora no puedo hablar bien Justin, aún sigo sorprendida y no tengo palabras para este momento.

-Claro, te entiendo-susurro.

-¿Te parece si te llamo y nos juntamos para conversarlo?, aún tengo que pensar y procesar todo.

-De acuerdo, tomate el tiempo que quieras pequeña, yo estaré esperándote-intento sonreír, pero le salió una mueca.

-Bien, será mejor que me baje-murmure, doble un poco mi cuerpo y me acerque a darle un abrazo-gracias por la salida a pesar de todo, conduce con cuidado.

Bese su mejilla y me aleje de el.

-Ten buenas noches pequeña, no te olvides de llamarme por favor.

-No lo hare.

Finalmente, baje de su auto con mi cartera y cerré la puerta, di media vuelta y camine lentamente por la calle hacia mi casa. Busque las llaves dentro de mi cartera y entre a la casa encontrando todo en oscuridad, menos la sala de estar que tiene su luz encendida.

Fruncí mi ceño, es raro que haya alguien si son casi las once de la noche y generalmente, en día de semana, mi padre y Alison ya están durmiendo. Al entrar, me quede sorprendida al verlos viendo una película y comer palomitas sentados en el sofá.

-Hola-susurre.

-Parece que la salida con tu amiga estuvo muy buena-dijo Alison mirándome con una sonrisa.

-Si-conteste-intente llegar temprano, pero todo estuvo muy genial con Lauren.

-¿Saliste con ella?-pregunto papá confundido, le asentí rápidamente-oh, no lo sabía.

Alison negó con su cabeza divertida ante las palabras de nuestro padre.

-¿Quieres ver la película con nosotros?-pregunto ella.

-Preferiría que no, estoy muy cansada y solo quiero dormir. Además de que mañana tengo que ir a la agencia temprano.

-Esta bien, te entiendo.

-Lo siento-me disculpe con ambos.

-No te preocupes, te entendemos-continúo hablándome mi hermana.

Fruta Prohibida |j.b|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora