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Justin.

Las pocas semanas que le quedaban a mi novia para quedarse aquí en Canadá las ha pasado en compañía de sus padres, sus amigas de la agencia, Lucy y conmigo claramente. Y, lamentablemente pasado mañana es el día en que se embarca en ese avión para viajar a la vida que tiene en New York.

Es cierto que jamás pensé que este día llegaría tan rápido, pero lamentablemente las cosas son así y cuando uno menos quiere que pase el tiempo, todo marcha en tu contra. Y me siento totalmente devastado al saber que no volveré a verla en mucho tiempo.

Ya conversamos como iban a suceder las cosas de ahora en adelante, y como entrare a mi nuevo semestre en la universidad en la que estoy matriculado, deberé cumplir los seis meses de semestre aquí en Canadá y luego mudarme en un departamento en el centro de New York.

Mis padres están enterados de mi decisión y ya que soy un hombre adulto no me prohíben lo que quiera hacer, solo me aconsejan y desean lo mejor para mi. Y están muy contentos de que haya tomado esta decisión porque saben que ________ es una excelente chica y no estoy equivocándome con todos los pasos que daré por nuestro amor.

Ella me mira con una enorme sonrisa desde la piscina de mi casa, yo se la devolví al instante y me levanté del césped para acercarme a su lado. Imite su acción sentándome en el borde de la piscina y hundir mis pies en el agua.

La atraje hacia a mi haciendo que su espalda quedara en mi torso, bese su cien y suspire con tristeza lo cual ella noto al instante porque se separo de mi para mirarme atenta y preguntar:

-¿Qué pasa, cariño?

-Nada mi amor, tranquila. Solo disfrutemos de este hermoso día.

-No me mientas, te conozco muy bien y has estado raro durante todo el día y se que algo te ocurre. Por favor confía en mi y dímelo que no quiero quedarme preocupada.

-Esta bien, te lo diré. Pero prométeme que no estarás triste, ¿de acuerdo?

Ella asintió con tranquilidad.

-Pienso que estos momentos así contigo no se volverán a repetir en tanto tiempo mas que me apena muchísimo. No quiero que llegue el día que tengas que irte porque no podre aguantar tanto tiempo sin estar sin ti mi amor.

-Cariño no te atormentes con eso-acaricio mi rostro-te prometo que yo estoy igual e incluso peor que tu. Para mi es tan difícil tener que irme, porque no solo voy a extrañarte a ti que eres mi novio y una de las personas tan importantes en mi vida. Sino que también extrañare mi trabajo en la agencia y el pasar tiempo con mi papá.

No pude evitar que algunas lagrimas cayeran de mis ojos, mi chica al instante las seco y beso mis mejillas con ternura.

-Te prometo que los seis meses el uno sin el otro pasara rápido, y cuando menos nos demos cuenta ya estaremos juntos. Te amo muchísimo y prometo que estando en New York no voy a olvidarme de ti por nada del mundo porque eres el amor de mi vida y no te dejare ir otra vez.

-Seré el mejor novio del mundo mi amor-murmure-intentare ir a visitarte algunos días porque seis meses sin ti se me hará tan difícil-ella rio por unos segundos y beso cortamente mis labios lo cual correspondí de inmediato.

Nuestro momento romántico fue interrumpido por la voz de mi madre diciendo que el almuerzo estaba listo, luego cayo en la cuenta de que había interrumpido algo especial y comenzó a disculparse de inmediato.

-Tranquila mamá, en un segundo iremos con ________-le dije.

-Esta bien, los esperamos con Jeremy. Disculpen-murmuro, volteo y desapareció nuevamente de nuestra vista.

Fruta Prohibida |j.b|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora