Justin.
Abandone la tienda de dulces a las seis con treinta, los chicos se decidieron en quedarse hasta el cierre que corresponde a las nueve pm. Ahora voy de camino a mi casa al ritmo de Bruno Mars que suena por los parlantes de mi auto.
Aparque mi auto en el garaje y baje del aun tarareando la canción de la radio, con mis llaves abrí la puerta principal y entre aspirando un delicioso aroma a carne asada proveniente de la cocina. Me dirigí hasta ese lugar y vi a Liliam, una señora que lleva trabajando con nosotros cuando cumplí cinco años.
-Hola tesoro-me saludo besando mi mejilla y dándome un corto abrazo-¿qué tal estuvo el trabajo?
-Igual que todos los días-me encogí de hombros-¿qué preparaste?, hay un olor riquísimo desde que entre a la casa.
-Ya que hoy tienen invitados, prepare carne asada con verduras salteadas y risotto.
Sentí que mi estómago gruño de hambre al escuchar a Liliam nombrar esas delicias.
-Cielos-susurre-ya quiero que sea la cena.
Ella soltó una pequeña risa.
-¿Y mis padres?-le pregunte cogiendo un vaso del mueble.
-Tu madre esta preparándose en su habitación y tu padre creo que esta en su despacho ajustando unas cuentas de la tienda por lo que oí.
Asentí bebiendo el vaso que llene con jugo de piña natural.
-Debes ir a prepararte tesoro-dijo Liliam revolviendo una olla con una cuchara de palo.
-A eso iré-sonreí.
Lave el vaso que utilice y luego abandone la cocina hacia las escaleras de la casa, las subí rápidamente topándome a mi madre en el pasillo.
-¡Que bueno que has llegado mi niño!-se acercó a besar mi mejilla.
-¿Ocurrió algo?
-Nada malo-sonrio-solo quiero que te coloques lo que deje sobre tu cama.
-¿Qué es?
-El atuendo perfecto para esta noche.
-Esta bien, lo usare.
-¡Genial!... ahora iré a buscar a tu padre a su despacho porque los minutos avanzan y nuestros invitados llegaran pronto.
Sin dejar que le contestara, bajo las escaleras rápidamente hacia el despacho de papá mientras que yo camine a mi habitacion y me encerre en ella para prepararme para la tan anhelada cena de mi madre.
Antes de hacer cualquier cosa, revise mis mensajes para ver si Alison dejo alguno, pero nada, solo me encontré con unos mensajes de amigos y familiares que conteste en un par de segundos. Luego, enchufe mi celular al cargador y decidi en comenzar a prepararme.
Primero me duche, dure alrededor de quince minutos bajo el agua de la regadera, necesitaba un relajo luego del largo día que tuve. Salí del baño con mi bóxer puesto y secando mi cabello con una toalla blanca.
Me vestí con lo que dejo mi madre que consistía en un jeans negro, una camisa blanca que deje con los tres primeros botones sueltos y con las mangas hacia los codos para dejar a la vista mis tatuajes, y zapatillas del mismo tono de la camisa que ya tenía.
Arregle mi cabello con crema para peinar y coloque perfume en varias partes de mi cuerpo para terminar, finalmente acabe a las ocho en punto. Los invitados de mi madre no tardaran en comenzar a llegar.
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-¿Hablaste con Alison papá?-pregunte entrando a su habitación mientras acomodo un arete en mi oreja.
