16.

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Justin.

Y aquí me encuentro, sentado dentro de mi auto oyendo las canciones que lanzan en la radio, estoy aparcado fuera del parque donde me reuniré con _________. Estoy muy ansioso, y a la vez nervioso por verla, sé que cualquier cosa puede pasar.

Llegue hace tan solo unos cinco minutos, y en este instante las diez de la mañana marcan en punto en mi reloj de muñeca. De pronto, la vi, caminando por la vereda con su mirada fija en cada pisada que ve, se ve muy sumergida en sus pensamientos.

Al instante salí de mi auto sin antes sacar la llave, ella al sentir el ruido de la puerta cerrarse, levanto su mirada chocando con la mía, me dio una sonrisa pequeña y se detuvo a unos metros de mí. Suspire profundamente y con decisión me acerqué a ella para saludarla.

-Hola Justin-fue la primera en hablar.

-Hola pequeña-correspondí su saludo besando delicadamente su mejilla.

-¿Cómo estas?-pregunto mientras damos inicio a nuestra caminata por el parque.

-Bien, ¿y tu?

-Bien.

Le di una sonrisa.

Hay muy poca gente dentro del parque transita a estas horas de la mañana, y _________ y yo solo estamos caminando en silencio, como si no tuviéramos nada que decir. Creo que ambos estamos muy nerviosos como para entablar un tema de conversación.

-¿Te parece si nos sentamos ahí?-señalo una banca que esta frente a una fuente de agua. No hay nadie a su alrededor y eso nos da mas privacidad para nuestra conversación.

-Claro.

Finalmente, nos acercamos a aquella banca que ella nombro hace un instante, y nos sentamos en ella admirando la fuente de la que aparece agua a cada segundo que pasa. Di una mirada rápida a mi alrededor y luego la miré a ella.

-Bueno, creo que ayer te dije todo lo que sentía-ella me escucha atenta-y creo que es el momento de que tu me digas que es lo que piensas de lo que ocurrió, y también me hables de tus sentimientos, ¿estás de acuerdo?

Asintió al instante.

-Justin, anoche pensé mucho lo que me dijiste-hablo mirándome directamente a mis ojos-y debo admitir que necesite ayuda para tomar una decisión porque estaba muy confundida y no sabía que seguir. Y es por eso que recurrí a una persona en la que confió a ciegas, y esa persona es mi papá, el...

-Espera, ¿tu padre sabe esto?-la interrumpí sorprendido.

-Si-susurro.

-Cielos...

-¡Tranquilo!, si crees que él te odia no es así Justin-se apresuró en hablar-es mas, mi padre te entiende bastante y te guarda mucho cariño.

-Esta bien, supongo-suspire.

-¿Puedo continuar?-pregunto.

-Si pequeña, adelante.

-Bien, le conté todo a mi padre sobre nosotros, desde principio a fin-continúo contándome-el se sorprendió mucho al principio, pero finalmente se dio cuenta de que estaba algo desesperada por buscar una respuesta a esto y me hizo darme cuenta de algo muy importante.

-¿De que cosa?-pregunte intrigado.

-De que yo también siento cosas por ti Justin-admitió con sus mejillas ruborizadas-no se cómo no me di cuenta antes pero ocurrió y...

Volví a interrumpirla, pero esta vez, tome sus mejillas entre mis manos y bese sus labios cortamente y disfrutando de la unión de nuestros labios por unos segundos. Ella esta mirándome muy sorprendida pero a la vez con vergüenza, en cambio, yo me siento el hombre mas feliz de este mundo.

Fruta Prohibida |j.b|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora