Superando Pesadillas

2: Estaba esperando

Estaba esperando

Kiara POV

Esto ya me tiene cansada, siempre que tengo una pesadilla y despierto en la madrugada, no puedo dormir otra vez, es como si el sueño se fuera lejos de mí.

Escuché que alguien tocaba la puerta, la única persona que me visita aquí es Raquel, así que supongo que es ella.

—¡Pasa!— le grité mientras seguía acostada en mi pequeña cama mirando al techo.

—No puedes decir que pase sin saber quién está detrás de esa puerta Kiara— dijo ella entrando y cerrando la puerta a sus espaldas.

—Yo ya sabía que eras tú— dije sentándome en la cama —Eres la única que viene a visitarme.

—No digas esas cosas— dijo ella sentándose a mi lado.

—Pero es la verdad— le dije con una media sonrisa, porque si Raquel está aquí conmigo para mí es suficiente.

—¿Desde que hora estás despierta? ¿tuviste otra pesadilla?

—Desde temprano, tu ya sabes que son frecuentes.

Ella asintió y se puso de pié, me miró fijamente y sonrió.

—Levántate— me dijo —Debes levantarte, ¿sabes que día es mañana?— asentí en su dirección —A ver, dime— dijo cruzándose de brazos.

—Mi cumpleaños número diecisiete.

—Exacto, por eso quiero que salgamos hoy a celebrarlo— me dijo con una sonrisa.

—Pero es mañana— le dije con el seño fruncido.

—Lo sé, pero es mejor que salgamos hoy.

—Bueno, se que no cambiarás de opinión, así que está bien— le dije mirándola.

—Perfecto, te veo en treinta minutos— al decir eso salió de mi habitación.

Me bañé, en el baño que se encontraba al lado de mi habitación. Me vestí rápido y me hice dos trenzas.

Salí de mi habitación, y solo recibía las miradas de todas las chicas que aquí viven, todas son iguales, solo buscan desesperadas una familia para salir de aquí. Si se preguntan cuál es la razón por la que yo no tengo amigas, la respuesta es sencilla, algún día se irán de aquí, con una familia y se olvidarán de mi existencia.

—Bien, ya tenemos el permiso de salir, así que vamos a divertirnos— dijo Raquel apareciendo a mi lado con una sonrisa.

—Entonces nos vamos— le dije.

Todo lo que hicimos fue genial y divertido, no recuerdo la última vez que salí de este lugar, yo nunca salgo a divertirme pero con Raquel es diferente, aunque ella es mayor que yo, es mi única amiga, estoy segura de que sin ella en mi vida, todo sería un caos para mí.

Las horas iban pasando, y llegó el momento de irnos para el orfanato, cuando llegamos nos lavamos las manos porque era tiempo de la cena, y todas las personas que aquí viven tienen que comer juntas en el gran salón.

Cuando terminamos subí a mi habitación y me acosté pero no tenía sueño, cerré mis ojos pero a los minutos sentí que había alguien más conmigo. Miré la hora y marcaban las 12:00 am.

Miré al techo y lo ví. Pude ver esos grandes ojos rojos que me escaneaban, aparece mucho en mis pesadillas, pero yo creo que estoy despierta.

El miedo invadió mi cuerpo, no me podía mover, el personaje de ojos rojos empezó a ensanchar su sonrisa. Y habló.

—Estaba esperando este día, Kiara.

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Holaa chocolates🍫, aquí está otro capítulo, sé que esperaban la carta, pero ya en el próximo.

Gracias por leer😘😊