¡Corre!
—¿Y esperas que yo crea esto?— le digo moviendo la carta en mi mano derecha.
—Kiara, esa es la verdad— responde Raquel.
—No pienso creerlo, ¿hechizos? ¿qué rayos era ella entonces? Yo soy una humana, lo suficientemente grande como para saber que ésto, seguro es una broma— le digo poniéndome de pié frente a la cama.
—Kiara, piénsalo bien, yo tengo que ir con la directora, pero, ¿qué me dices de todas tus pesadillas?
—Cualquiera tiene pesadillas— la interrumpo.
—Pero no tantas como tu, ¿y que me dices del hombre de negro? ¿no estaba en lo correcto por esa parte?— habla desafiante —Piénsalo Kiara, yo me tengo que ir— y se fue al decir eso.
¿Realmente estaba en lo correcto todo lo que decía en la carta? Porque yo no lo creo.
Salí de la habitación de Raquel, quiero sentir la brisa y olvidarme de todo eso que decía la carta, ¿que solo debo creer? ¿creer en qué?
Cuando salí empezé a sentir un gran temblor bajo mis pies, en la calle estaban apareciendo grandes grietas. Una de las niñas del orfanato estaba por caerse en una, pero logré sujetarla y llevarla con las más grandes.
Y algo empezó a salir de la calle, era grande, muy grande y se veía horrible. Era como un gusano gigante, realmente horrible.
Empecé a gritarles a todos que se escondieran mientras corría cerca de ellos. Logré ver a Raquel que se acercaba a la puerta de la entrada con la directora. Me acerqué a ellas.
—Raquel, necesito que todos entren aquí, yo me encargaré de hacer que no se acerque por aquí.
—¿Cómo piensas hacer eso?— me interrumpe Raquel —No pienso dejar que te pongas en peligro.
—Yo voy a estar bien, solo será distraerlo para que no se acerque a ustedes, puedo hacerlo, pero necesito que hagas tu parte— ella asiente rendida y empieza con lo que le pedí.
Veo que el gusano gigante se va arrastrando camino al orfanato, así que me pongo delante de él —a una distancia considerable, no quiero que me coma— y empiezo a gritarle.
—¡Oye tu! ¡horrible gusano! ¡estoy aquí abajo!— grito a todo pulmón mientas agito mis manos en el aire sobre mi cabeza.
En realidad no estoy segura de que esta sea una buena idea, pero está funcionando porque el gusano ahora va en mi dirección. Así que empiezo a correr a toda prisa, pero lamentablemente tropiezo —gran momento para tropezar—. Siento mi rodilla arder mientras sale ese líquido rojo, que se supone, va dentro del cuerpo.
El gusano gigante está frente a mí, y solo escucho un poco lejos los gritos que solo dicen "¡corre!", pero ahora no puedo hacerlo. Me pongo de pié, intento correr, pero me duele la rodilla, así que solo me pongo a trotar lo más rápido que puedo, ya que no pienso quedarme ahí y esperar que me coma.
Miro hacia el gusano y veo una silueta, que no logro distinguir, y le corta la parte de arriba al gusano, diría la cabeza, pero no estoy segura de llamar a esa parte cabeza.
El gusano gigante deja de moverse, y solo puedo sonreír, no sé porqué exactamente, pero estoy sonriendo.
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Holaa chocolates,
Gracias por leer. 😘😊
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Superando Pesadillas
Viễn tưởngUn día despertó, y se dió cuenta que todas y cada una de sus pesadillas se hacían reales. Poco a poco y una por una. No era fácil aceptar que eran parte de la realidad y que sólo ella podía hacer que todo vuelva a la normalidad. Sabía que no sería f...