Destino o Casualidad

381 25 41
                                    

Hong Kong, China

Las palabras de Eriol resonaban en la memoria del ambarino.

-Ella se merece rehacer su vida...no te esperara por siempre Shaoran...

Golpeo la pared de su departamento con fuerza, no soportaba la sola idea de imaginarla a lado de alguien mas que no fuese el, besando sus rosados labios. Tenia que encontrar una solución rápida, debía cerrar ese trato en Europa, su vida entera dependía de ese contrato, era su pase hacia la libertad.

Miro en una esquina de la habitación su violín aun resguardado dentro de su estuche, hace mucho tiempo que el tampoco tocaba, abrió con cuidado la cubierta y deslizo los dedos por las cuerdas, recordando también aquella melodía en sus memorias. Se sentó en uno de los brazos del sillón, y comenzó a tocar, sintiendo con cada nota como las lagrimas resbalaban sobre sus mejillas hasta llegar a sus labios. Los mechones de su cabello aun alborotado se movían al compás del sonido del violín, llenando de vida la habitación, se levanto del sillón para poder tocar mejor colocando el violín bajo su mentón, sumergiéndose en las sensaciones que en ese momento recorrían su pecho.

Los labios del Francés se abrían entonando exquisitamente una canción occidental del reconocido Armando Manzanero al que el rubio admiraba, mientras sus dedos acompañaban a su voz siguiendo la melodía. La velada se les había ido de las manos saltando de una conversación a otra, el y la ojiverde tenían algunos tragos de Sake encima, el rubio de repente le hacia dicho a Sakura que sentía unas inmensas ganas de cantar y lo tenia frente a ella dándole un concierto privado.

Adoro la forma en que sonríes

Y el modo en que a veces me riñes

Adoro, la seda de tus manos

Los besos que nos damos

Los adoro vida mía

Y me muero por tenerte junto a mi

Cerca muy cerca de mi

No separarme de ti...

Y es que eres mi existencia, mi sentir

Eres mi luna y mi sol

Eres mi noche de amor

Sakura abrió un poco los ojos al escucharlo cantar, conocía bastante bien esa canción, el ambarino le había llevado serenata una vez entonandola para ella, mientras su padre detenía a un Touya furioso. Las estrofas tomaron la forma en la voz de su amado Shaoran, mientras sus ojos se anegaban en lagrimas y cubría su rostro intentando detenerlas, por unos segundos lo tuvo frente a ella, justo ahí en medio de la habitación, mirándola con ternura.

-Shaoran

El latido de su corazón comenzó hacerse doloroso dejándola casi sin aire, mientras el concierto frente a sus ojos comenzaba a dar de vueltas tornándose borroso. Sakura no era una gran bebedora por lo que esos tragos le habían hecho una mala jugada dejándola tiempo fuera, sintió como sus ojos se cerraban lentamente mientras miraba a los lejos aquella ilusión del ambarino frente a ella, una suave sonrisa se dibujo en su rostro y cerro sus ojos, quedándose profundamente dormida en el sofá del rubio.

-Cherry! *La toma entre sus brazos quitando los mechones de cabello en el rostro de la ojiverde* Morfeo ah venido por ti! *Le sonríe* Te llevare a la cama, necesitas descansar.

-Shaoran *Apretando su camisa* Quédate un poco mas...

Fye abrió los ojos con sorpresa al escuchar aquel nombre de los labios de la castaña, mientras las lagrimas comenzaban a rodar por sus mejillas aun dormida, el rubio le sonrió con ternura y con la yema de sus dedos las quito de sus ojos. La coloco sobre el lecho poniendo algunas almohadas para que estuviera mas cómoda y la cubrió con una manta, se acerco a ella y deposito un casto beso sobre su frente, había algo en esa chica que le recordaba mucho a el unos años atrás,con el corazón hecho trizas.

Melodía de InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora