Mi nueva vida como hombre lobo.

Capítulo 10: horror.

Sonreí al oler un refrescante, mágico y aromático olor a flores y a tierra mojada, me removí entre mis sábanas, gustoso por ese gran aroma. Respire profundamente el olor es tan agradable. Al cabo de un rato, abrí los ojos lentamente y al hacerlo, quise volver a cerrarlos 'Oh dios' fue lo primero en lo cual pensé. Me levanté de inmediato, 'Maldición' miré todo el lugar y de nuevo no estaba en mi cuarto, cuando "según" me había acostado (o eso creí yo) ya ni dormir puedo.

Me hallaba en un campo de lirios, rosas y claveles, observe el cielo y la noche está estrellada, la luna está igual de grande y de hermosa como siempre. Me pare y la manta de la nada se convirtió en mariposas, las cuales salieron volando por todos lados. Miré hacia todas las direcciones y solo veía la pradera llena de flores y más flores.

— Lo que me faltaba. No sé cuándo se acabará esto — Comencé a caminar en línea recta por toda esa pradera llena de mucha vegetación.

Observe la belleza de las flores, tan perfectas y delicadas, que dan un poco de miedo. Me puse a detallar bien este campo y me fijé, que por la posición en cómo se encuentran las flores, (las cuales están en filas completamente horizontales) es como si alguien las hubiera plantado aquí y no hubieran nacido naturalmente. Seguí caminando y me detuve al ver una figura oscura, la cual reconocí de inmediato.

—Ahora si es verdad, lo que me faltaba—busque mi paz interior para no volverme loco y retrocedí unos pasos hasta quedar bastante lejos de donde se encuentra ese ser y al caminar en el sentido contrario de donde estaba, él se volvió a aparecer, pero mucho más cerca, como si en vez de alejarme me hubiera acercado.

Sus ojos se abrieron y de inmediato se posaron en mí. Mi lobo interior, sentí como se empezaba alborotar, tenía ganas de salir y al ver mis manos, estás estaban adoptando una forma más peluda y mis uñas se comenzaron a transformar en filosas y largas garras. Inhale y luego exhale, trate de encontrar mi propio control y al tenerlo, reprimí mis ganas de convertir en lobo.

Tengo mucho miedo (estoy cagado en realidad) pero tomé el coraje que no había tenido la primera vez y me acerque a él, camine en dirección a donde esa cosa se encuentra (eso sí, me quedé a cuatro metros de distancia de esa cosa) nuestras miradas se encontraron y la luz de la luna se volvió de un color rojo y lo iluminaba solo a él.

—¿Qué quieres de mí? —Le pregunté.

Necesito respuesta, ya me cansé de los acertijos y de las palabras a medias.

—Hijo de la luna. La oscuridad está más cerca de ti de lo que crees y la primera víctima su luz desapareció—esa criatura tomó una de las rosas—. Ellos vendrán, tu parte humana y tu parte vestía se querrán llevar, para lo prohibido despertar

—¿De qué carajos habla? ¿Cuál víctima? ¿Quién vendrá por qué? —Estoy tratando de analizar todo lo más rápido que puedo, pero no estoy comprendiendo nada.

—Tu deber es despertar el gran poder—aquella cosa se fue acercando a mí a lo cual yo retrocedí.

—No entiendo de qué hablas, ¿cuál gran poder? —Estoy demasiado confundido.

—Todo a su tiempo hijo de la luna. Todo a su tiempo—de la nada, la luz de la luna me enfoco—. Es momento de regresar.

—¡No espera! —esta vez fui por él, pero esa cosa comenzó a desvanecerse—. ¡Necesito saber más! —cuando lo fui a agarrar, sentí una fuerte presión en mi cuerpo y sus ojos se iluminaron con más intensidad que antes—. Por... por favor...