Mi nueva vida como hombre lobo.

Capítulo 13: Fuerza.

Una vez mi madre me dijo: "Un perro hambriento sólo tiene fe en la carne" al principio no lo entendía, pero ahora que tengo las ganas de descubrir la verdad, es cuando más me doy cuenta de la realidad que vivo.

🧛‍♀️

Trate de escuchar de dónde viene ese, pero no puede hallar nada, es como si la persona que está causando esto desaparece sin dejar rastro. Necesito tranquilizarme un poco ante esta situación. Ningún híbrido se atrevería a hacer algo así ahora, ellos no son los de atacar con sonidos extraños y mucho menos son los de llamar la atención, deje de buscar y me fui rápido a mi cuarto, tengo que pensar cual es la mejor forma de hacer cara ante esta situación y cómo tengo que entrenar a Jeff, que es mi principal objetivo.

Al entrar en mi cuarto se me vino la ridícula idea de que podía descansar, pero me encuentro más alejado de la realidad, en la habitación de encuentra Daniel y Leonel jugando a FIFA a todo volumen. Ellos me vieron y fue como si no hubiera entrado, de inmediato se volvieron a concentrar en su juego ignorándome. Me senté en la cama y observé la pantalla del televisor.

—Vamos a salir—les dije, ellos le pusieron pausa al igual y voltearon a verme.

—¿A dónde? —Me preguntaron.

—Ustedes solo arréglense, yo voy a pagar todo—me levanté de la cama y me encerré en el baño.

Lavé mi rostro y me miré en el espejo, mis ojos se estaban poniendo de color amarillo, abrí mi boca y pude ver como mis colmillos comenzaron a crecer, me comenzarón a salir más bellos en mis brazos y eso me preocupa. Aquel sonido se escuchó de manera envolvente, para que sea confuso poder detectar con nuestros oídos de donde provino, la persona que está haciendo todo esto es alguien que conoce muy bien nuestras habilidades.

Salí del cuarto y me encontré a los chicos listos y con una enorme sonrisa en sus feos rostros, parecían niños chiquitos, tomé mis llaves, agarré mi cartera y la guardé en mi bolsillo.

—¿Listos? —Les pregunté.

—Desde hace más de una hora, yo no sé qué tanto hacías en el baño—me dijo Kevin a lo cual fruncí el entrecejo, para aparentar estar molesto.

—Tú pagarás tu comida—le dije saliendo del cuarto.

—¿¡Qué!? ¡No es mentira! Es bromita—comenzó a decir a lo cual Leonel y yo comenzamos a reír.

🧛‍♀️

Los tres habíamos llegado a un bar bastante popular en la ciudad, por su deliciosa comida y por su buen ambiente, aparte de que es un gran lugar para ir a bailar y pasarla bien. Estacioné el auto y de inmediato los chicos se bajaron sin esperarme, salí del carro y entramos al sitio y por casualidad (así quiero creer yo) me encontré con la mirada más bonita del mundo, sonreí y visualicé mejor a Jeff el cual me comenzó a hacer señas extrañas que no comprendí. Nos acercamos a ellos y Jeff se ve algo tenso.

—Jeff...—de la nada comencé a sentir muchos ojos encima de mí.

Escuche como todos sus amigos comenzaban a susurrar cosas, mis amigos y yo no entendíamos nada, la cara de Jeff se puso roja, demasiado roja y sus ojos por un momento se pusieron amarillos.