Mi nueva vida como hombre lobo.

Capítulo 22: Vieja de amigos

 El viento soplaba mucho más fuerte de lo normal esa mañana y se escucha con suma claridad cómo las personas bajan y suben las escaleras del condominio. Por fin el semestre había terminado y ya es el momento de ir a casa, todos están emocionados por volver a sus hogares y realmente yo necesito volver, todas esas cosas que pasaron el último semestre fueron tan horribles incluso llegué a pensar que nunca iba a salir de aquí, Daniel huyó bien temprano en la mañana, incluso se fue sigilosamente, porque nunca lo escuché salir y solo me dejó un mensaje de texto diciendo, que le trajera cosas de mi ciudad.

Les tengo que admitir que preparé mi maleta lo más rápido posible, metí en mi equipaje todo lo necesario para volver para ver si me voy con Harry y Alex. Una vez termine de empacar todo, agarre mi celular y marque el número de esos dos, ya que me encuentro bastante ansioso de volver a casa y ver a mi papá de nuevo.

🌚

Llamada...

🌚

—¡Alex! Ya me encuentro listo, ¿dónde nos vamos a ver?

Les pregunté muy entusiasmado.

—Jeff, ¿Harry no te dijo?

'Oh mierda' fue lo primero que se me vino a la cabeza.

—¿Decirme qué?

Sentí como mis orejas se ponían rojas.

—Nosotros salimos más temprano, pensé que te había dicho.

—¿¡Qué!?... ¿¡Cómo que ya se fueron!?... Ese hijo de su madre no me dijo nada.

Toda la buena energía que tenía se acaba de ir por culpa del imbécil de Harry.

—Tuve una emergencia así que tuve que venirme antes, pero cuando llegues me avisas.

Inhale y exhale para mantener la calma.

—Está bien, te quiero mucho, nos vemos allá.

—Igual que yo, nos vemos.

🌚

Fin de la llamada...

🌚

Me senté un momento en la cama, observé mi almohada y la agarre para luego proceder a hundir mi cara en ella y gritar muy fuerte, odio cuando me hacen estas cosas, desde que ellos tienen su cuestión medio rara, ahora me suelen ignorar en ciertas cosas y lo peor es que todo esto es culpa de una única persona, de Harry. Agarré mi bolso y la maleta, me aseguré de que todo quedara en orden y salí de la habitación, extraño mucho mi casa y pensar que voy a dormir nuevamente en mi cama me hace sentir bastante genial, aparte de que quiero ver con ansias a mis hermanos y a mis padres. Salí de los dormitorios y al frente me encontré con la penetrante mirada de Joshua, se encuentra sentado en su moto.

—¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en tu casa? —Le pregunté.

—Debería... pero como vivo aquí mismo y alguien me dijo que necesitabas un chofer, vine a hacer rápido mi trabajo—me sonrió mostrándome esas hileras de dientes blancos y perfectamente alineados, con esos colmillos sobresalientes, volví a tomar un poco de aire, porque si antes no estaba molesto ahora sí.