Mi nueva vida como hombre lobo.

Capítulo 11: Más allá del entendimiento.

   Joshua y yo nos sentamos un momento en unos de los banquitos en el parque del campus. Él me entregó un café latte y yo lo tomé. El ambiente está algo tenso entre ambos, mis palabras dichas, más la cara de angustia que él tiene, más la muerte de mi profesora, hace todo a nuestro alrededor este pesado.

—Alguien asesinó a mi profesora de Danza—le comenté angustiado y todavía con esa horrible escena en mi mente.

—¿Qué? —Volteó a verme y se puso pálido como una hoja de papel.

—Sí, alguien la mató, le quitó un pedazo de piel del cuello, también la mordió en diferentes lugares y luego la guindó en el salón de danza—él tragó saliva y comenzó a lucir asustado.

—Jeff, tengo algo que contarte—lo miré muy atento—. Mi tío me llamó, él es la persona la cual estaba investigando sobre tu caso y descubrió algo—él bebió un poco de café—. Mi tío me contó, que hace milenios atrás, existió la primera manada de lobos. Esos lobos son lobos especiales, ya que cada uno de ellos podía dominar su forma humana y su forma animal a voluntad propia, no necesitaban de algún objeto mágico para no perder la conciencia ni nada, ellos tenían el control de su alma, cuerpo y mente. Ellos cuando la guerra milenaria se presentó, todos esos lobos fueron casados, por otros lobos que fueron creados con magia oscura y vampiros, los cuales usaban su sangre para las pociones de las brujas, ya que la sangre de esos lobos contenía mucho poder. La luna molesta, maldijo a todos los lobos que acabaron con la manada que ella creó y cada cierto tiempo, ella escoge a un humano para que pueda de nuevo despertar y tratar de despertar a los suyos—traté de analizar todo lo que me había contado, pero es mucha información para que mi cerebro la pueda cargar completamente.

—¿Vienen por mí? —Él tomó mi mano, despegué la mirada del café y lo miré.

—No, no, no... ellos no vendrán por ti. Tampoco sabemos si eso es verdad—él comenzó revisar el bolsillo de su chaqueta, hasta que sacó una pequeña caja—. Mi tío me entregó esto—él abrió la caja y adentro tiene una aguja clavada en una pequeña almohada—esta es una aguja de plata, si la puedes tocar sin provocar daños en tu cuerpo, es porque eres el elegido de la luna—trague saliva y observe.

Estaba bastante tentado a agarrarla, pero él volvió a cerrar la caja.

—Una vez que toques esa aguja, ya sabrás cuál es tu verdadero destino, ¿estarás listo para enfrentarlo? —me preguntó.

A lo largo de mi vida he pasado por distintas clases de dificultades, que provocaron muchas emociones negativas en mí, hubo un tiempo en el que me sentía como una mierda, otros momentos en los que me quería morir y en los único que pensaba "¿Por qué nací?" o "¿por qué no soy tan bueno como los demás?" "¿acaso mis esfuerzos no valen?" "soy tan mierda" "soy inservible "por mi culpa mis padres son infelices" esas clases de pensamientos envenenó mi alma, hasta que descubrí el verdadero valor que yo tenía como persona. Sé que esta decisión no es para nada fácil, pero no huiré, enfrentaré las cosas y las terminaré.

—Estoy preparado—él volvió a sacar la caja y la abrió.

Lo miré y él me miró, su cara me gritaba: "¡No lo hagas!" mientras mi mente me dice a gritos, "¡Hazlo! ¡Hazlo! ¡HAZLO!" Me sudan las manos, no puedo creer que esté a punto de hacer algo que se escapa completamente de mis manos, pero si no lo hago, los sueños desaparecerán, dejaré de seguir viendo esa cosa y eso es lo que más deseo.

Había dos cosas que pueden pasar si tomo es pequeña, delgada y filosa aguja. Uno: es que al ser de plata y realmente yo no sea ese lobo que él me dijo, me pueda quemar y dejar una marca que posiblemente nunca sane y dos: que no me pase nada y que mi vida se vuelva más mierda de lo que por sí ya es.