Mi nueva vida como hombre lobo.

Capítulo 24: Más allá del bosque

  

   El viento soplaba con fuerza a través de las ramas de los árboles, el sonido de los animales nocturnos se escuchaba claramente y los rayos de la luna atravesaban las cortezas de los árboles para iluminar un poco el camino. Pero de un momento a otro aquellos ruidos, el viento soplando desapareció para quedar en un perpetuo silencio, que dieron fuerza para escuchar los gritos de un chico lleno de miedo y desesperación.

Joshua no sabía dónde se encontraba, todo aquel páramo es nuevo para él y el hecho de que Jeff se le haya perdido de vista le pone los vellos de punta. Sin pensar que de tanto buscar atravesaría una especie de portal que lo llevaría hacia un lugar desconocido.

Al atravesar ese portal sin querer, pudo percibir una energía mágica en todo ese lugar que se sentía extraño e inusual. Joshua cerró sus ojos para luego volverlos a abrir, sintió como de la nada todo su cuerpo comenzó a cosquillear y una vez dejo de sentir eso, se encontró con la figura estática de Jeff parado en un sendero de rocas, rápidamente observo todo a su alrededor para darse cuenta de las extrañas construcciones que los rodean (Las cuales están todas destruidas). Preocupado se acercó a Jeff y le dio la vuelta para verlo, cuando de la nada la luz de la luna iluminó la cara del chico y se percató de que sus pupilas están extremadamente dilatadas.

—Jeff... ¿Me oyes? ¿Estás bien? —Joshua lo tomó fuertemente de los hombros y le comenzó a sacudirlo sin obtener ningún resultado—. No me hagas esto por favor, tenemos que salir de aquí—la desesperación le estaba ganando y le daba mucho miedo él hecho de que Jeff no pueda salir de esto.

De repente su foco interno se encendió y se le ocurrió una terrible idea, la cual pueden pasar dos cosas; o que funcione y Jeff lo mate o quedar en las mismas. Así que para no pensarlo mucho miro fijamente al chico frente de él, que le provoca hacerle de todo y le dijo:

—Perdón... Pero no se me ocurre otra cosa que hacer—Joshua se apartó unos pocos centímetros de Jeff, tomó bastante aire, cerró con fuerza sus ojos, levantó su mano y abofeteó varías veces el rostro de Jeff.

Jeff cayó al suelo al recibir el último golpe, las mejillas del chico se le pusieron de un color rojo tomate, pero eso sirvió ya que los golpes hicieron que sus pupilas volvieron a la normalidad, pero sintió un fuerte dolor de cabeza y tomó un respiro abrupto al sentir de nuevo el control de su cuerpo.

—¿Dónde estoy? —Fue lo primero que preguntó al ver aquellas construcciones extrañas y todos esos árboles.

—No tengo ni idea—Joshua ayudó a Jeff a levantarse—. Te seguí hasta aquí, tú de la nada comenzaste a caminar en dirección al bosque, te seguí y luego terminamos en este lugar, ¿no recuerdas nada? —Jeff trató de hacer memoria, pero sus recuerdos son un poco borrosos y oscuros, aparte lo último que recuerda es el estar comiendo mientras estaban sentados en la orilla de la piscina.

—No recuerdo nada—le confesó.

—No te preocupes, ahora lo que tenemos que saber es en donde estamos.

Los dos comenzaron a caminar por todo ese lugar, el cual se encuentra en ruinas, había pequeñas casas construidas con rocas, maderas y otros materiales que habían sido destruidos por algo o incluso alguien, también había pequeñas figuras talladas con madera de diferentes animales y extrañas escrituras. Joshua al caminar por el sitio se percató de un objeto que brillaba en el suelo, al recogerlo se fijó que es una medalla (Posiblemente de oro) con un extraño símbolo grabado en ella, también al lado de ese objeto se encontraba una piedra completamente esférica con algunos emblemas grabados con un lenguaje que no conocía.

—¿Qué rayos es este sitio? —Se preguntó, cuando escucho como Jeff lo llamaba.

—JOSHUA...