Mi Secreto [Puppica]

..3..

–¡Vamos por favor!– Rogaba una chica de cabello azul.

–Ya te dije que no, no soy ese tipo de personas que va a esos lugares– Se negaba una albina con apariencia de hombre.

–Solo acompañame, no te estoy pidiendo que vayamos a gastar nuestro dinero ahí

–¿No puede ir Loon contigo?

–Él esta con Deuz, no iré sola a ese lugar, por favor– Esta hizo una cara de suplica.

La de pelo corto suspiro pesadamente, era su amiga después de todo, no la iba a dejar sola.

–De acuerdo, solo por esta vez– Esas palabras provocaron que la de ojos verdes se lanzara hacia ella a abrazarla.

–Gracias gracias gracias– Repetía la palabra haciendo sonreír a la albina.

–Vamos antes de que me arrepienta

–¿Piensas ir así? Tenemos que arreglarnos

–Dijiste que solo íbamos a ir a recoger no se que cosa, no creo que sea necesario cambiarnos– Dijo cruzándose de brazos.

–Tu ganas... Aguafiestas– La ultima palabra la susurro.

Las dos fueron caminado a aquel lugar tan llamativo para las personas. Al llegar el sonido de la música no se hizo esperar, la mayoría de la gente eran hombres pues tenían un muy bien entretenimiento.

–Dime que ya localizaste al tipo, ya me quiero ir– Dijo la albina caminando junto a su amiga.

–Esperame aquí, ya lo vi– Dijo dejando sola a la otra.

La de pelo corto se acerco a una barra donde se sentó a esperar a la de pelo azul, observaba a su alrededor, todos estaban con las miradas en las chicas que pasaban y más en las que bailaban. Las luces se apagaron drásticamente dejando solo una encendida en el escenario mas grande en el cual salio un joven bien vestido.

–Espero que estén disfrutando de nuestras grandes bailarinas y también de las meseras, hoy, les tenemos a su persona favorita, ya saben de quien hablo– Varios silbidos se oyeron en el lugar –¡Así es! Con ustedes, nuestra sexy y sensual Chick!– Todos aplaudieron ansiosos por ver a la recién nombrada.

La albina miraba con repugnancia lo que pasaba, si no le gustaban estos lugares era por todos los hombres pervertidos que venían aquí.

Una musica lenta y sensual comenzó a sonar dejando ver a una chica rubia, no se podía saber su identidad pues tenia un antifaz, con pasos de modelo comenzó a caminar al compás de la música hasta llegar al gran tubo que había en medio del escenario, todos silbaban y gritaban piropos. Con aburrimiento se quedo viendo a aquella rubia, era la mas joven que había visto de todas las que trabajaban aquí.

Todos le lanzaban billetes haciendo parecer como si llovieran estos, sin perderla de vista miraba cada acto de la rubia, le sorprendió en la forma que se subió al tubo, sus movimientos era precisos y expertos, se veía que ya llevaba tiempo haciendo eso.

Una luz ilumino a la albina, esta se puso nerviosa pues todos la miraron, la rubia bajo del tubo y del escenario acercándose a esta, con preocupación miro a todos lados en busca de su amiga para que la salvara pero no tuvo ningún resultado, sin que se diera cuenta la rubia ya estaba en frente de ella, con sus manos acaricio su brazo, esta daba vueltas con pasos sexys al rededor de ella poniéndola mas nerviosa.

–O-Oye ¿Por que no mejor le bailas a otra persona?– Preguntó nerviosa.

La rubia negó con la cabeza, se acerco lentamente quedando a poca distancia con la otra, con un dedo toco el cuello de la albina para luego descenderlo sobre el torso de esta quien la alejo tragando grueso, era demasiado para ella, la rubia sonrió divertida, con delicadeza se subió a sus piernas haciendo un movimiento lento y sensual, paso una mano por el cuello de esta, nuevamente se acerco solo que esta vez mirándola a los ojos directamente haciéndola sonrojar. La rubia sonrió bajando de sus piernas, tomo sus manos y las puso en su cintura para luego bajar y subir moviendo las caderas. En esos momentos la de pelo corto estaba en shock, no sabia exactamente que hacer. Para su acto final sin que se lo esperará la albina recibió un beso en los labios lento y caluroso dejándola boca abierta. La música paro cambiándose a otra para anunciar su salida.

–Y esa fue nuestra gran Chick, no se pierdan su próxima salida– Anuncio el chico.

Sus ojos estaban más que abiertos, hasta parecía que en cualquier momento se le saldrían, todos siguieron es su cosas mientras la música sonaba normal.

–Ya volví, había mucha gente y no me dejaron... ¿Estas bien?– Su amiga no tardo en darse cuenta de su estado.

–...– Sus ojos no dejaban de mirar aquel escenario.

–¿Puppet?

–V-Vamonos ya de aquí– Dijo finalmente saliendo como el correcaminos.

La de pelo azul siguió a su amiga extrañada ¿Que habría pasado para que se pusiera así? Se preguntaba. Al estar fuera de ese lugar se atrevió a preguntar

–¿Que paso mientras no estaba?

–No querrás saber– Dijo con un tono asustado.

–¿Te bailaron?– Sonrió divertida.

–Fue una experiencia horrible

La de ojos verdes no tardo en reír, ahora entendía el comportamiento de la albina.

–¡No te rías! ¿Sabes lo incomodo que es que te toquen y bailen enfrente de todos? Y lo peor... ¡Que te besen!

–¿Te beso?– Esta continuó riendo

–Que gran amiga eres– La albina miro a la otra con los ojos entre cerrados.

–Lo siento, es que se me hace muy gracioso– Dijo limpiándose una lágrima provocada por la risa.

–Gracioso... ¡Gracioso va a ser que te de uno bien bueno!– Dijo la albina alterada.

–Relajate, no es para tanto, no es como si fueras a volver a ver a esa persona o a venir a este lugar, solo fue una aventura de unos minutos–

–Aventura ni que nada, fue una experiencia traumante, cambiando de tema ¿Si conseguiste eso?

–No, me dijo que el próximo Martes

–Hijo de... Bueno, si lo piensas volver a ver, yo no voy contigo–

–Ok, ya vi qué te llevas experiencias inolvidables– Se burló

–Recuerdame por que te sigo hablando

–Por que si no me hablas no podrás evitar que le diga a Mai

–Buen punto... Espera ¿Que?

La de pelo azul salio corriendo riendo.

–¡Ven acá maldita sea!

Continuará