..20..

241 27 18
                                    


En el capítulo anterior...

Al momento de separarse sus ojos tomaron contacto, estaba más que claro que eso no había sido lo que se esperaba la albina, tenía pensado que le dieran una cachetada o mínimo un empujón, nunca creyó que le correspondiera de esa forma aquel beso, sin embargo, la rubia estaba echa un tomate viviente, se había dejado llevar como siempre y para variar no sabía que decirle, como siempre solía pasar.

–Tú... ésta sensación que siento... Es idéntica– Dijo la de pelo corto analizándola, viendo cada detalle de ella. Efectivamente, tenía muchas coincidencias con la persona que tenía en mente.

–¿I-Idéntica?– Tartamudeó por accidente.

–Chica... ¿Tienes algo que ver con Chick?– Y en ese momento, en ese preciso momento, la rubia no tenía la menor idea de lo que pasaría, ¿Acaso ya la había descubierto?

__________________________________________________________________________________________

Sólo dos personas en una habitación eran las que se encontraban viéndose fijamente a los ojos, preocupación, miedo, desastre, duda, inseguridad, todo eso podía trasmitir esa mirada que conectaban las dos. La rubia no sabía que decir, temía que sucediera lo peor, ahora todo se había salido de control, y todo por seguir con algo que sabía perfectamente no iba resultar por la condición en la que estaba.

–No sé que te haga pensar eso– Se apresuró a decir cortando el silencio, si se tardaba más en contestar sería sospechoso para la otra.

–Tal vez sea el gran parecido que tienes con ella, el hecho de que no me hayas apartado de inmediato y me hayas besado como si ya lo hubieras echo, o puede ser que conozcas a ese señor y te hable como si ya te conociera que casualmente lo he visto en el lugar donde trabaja Chick... O creo que esta mejor dicho, tú– La cara de la albina cambio a una sería, confundida, ni siquiera ella misma sabía como era que se sentía en ese momentos, quería respuestas de una vez por todas, pues cada minuto que pasaba su cabeza daba vueltas de tantas preguntas que tenía.

–Estas equivocada, yo no trabajo ahí ni...

–Dime la verdad y no mientas por favor– Se adelantó a decir –No quiero que me veas cara de estúpida, si eres ella... Sólo dime de una vez sí o no

–No lo soy, si tengo muchas cosas parecidas a ella es casualidad– Se excusó.

Cualquiera diría que es fácil decirlo, que sólo es cuestión de soltar todo lo que esconde y los problemas se solucionan. Para ella era distinto, su mala suerte se lo impedía puesto que estaba condicionada, si decía una palabra a alguien y rebelaba su identidad, era mosca muerta, si se lo contaba todo pondría en riesgo a la de pelo corto, quien es la persona más importante de su vida hasta el momento, a parte de sus padres. Es por eso que no decía nada y prefería seguir escondiéndolo aunque le llevara más problemas de los que ya tiene.

–¿Entonces cómo conoces a ese hombre?– Preguntó queriendo conseguir las respuestas.

–Es... Mi tío

–¿Tu tío? Entonces yo soy Batman

–No estoy jugando, es en serio, es un familiar mío

–Era sarcasmo– Aclaró. –Yo también no estoy jugando, no creo que sea tu tío– Con delicadeza tomo la mano de la rubia y con su otra mano hizo lo mismo –Yo... Quiero apoyarte en todo, puedes confiar en mí, no le diré a nadie. Admito que no debí de ponerme tan sería en esto, pero cuando me hice idea de que eras ella mi cabeza hizo un "boom" enorme y no sabía como reaccionar– Confesó con un tono de voz suave, quería hacerla sentir segura.

Mi Secreto  [Puppica]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora