Era demasiado tener que aguantar su voz y perfecto acento cordobés en clase como para estar dos horas más al día con él. Dejé de ir a su clase, y faltaba a nuestras "clases particulares" de los recreos. No quería verle, era demasiado. Apenas no veía, y eso me estaba curando porfin, ya apenas pensaba en él, pero tuve que encontrarmelo en el tren, ¿venga, porqué no? ¡Gracias mundo!
-¿Me puedo sentar?- me dijo quitándome uno de los auriculares.
-Claro...
-Creí que estabas faltando a clase en general, no solo a la mía. ¿Qué pasa?
-Profesor. Usted y yo no somos amigos. USTED eres mi profesor, yo su alumna, y entre profesor y alumna no puede haber confianza...
-¿Quién dice eso?
-Internet.
-¿Te crees todo lo que dice ahí?
-Sí.
-Ya, debes saber que en realidad no soy tú profesor, solo vengo para sustituir a tu antiguo, a final de curso me iré y no creo que vuelva...
Al oír esto noto como varias punzadas me dan en el pecho, no quiero volver a oir esas palabras asique me coloco el otro auricular y me olvido del mundo, pero de él no pude. Mis auriculares son buenos, pero no tanto como para aislarme, asique pude oir como decía: "...y no volveré... " lo decía para él, pero me enteré, y me dolió más a mi que a él...
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Después de clase. [Terminada]
Teen Fiction"Te voy a querer sin importar lo que pase, aunque no nos volvamos a ver, a hablar o aunque me enamore de alguien más."