Después de clase. [Terminada]

15

Hoy me toca ir en el tren, el coche de mi madre se ha averiado y no tengo otra forma de ir, ella no va a trabajar hoy asique tengo que ir sola. Lo único bueno de vivir al lado de una estación de trenes es que nunca pierdes ninguno.

–Natalia!
Escucho mientras subo al tren. Miro a la derecha  y allí estaba Matt sentado. No compreno que hacía en esa estación, ni siquiera vive en mi pueblo, y lo se porque mi pueblo no llega a tener más de 1000 personas y se notaría si hay alguien nuevo.
–Hola! ¿Qué haces aqui?
–¿No puedo venir a recoger a mi alumna favorita o qué?

Los ojos se me abrieron e intenté no reirme pero fue inútil evitarlo.

–No enserio jaja, ¿qué haces aqui?
–No ha colado ¿no?–dijo medio riéndose y negué con la cabeza.– He venido a ver a mis padres, viven aquí en tu pueblo por lo que veo, no sabia que vivías aquí.
–Pues ya lo sabes, aunque de poco te va a servir.
–¿Quién sabe? Alomejor un día necesitas que alguien te recoja y te lleve a algún sitio o simplemente necesitas que te suba nota y tus padres me inviten a cerveza–dijo con cara burlona.
–Que bien pensado lo tenías...¿voy a suspender?
–Oye. No estamos en el instituto, aquí fuera no soy tu profesor, ¿vale? No me apetece hablar del instituto. Pero tranquila, no vas a suspender.
–Que susto...bueno, aver. Dime...¿qué música te gusta?
–Puff...tengo una larga lista...pero aver empezando por....
(...)

Ese viaje en tren de verdad que me alegró el día. Hablar con el sin tener que pensar que es un profesor fue...divertido.

–Bueno, parece que ya hemos llegado–digo–vuelves a ser mi profesor.
–Em...no. Aún no, todavía quedan 10 minutos de camino que me gustaría aprovechar para hablarte de un tema un tanto...delicado.

Me asusté, para que mentir. ¿Delicado? Eso solo podía significar una cosa, qué sabía lo mio.

–Claro...dime.
–Verás...he notado que varias de tus amigas, como Míriam o Marina, suelen..."perseguirme", y eso no me gusta. Es un comportamiento inmaduro, no creo que consigan algo con eso. Además, si piensan que voy a tener algo con una niña de 15 años...mal van.

Al oír esto me paré en seco, ni siquiera pude mirarle a la cara directamente. Es decir, estaba agobiadisima porque creía que si se lo decía alomejor...ocurría algo... El no se dio cuenta de que paré asique siguió andando y hablando.

–...y además, aunque lo tuviera...yo me voy, no volvería a verla.

De repente noté como una lágrima se derramaba por mi mejilla, y el se giró y dijo:

–Hey, ¿que haces parada?

Ya estabamos justo girando la esquina. Teníamos que separarnos asique me di prisa para que no viera que estaba medio llorando, pero no hubo suerte.

–¿Qué ocurre? ¿Porque lloras?
–Yo no....yo no lloro. Solo soy alérgica....a.....a-al aire... hasta luego.

Aceleré mi paso y me fui con Noemí(una amiga de clase) la que dijo:
–¿Ligando otra vez? ¿Cuando te lo follas? Usad condón eh–y comenzó a reirse.
–Eres demasiado sensible para creerlo hija...vamos anda.

Últimamente lloro por todo. Estoy sensible but nose porque.