1. Ross

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NOTA DE AUTORA:

De nuevo aquí, les presento esta nueva historia, solo pido que le den una oportunidad.

Cualquier duda o sugerencia pueden hablarme por wattpad o twitter (AwwsR5)

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-No se muevan de aquí –miro a mi madre quien tenía abrazada a Raynah, el temor en sus ojos era visible, ellas asienten.

-Cuídate –pide mamá, yo procuro sonreír queriendo darle tranquilidad.

Busco la llave del candado para poder abrir la puerta, logro sacarla del fondo de mi bolsillo, hace unos minutos he quitado la madera que servía como fortaleza, es tiempo de ver lo que me espera afuera.

Camino por el pasillo, todo sigue intacto, respiro aliviado sabiendo que nadie intento irrumpir, sin embargo antes quiero revisar cada rincón, no deseo llevarme sorpresas desagradables.

Primer piso y planta baja despejados.

-Todo está bien, pueden subir –les informo a mi familia quienes se presentan después de unos minutos.

-¿Has visto afuera? –yo niego.

-Prepararé algo de comer a la mocosa - despeino a mi hermana quien golpea mi mano – Verificaré.

Ayer cree una barricada cubriendo las ventanas y puerta, debo sacar un par de maderas si quiero observar, es un trabajo más difícil que fue colocar toda esta madera, solo eliminaré una, luego seguiré con las demás

Dudo en querer ver la escena que me esperará, junto fuerzas y abro los ojos.

Cuerpos arrojados en el suelo, como si nunca hubieran sido nada, muchos mutilados de la peor manera. La cera pintada de rojo, por la sangre demarrada de ellos.

Me horrorizo al descubrir al frente donde vivimos, alguien ha dejado la cabeza de nuestro vecino Damon colgada como un muérdago, no puedo seguir mirando.

-Tendremos un par de horas aquí –camino a la cocina y me siento junto a mi hermana quien decidía que canal de televisión ver.

-Pero hoy pintaríamos un mural en el colegio -Raynah replica mirándome.

-Hoy no habrá, la cuidad necesita una limpieza –procuro no decir nada más, ella tan solo tenía seis años y procurábamos que sepa lo menos posible de todo lo que sucedía la noche anterior.- Ve y busca tus colores, nosotros haremos algo aquí.

Por suerte no discute y corre a la habitación, mamá se acerca cambiando por unos minutos las noticias.

-Creo que por hoy no deberíamos saber nada del mundo –agarro el plato con tostadas hechas por ella.

-Hay que estar informados aunque no estemos de acuerdo como se llevan las cosas –comenta sentándose.

En primer plano aparece el senador Pieterse, dejando en claro que este año la depuración fue un éxito, ayudando a eliminar a nuestro país de las injusticas. En ningún segundo se notaba mortificado, habla con tanta tranquilidad, en realidad lucía feliz por lo que llevaban a cabo.

-Me repugna verlo –apunto a la televisión.

-Aquí estoy –Raynah se coloca a mi lado y me da la caja de crayones, harto de la televisión procuro dibujar lo primero que se me ocurra.- Esa muchacha es hermosa, ¿no? –veo a mi hermana cautivada y ahora quiero ver de quien habla pero llego tarde, están mostrando como van limpiando la cuidad, rápidamente mi mamá apaga la televisión evitando que Raynah vea.

-Creo que se trataba de la hija del senador –agrega mamá.

-¿Tiene una hija? –pregunto sorprendido.

-Sí, también tiene otro hijo mayor, no aparecen demasiado con él.

-Como un padre tan sínico como él a nadie le gustaría que los relacionaran.

-No puedes criticarlos, ese hombre solo debe decir lo que las personas con más poder le ordenan.

-Será mejor no discutir –pido – Ha sido una noche larga, capaz entre un rato duerma.

-Antes dibujaras conmigo –Raynah me da un codazo para que continúe.

-Por supuesto monstruito –agarro su nariz y prosigo.

Mi mente sigue divagando con lo ocurrido ayer, los gritos de extraños se escuchan con más precisión, aquellas personas rogando piedad.

Sin embargo no la obtuvieron, solo consiguieron uno de los peores finales.

...

Corro lo más rápido que me permiten mis pies, el pecho me arde, siento que el oxígeno no es suficiente. Miro alrededor buscando una guarida, que me proteja hasta que consiga las energías necesarias para volver, nada.

Reconozco el llanto de alguien, aunque no debería hacerlo retrocedo.

Raynah está entre los brazos de un extraño, quiero ver el rostro de esa persona pero solo esta borroso.

-Suéltala –ordeno preparando mis puños.

El sujeto no contesta, extiende su mano para dejarme ver la navaja que tiene, mi corazón se acelera por el temor, me siento inútil sin saber qué hacer.

-Ro...Ross- pronuncia lentamente mi hermana con lágrimas brotando.

La asesinara, no conozco el motivo, solo se que está decidido hacerlo.

Gritaría por auxilio, nadie vendría.

Pateo la pantorrilla de quien amenaza a mi hermana, ella sabe que debe alejarse apenas la suelta, pero este es más rápido y con un solo movimiento la ataca directo al corazón, cae lentamente ante mis ojos, extiendo mis brazos y la abrazo, la sangre cae sin cesar.

Debería correr y hacer justicia, no puedo.

-¡Despierta! –siento como tiran de mis brazos, voy regresando al mundo real, reconozco a Raynah.

-Aquí estoy –me siento, mi espalda esta empapada de sudor, todo fue un sueño.

-Mami quiere que compres comida –la observo, su cabello dorado estaba suelto, tenía un vestido rosa y en sus brazos su panda.

-Gracias por despertarme –decido abrazarla queriendo saber que era real.

-Diu –exclama separándose - Estas sucio –se queja al notar mi cuerpo mojado, ella sale corriendo dejándome solo.

Cada año me sucedía lo mismo, este suceso alteraba mis peores miedos. Llegaba a tardar semanas en volver a ser el de siempre, cuando estaba completamente bien, el maldito día llegaba.

La depuración.

Todos eran libres de llevar acabo los peores actos sin recibir ningún castigo durante doce horas, parece tan poco tiempo pero para personas que no tenemos intenciones de participar eran como si las horas fueran meses, cada minuto encerrado en tu casa, rogando que nadie decida aparecer para eliminarte porque según ellos te lo mereces.

Dejo de pensar por un segundo y me dirijo al baño, una ducha y luego tendré que ver como quedaron las calles de Washington.

Momentos como estos desearía ser ciego, para no tener que ver cada acto atroz que se me presentara en el camino.

Depuración |Ross Lynch|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora