Depuración |Ross Lynch|

18. Tessa

-Ross háblame –toco sus manos, noto como tiemblo -¡¿Qué le han hecho?! –grito al ver que no se despertaba.

-Solo vimos que estaba agotado y decidimos ayudarlo a descansar –mamá se acerca a nosotros, inspecciona el aspecto de Ross – Luce mejor.

-¿Qué carajos dices? –Pregunto confundida – Esta sangrando –apunto a su frente.

-Diminutos detalles que dejarán de importar en unas horas – comenta ella sin inmutarse.

-¿Papá cómo has aceptado que le haga esto? – supuse que la idea de traer a Ross fue de Ciara no de él.

-Ha roto tu corazón, te has alejado de nosotros, apenas te alimentabas y ni hablar de tu aspecto, solo te estabas dejando enfermar porque este engendro vio la oportunidad de dañarte –contesta sin pensar en sus palabras, parecía un discurso.

-Ross y yo terminamos en buenos términos, solo que estaba triste como cualquier adolescente al terminar con su novio –me justifico.

-¡Mientes! – Exclama mamá – Anteriormente no habías llegado a ese extremo.

-Las cosas fueron distintas esta vez, iba en serio la relación –respiro para evitar llorar.- Déjenlo ir –suplico – No cometan una idiotez.

-Tu padre y yo nunca nos equivocamos, sabemos lo que hacemos – Ciara se agacha y coloca su pulgar en mi pera para que la mire.

-Ross no me ha hecho nada, merece ser libre.-Le ruego.

-Todavía no piensas con claridad, por eso nosotros nos ocuparemos –me obliga a ponerme de pie.

-Cariño –papá me habla – Tienes que vestirte, hoy tendremos una ceremonia especial.

-¿Qué? –pregunto confundida aún mirando a Ross que aún no despertaba.

-Como sabes papá tiene la delantera en la votación, solo que para asegurar la ayuda de algunos amigos cercanos debíamos demostrárselo –Explica – En un momento pensé en solo eliminar algún vagabundo que no brinde nada a nuestra sociedad, hasta que este jovencito cayo en el instante adecuado – Ciara toca el cabello de Ross.

-¡No lo toques! – aparto su mano.

-Comprendo que estas alterada y por este motivo no te hare nada –acerca sus dedos cerca de mi rostro, respira y los aleja.-Prosiguiendo con lo que te decía, él nos va a servir como prueba que tu papá está a favor de la depuración, él te daño y es hora de hacer lo mismo.

-¿Lo matarán? –digo sin habla.

-Suena horrible dicho de esa manera pero si, primero algo de tortura y con algunos espectadores que se presentarán pronto –me mira imparcial, sin reaccionar ante lo que ha soltado- Ve a cambiarte, Rita esta alistado la ropa que usarás, tienes una hora.

No tengo escapatoria, no podía actuar por impulsos, debía aprovechar el tiempo que me brindarían para pensar en alguna forma de liberar a Ross y que no sufra ningún daño.

Miro a Ross, no puedo creer en la situación que se encuentra y es por mi culpa, tengo que solucionar esto aunque mi vida corra peligro.

Él si merece seguir viviendo.

-De acuerdo, me cambiaré –asiento tratando de no demostrar ninguna señal que me juegue en contra, veo que ellos sonríen y camino a mi habitación.

Rita extiende un mono rosa en la cama, lo observo y el pantalón largo, en la parte de adelante tenía un escote, las mangas amplias.

-¿Eso lo ha elegido mi madre? –apunto.