Todo Cambió #1 (Juanpa Zurita)

Cap.21

Una vez más siento ardor pero esta vez en mi frente, abro los ojos y vuelvo a ver a Mario.

- Veo que te metiste en problemas.

- Algo así.

- Ese tipo realmente te dejó mal.

Intento moverme pero me resulta inútil ya que todo el cuerpo me duele.

- Recuerdame no volver a retar a alguien más alto que yo.

Ríe y sigo la corriente.

- ¿Sabes en dónde está?

- Me parece que tuvo una visita con tu hermano, quién claramente ordenó que no se te tocara. Es muy seguro que en estos momentos esté cruzando al otro mundo.

Intento carcajear pero jadeo del dolor.

- Lo siento, no debería hacerte reír. - dice con media sonrisa.

- No hay problema.

Queda un silencio algo incómodo y miro fijamente la puerta aunque siento su mirada en mi

- Ya que no hay nadie molestando, ¿Me dirás por qué estoy aquí? - le digo volteando rápidamente

- Bueno... yo... ah...

- No pienso decir nada, digo, a quién podría decírselo, es obvio que tal vez pase el resto de mis días aquí.

- Katherine, tú hermano tiene una red de tratas de blancas, cada fin de año secuestran una ola de niñas para después explotarlas en países extranjeros.

Alto, ¿Austin hace qué?

- Dime que estás bromeando...

- Ojalá.

¿Santo dios qué hice para merecer esta familia?

Narra Lele

Después de grabar con unos amigos decido visitar a Katherine, hace unos días no la veo y en serio me hace falta una noche de chicas.

Llego a su casa y antes de que pueda tocar la puerta esta se encuentra entre abierta, entro sin más y la busco. En cuanto me dirijo a la cocina me topo con Juanpa bebiendo una botella de licor mientras se ve en su rostro que ha llorado horas.

- Juanpa, ¿Qué haces aquí? ¿Y Kath?

- Lo arruiné todo lele, soy un idiota.

- ¿Qué? ¿De qué hablas?

- ¿Recuerdas a Austin? - asiento

Como olvidar a tremendo hombre con porte de Dios griego.

- Al poco tiempo de que se fué, me contactó para tener rastreada a Kath, dijo que en algún momento se encontrarían y que yo me haría cargo de eso. Muchas veces intenté negarme pero amenazó con hacerle daño a mi familia así que no me dejó opción.

- Por dios, que hiciste Juan Pablo.

- Cientos de veces quise contarle lo que pasaba pero no encontraba las palabras, hasta ayer por la noche, cuando me dijeron que ya quería verla y no me quedó de otra más que dormirla para llevarsela.

Suelta en llanto y no sé si sentirma mal por él o molesta por lo que hizo, sin más solo pieso en Kath y en cómo debe estarla pasando ahorita.

- ¿Ya intentaste llamar a la policía?

- Están aliados.

- ¿Y a su papá? El señor Downey

- No tengo ni idea de dónde puede estár, jamás se preocupó por Kath, no creo que le importe ahora.

- Bien, entonces tendrémos que rescatarla nosotros.

- ¿Qué dices? Lele...

- ¡No! De verdad que no quería ser dura contigo pero tú la metiste en esto y tú me ayudarás a sacarla, ¿Oíste?

Asiente y da un largo sorbo a la botella para después vertirla por el fregadero.

- ¿Cuál es el plan?

Narra Katherine

Luego de un largo rato el dolor pasó así que me puse de pie.

Aquí estoy, dando vueltas de un lado a otro mientras trato de pensar alguna forma de huír, sería estúpido ya que probablemente muera en el intento, pero prefiero mil veces eso a seguir encerrada.

Me encuentro tan metida en mis pensamientos que entre ellos se cruza Juan Pablo. Tres años de noviazgo, ¿Y para qué? No hubo infidelidad, pero sí traición y eso me duele más que nada. Estúpidamente me dejé endulzar el oído con palabras bonitas y confié todo sin pensar, pero supongo que está bien, mamá siempre decía que los golpes que da la vida son parte de crecer y debemos verlas como lecciones, siempre hay algo de que aprender.

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