Todo Cambió #1 (Juanpa Zurita)

Cap.9

- Lo siento, me da tres de al pastor dobles por favor y una cola ligth.

- De acuerdo, serían 10 con 95. En un momento la llamamos por su orden.

Sonrío y me regreso son lele evitando sus miradas.

- ¿Estás bien?

- Claro, ¿Por qué no lo estaría?

- ¿Segura? Pareces un tomate

- Lele...

- ¿Lele? Hey hace tanto no te veía. - reconozco la voz de Juan Pablo

- ¡Por dios Juanpa! Que gusto encontrarte por aquí. Déjame presentarte a mi nueva amiga. Katherine te presento a Juanpa, un viejo amigo que quiero y admiro muchísimo.

- Que hay.

- ¿Kath?, no sabía que ustedes dos se conocían, esto es genial.

- ¿Qué? Espera, ¿Ya se conocían? - pregunta lele confundida.

Ambos asentimos y ella sonríe.

- ¿Juanpa es una mezcla de tus dos nombres? - me dirijo a Juan Pablo

- Así es, es más corto y se oye más cool, ¿No crees?

- Claro, - río - Juanpa.

- ¿Oigan por qué no nos ponemos de acuerdo para salir este fin? - pregunta lele.

- Ah...

- Me parece estupendo. - dice Juanpa de inmediato

- ¿Qué dices Kath?

- La semana que viene es de exámenes y tenía planeado estudiar.

- Ou... - lele pone un puchero. - Bueno tendrá que ser en otro momento.

- Hmm, de acuerdo. - dice Juanpa. - Chicas debo irme, pero luego hablamos va?

- Claro

Se despide de ambas y una vez que se encuentra lo suficientemente lejos doy un largo suspiro.

- ¿Así que Juanpa es el chico de la cena a la que fuiste? - pregunta algo pícara

- Así es...

- ¿Y qué te costaba aceptar una salida más? No es como que te vaya a dejar sola. - sonrío - A menos que quieras.

Suelto una carcajada y me levanto de mi lugar tomándole la mano.

- Vamos, necesito ir de compras para distraerme.

Caminamos un rato por la plaza y comenzamos a comprar ropa, bueno, al menos yo, lele hizo compras de cosas realmente innecesarias ó al menos de cosas que estoy segura nunca usará. Díganme, ¿Quién en su sano juicio, claro aparte de ella, compra un saco de tiburon el cual una vez que estás dentro te asfixia? En fin.

Unas horas más tarde nos fuímos a casa y al llegar comenzamos a probarnos todo lo que compramos, igual ella se quedó con algunas prendas que yo compré pero pues equis. Tocan la puerta y seguido la abren.

- Ou, creí que estabas sola. - dice Austin y mira a lele. - Solo quería asegurarme de que habías llegado.

- Hola... - saluda lele y noto sus nervios.

- Hola linda, bueno cualquier cosa que necesiten estaré en mi habitación.

- Me dijo linda. - escucho que apenas y susurra lele

- De acuerdo. - respondo y este se va - ¿Qué dices? - sonrío viendola totalmente roja.

- ¿Qué? No nada. - ríe

- Te oí mujer.

Agacha la mirada apenada y se levanta de la cama para seguir probandose ropa.

- ¿Te gusta?

- Tal vez...

- Ay cariño. - me levando y la abrazo mientras ella se mira en el espejo. - Déjame ayudarte a que también le gustes, ¿Va?

- ¿En serio harías eso?

- Sin ningún problema.

Comienza a sonar mi celular y dudo en contestar ya que es un número desconocido, pero decído hacerlo.

- ¿Diga?

- Hey, Kath soy Juanpa.

- Ahhh hola, ¿Cómo conseguiste mi número?

- Ah, pao tiene el de tu hermano y bueno le dije que le dijera que me lo pasara. - ríe nervioso.

- Oh, bien no te preocupes.

Le digo a lele que es Juanpa articulando los labios y lo pongo en altavoz.

- Bien ah, lo que pasa es que ya sé que dijiste que estudiarías para tus examenes pero en serio me gustaría salir contigo, solo un rato y quería saber si mañana podemos ir por un helado.

- Ah...

Miro a lele y esta me guiña mientras simula besar una de las columnas que sostienen el techo de mi cama por lo que río y en seguida me tapo la boca.

- De acuerdo. - respondo aguantando las ganas de reír - ¿Cómo a que hora nos vemos?

- Genial, ¿Te parece a las 6 en la plaza?

- Claro, ahí nos vemos, bye.

- Bye bonita.

Cuelga y lele pega un grito.

- ¡Dios! ¿Qué te emociona tanto? Es solo una salida de amigos.

- ¡Es una cita! Y debes verte espectácular mañana eh.

- Solo comeremos helado.

Suelta una carcajada.

- Cariño mis padres fueron a comer helado y a los 9 meses nací yo.

- ¡Lele! ¿Qué te hace pensar que me quiero acostar con él? ¿Estás bien?

- Bueno no tanto acostarse, pero te querrá besar.

- Una cosa es que quiera y otra que yo me deje.

- Vamos, no creo que te resistas a esos ojos azules tan penetrantes.

- ¿Apostamos?

- ¿Cómo sabré si lo besaste?

- Que él te lo diga, le tienes confianza, ¿No?

Me mira con los ojos entrecerrados y me extiende la mano para que la estreche.

- La que pierda hará la tarea de la otra durante un año.

- ¿Un año?

- Seis meses. - la miro mal. - De acuerdo un mes.

- Trato.

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