Todo Cambió #1 (Juanpa Zurita)

Cap.18

Mientras desayuno con lele una llamada de Juanpa entra a mi celular y esta me mira alzando las cejas.

- Juanpa, holi.

- Hola bonita, ¿Cómo sigues?

- Ya un poco mejor desde que lele está conmigo, gracias.

- ¡Te la gané niño! - grita lele a mi celular y escucho como Juanpa carcajea.

- ¿Y tú? ¿Qué tal?

- Muy bien ahora que sé que tú lo estás.

Ou, maldito tierno.

- Llamaba para saber si te gustaría salir el próximo viernes a cenar.

- Ah... claro, me parece bien.

- Perfecto, nos vemos bonita.

- Nos vemos.

Cuelgo la llamada y lele me mira fijamente mientras bebe su malteada.

- Te gusta Juanpa, ¿Cierto?

Chasqueo la lengua y le doy un mordisco a mi muffin, seguido alzo ambos hombros y sonrío.

- El viernes te diré.

AÑOS DESPUÉS....

Cielos no puedo creer que ya han pasado tres años. ¿Qué ha pasado? Pues bien, Juan Pablo y yo salimos aquel viernes, después de eso las citas fueron más frecuentes hasta que ambos admitimos gustarnos y alguna chispa hubo en ambos que iniciamos un lindo noviazgo. Para ser sincera no creí que mi primera relación durara tanto. Lele consiguió un departamento bastante agradable al centro de la ciudad así que decidío irse y volverse influencer o algo así.

Con respecto a la escuela, dejé los problemas a un lado con Fanny, supongo que se le llama madurar, no tenemos la mejor amistad pero por lo menos nuestras ganas de matarnos cada que nos vemos disminuyeron. Al final turismo fué una gran opción, aprendí más idiomas, entre esos español, Juanpa me fué de muchísima ayuda por lo que practicaba casi todo el tiempo con él. Ya estoy a un año y medio de terminar. Comencé a cambiar mi estilo de vida tratando de organizarme y buscando en qué distraerme de pensamientos negativos.

¿Qué fué de Austin? Les vuelvo a ser sincera, no sé una mierda de él. Desde aquella carta que dejó perdí el contacto, intenté llamarle, dejarle cientos de mensajes e emails pero fué estúpido, nunca respondió. Admito que me costó pero logré descartarlo de mi día a día.

– ¿Qué piensas? - pregunta Juanpa mientras rodea su brazo por mis hombros.

– ¿Por qué supones que estoy pensando algo?

– Porque te conozco.

Sonrío y tocan el timbre.

- Te salvó la campana. - dice y se hace a un lado.

Me levanto del sofá para ir a abrir la puerta.

- ¿Si?

- ¿Se encuentra el señor Zurita?

- Ah...

El gran hombre de saco me mira por sobre sus gafas oscuras y se me hace raro ya que no trae nada y comunmente Juanpa da mi dirección para que le traigan cosas que compra por internet.

- ¿Juanpa? - le llamo y en seguida escucho sus pasos acercase

- ¿Que pasa?

- Te buscan.

En cuanto el tipo se quita las gafas y se mira con Juanpa, este se pone completamente pálido.

- Cariño, ¿Estás bien? - le susurro y este asiente varias veces

- ¿Por qué no me esperas en el living cielo? Ahora voy.

- Claro...

Camino de vuelta al sofá pero esta vez bajo un poco el sonido de la televisión.

- Dame más tiempo, no es tan fácil. - dice Juanpa en un tono bajo

- Eso no depende de mi niño, ya quiere verla.

- Dios no puedo llevarla a la fuerza, ni si quiera sé cómo decirle.

- No es mi problema, apresúrate.

Se oye que cierran la puerta y fingo ver la tv mientras escucho a Juanpa acercarse.

- ¿Quién era?

- Nadie importante.

Me quedo con un poco de desconfianza pero seguimos viendo la película.

Luego de un rato se levanta a la cocina por bebidas y luego de darme la mia le doy un gran sorbo, una vez que la dejo frente a la mesita noto que los hielos no están flotando.

Intento levantarme pero me toma fuerte de los brazos.

- Juan Pablo que está pasando. - digo con miedo

- Si te resistes será más difícil.

Comienzo a sentir pesadez en mis párpados y dejo mi cuerpo caer.

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